Deseo construir un nuevo matutino

¡Buenos días!

El verano vuelve a soliviantarse con las tormentas vespertinas de ayer, nada radicales sin embargo, que dejaron poca agua y mucha nubosidad que no se dispersó, así que amanecemos con ella, pero se irá disolviendo, sin requerimiento policial, conforme se acerque el mediodía, para luego volver a las andadas con más posibles chubascos esta tarde, según lo previsto, como los otra vez agobiantes 34ºC de máxima esperados por los madriles, pero sin tener que rasgarnos las vestiduras. Cosas del verano cuando se revuelve. Y con esta algo tumultuosa meteorología, debo poner los suficientes ladrillos, tecla a tecla, para que este matutino salga adelante con la necesaria dignidad que merece, tanto como los demás, antes de irse de mí, desde luego sin apremios autoritarios por mi parte.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los indeseables" ("Bâtiment 5", 2023), de Ladj Ly, y con Anta Diaw, Alexis Manenti, Aristote Luyindula, Steve Tientcheu, Aurélia Petit, y Jeanne Balibar. Es el segundo largo de este director francés de origen maliense, tras "Los miserables" ("Les misérables", 2019).

Tras la repentina muerte del alcalde de la ciudad, uno de sus concejales, un joven médico pediatra, idealista, con muy poca experiencia de gobierno, es designado por el partido en el poder como su sucesor hasta las próximas elecciones, dado que es el único con expediente impoluto, pues la gran mayoría del resto, como el propio alcalde estaba, están implicados en turbios asuntos de corrupción urbanística. Pretende seguir la línea de su predecesor, rehabilitando un barrio suburbial lleno de miseria en el que solo viven inmigrantes extranjeros, para lo que necesita imperiosamente desalojar a sus residentes de los destartalados bloques de edificios, una de cuyas vecinas, además de trabajar en el ayuntamiento como archivera, es voluntaria en una asociación vecinal dedicada a ayudar a los recién llegados, y se opondrá a los tejemanejes políticos para evitar que las familias que allí viven sean expulsadas sin contemplaciones.

Muy buena película (nota: 7), muy bien hecha y que vi con interés, sin tanta tensión como la vivida en la anterior película de su director, y que como en esta se denuncia el estado de malestar de los menos favorecidos por culpa de la corrupción política y las cortapisas burocráticas. Drama social sobre las consecuentes injusticias varias, con demoliciones, expropiaciones, desahucios forzosos por mera especulación urbanística para mayor gloria de los pudientes, lo que genera rabia e ira, aunque en esta película algo más canalizada en lo diplomático, tratando de luchar desde dentro por una vivienda digna. Historia de miseria (socioeconómica en el caso de los pobres y moral en el de los poderosos) y ruindad (de ruinas habitacionales en el primer caso y de seres ruines en el segundo). Postula que es más eficaz la lucha política para tratar de cambiar las cosas desde dentro, que la irracional violencia, como se destila sutilmente en la escena final.

Así que cuando ya casi está terminado este edificio matutino es siempre mi deseo dejaros unas citas de sabiduría ajena que ayuden a mejorar nuestras estructuras mentales:

 - "Los políticos son siempre lo mismo. Prometen construir un puente aunque no haya río".  (Nikita Jrushchov).

 - "Cuando los hombres construyen sobre falsos cimientos, cuanto más construyan, mayor será la ruina".  (Thomas Hobbes).

 - "Los bárbaros que todo lo confían a la fuerza y a la violencia, nada construyen, porque sus simientes son de odio".  (José Martí).

 - "Una persona decidida es la que construye un sólido edificio con los ladrillos que le van tirando los que quieren derribarlo".  (David Brinkley).

 - "No puedes esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas".  (Marie Curie).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino que no quiere olvidar ni recordar... o puede que sí

¡Buenos días!

No quiero recordar pasados veranos de insufribles calorinas ahora que parecen querer volver, que ya tenemos bastante, en esta jornada en la que se esperan 35ºC de máxima por los madriles, de noches rayanas en lo tropical y en lo insomne a causa de ello. Tampoco quiero olvidarme de pasados días de mayor frescor, dado que previsiblemente volverán próximamente, tormentillas incluidas, que aliviarán nuestros agobios calóricos. Desde luego que sí me acuerdo de mis pasados matutinos, sin olvidarme de ninguno, básicamente porque los tengo inventariados. Y, desde luego, este empezará a rememorarme, y viceversa, desde el mismo momento en que se vaya de mí.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Memory" (2023), de Michel Franco, y con Jessica Chastain, Peter Sarsgaard, Merritt Wever, Brooke Timber, Elsie Fisher, Josh Charles, y Jessica Harper. De este director mexicano había visto una de sus anteriores películas "Nuevo orden" (2020).

