viernes, 29 de marzo de 2024

Matutino a tener en cuenta

¡Buenos días!

Casi que he perdido la cuenta de los días que llevamos en esta reciente primavera que son casi de invierno, o si acaso muy otoñales, con día tras día de muy gris nubosidad, ventarrones a cada rato, y lluvias, como el de hoy sin ir más lejos, de frío amanecer (4ºC) y una máxima prevista por los madriles de 13ºC. Pero haga el tiempo que haga, podría decirse que de perros en esta Semana Santa, siempre tengo presentes a mis bien amados matutinos, que tan bien me acogen y miman, preocupándose por mis cuitas, y viceversa.

Ayer termine de ver en Movistar+, en dos arreones, "Colin de Cuentas" ("Colin from Accounts", 2022), serie de televisión creada por Patrick Brammall y Harriet Dyer, dirigida por Matthew Moore, Trent O'Donnell, y Madeleine Dyer, e interpretada por Patrick Brammall, Harriet Dyer, Emma Harvie, Genevieve Hegney, Michael Logo, Helen Thomson, y Tai Hara. Consta de una temporada (parece que habrá una segunda) de 8 capítulos de en torno a 30 minutos de duración cada uno. Es la primera serie que veo de sus creadores y protagonistas, australianos, y pareja también en la vida real.

Un cuarentón conduce su coche y para en un paso de peatones, ve cruzar delante de él a una casi treintañera que le enseña un pezón con descaro, se distrae y al arrancar atropella a un perro callejero que no había visto por quedarse mirando a la chica. Ambos se sienten responsables y deciden llevarlo a una veterinaria, ex novia de él, que salva la vida del chucho aunque queda parapléjico y debe caminar con un carrito acoplado a sus patas traseras. Así que este par de solteros, que tratan de sobrellevar sus respectivos fracasos sentimentales anteriores, deciden cuidar conjuntamente del animal, al que llaman Colin de Cuentas, cual custodia compartida que se autoimponen, tratando de conciliar esto con sus respectivas y muy atareadas vidas. Él es dueño de una cervecería artesana donde la fabrica y vende, y ella es estudiante de medicina ya en prácticas. Además se verán obligados a convivir, pues él se siente en la obligación de acogerla en su casa puesto que el casero de ella la echa debido a que en su contrato de alquiler estaba estipulada la prohibición de tener perros.

Muy buena serie (nota: 7), esta muy divertida comedia romántica, refrescante, con su puntito de originalidad y que me hizo reír bastante, con algún que otro chiste de caca-culo-pedo-pis, aunque tampoco fue para tanto, pues ofrece una chispeante y jocosa visión de las relaciones de pareja, lejos de las moñeces de otras del género, mostrando personajes vulnerables y entrañables, con sus defectos, como el miedo al compromiso por la inercia del confortable egocentrismo de estar soltero, y el vértigo que esto puede suponer para algunos.

Pues ahora que me doy cuenta, llegó el momento de la sabiduría ajena, con estas citas, tres, si llevo bien las cuentas:

 - "Comprendí que, si sólo piensas por tu cuenta las cosas durante mucho tiempo, acabas por no considerar más que tu punto de vista".  (Haruki Murakami).

 - "Me he dado cuenta de que la mayoría de la gente está demasiado preocupada con su propia vida para dedicar a los demás el menor pensamiento".  (Douglas Coupland).

 - "No es hasta que nos damos cuenta de que significamos algo para los demás que no sentimos que hay un objetivo o propósito en nuestra existencia".  (Stefan Zweig).

Besos y abrazos,

Don.

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