Una mujer, precavida y apesadumbrada, que vive con su hija de 13 años, lleva una vida sencilla y ordenada, llevándola al colegio, trabajando en un centro de día como cuidadora de personas discapacitadas, y asistiendo a reuniones de alcohólicos anónimos. Un día, tras una fiesta de antiguos alumnos de su instituto de secundaria, es seguida hasta su casa por uno de ellos, desconocido para ella, que parece acosarla. Él padece cierta clase de demencia, en sus estadios iniciales, según la cual puede recordar hechos de su pasado, mejor cuanto más lejano, y olvidar enseguida lo que acaba de hacer, con episodios de desorientación absoluta. Este encuentro tendrá importantes repercusiones en ambos y en sus respectivas familias, abriendo puertas a su pasado.

Muy buena película (nota: 7) este drama familiar y romántico (y sexual), con runrún perturbador y cierta crudeza de las desdichas vitales de la protagonista, que me atrapó especialmente por su magnética historia de amor, peculiar, un tanto imposible, entre dos personas heridas, cada una con lo suyo. Nos habla de recuerdos y olvidos, de uno que pierde la memoria de sus gratos momentos, y de los demás, y de otra incapaz de borrar de la suya pasados infiernos vividos, balanceándose, compensándose y recompensándose ambos con su amorosa y muy afectuosa relación. Además, también nos habla de demencia, de perder la cabeza, de relaciones familiares (y su eventual toxicidad) y, de refilón, de incestuosos abusos sexuales y demás.

Bueno, antes de irme y de que se me olvide, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, que espero os traigan a la cabeza cualesquiera reminiscencias de lo que buenamente os parezca bien:

 - "El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho".  (William Shakespeare).

 - "Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación".  (Charles Dickens).

 - "Se llama memoria a la facultad de acordarse de aquello que quisiéramos olvidar".  (Daniel Gélin).

 - "Te colme la felicidad o te abrume el sufrimiento, el corazón necesita un segundo corazón. La alegría compartida es doble alegría, y el dolor repartido es medio dolor".  (Christoph August Tiedge).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutina luz de mis entretelas

¡Buenos días!

Nace otro día al borde del amanecer, con luminoso y radiante sol levemente velado, cual fina gasa, por algunas descarriadas nubes, de cuando en cuando, como jugueteando con él. Se esperan hoy por los madriles 31ºC de máxima. Y sin gritos ni dolor, voy dando a luz este matutino gracias a mis contracciones digitales, de mis dedos, y también las que las teclas, impulsadas por ellos, transfieren al ordenador. Y le veo salir poco a poco, tan tiernito que se me hacen los ojitos aguas, la niña de mis ojos, y al que arrullo mimosamente mientras decida permanecer conmigo, sin ajenas intervenciones, hasta que le toque salir volando por sus propios medios a buscarse la vida por su cuenta.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Alumbramiento" (2024), de Pau Teixidor, y con Sofía Milán, Celia Lopera, Carmen Escudero, Paula Agulló, Victoria Oliver, Alba Munuera, Laura Gómez Lacueva, y María Vázquez. Segundo largo de este director, y primero suyo que veo.

España, otoño de 1982. El Partido Socialista Obrero Español acaba de arrasar en las elecciones generales y gobernará por primera vez en la recién estrenada democracia. Una mujer lleva a su hija adolescente, desde su pueblo hasta Madrid, para internarla en un reformatorio regentado por una congregación de monjas, bajo los auspicios del Patronato de Protección a la Mujer (1941-1984), dependiente del Ministerio de Justicia, donde se encargaban de atender casos de mujeres solteras con embarazos no deseados y demás descarríos (presuntamente inmorales) con muy tenebrosos métodos. Allí forjará una estrecha amistad con sus compañeras de camarote y acabará por descubrir que le quieren arrebatar a ese bebé que todavía no tiene.

Buena película (nota: 6), historia que debe contarse, las veces que sean necesarias, hasta que entre en ciertas cerriles cabezas (mitradas o no) que no quieren oír (asunto difícil, sin embargo), narrada sin sensacionalismos, aunque de modo algo frío, con fotografía bastante tenebrista y tensión latente que la hacen parecer una de miedo, lo que va bien con los terroríficos hechos relatados, que sucedieron realmente, así que por esto la vi con incomodidad. A mi parecer lastra algo esta película el que a veces no entendía suficientemente bien los diálogos, cosas de la deficiente dicción o de mi creciente dureza de oído (que me estoy haciendo mayor). Por supuesto, habla de tráfico institucional (y criminal) de bebés y también, de soslayo, de aborto o abusos a menores, incluso incestuosos, todo acallado por la sociedad de entonces. Estos oscurísimos hechos me estaban poniendo de tan mala leche que a nadie podría haber amamantado en ese momento... con la Iglesia hemos topado... y me dio por pensar que los responsables y colaboradores, según sus creencias, estarán (o llegarán a estar) bien calentitos ardiendo en el infierno (justicia poética), pero como no creo tampoco ni en cielos ni almas ni nada (puro nihilismo), me consuelo pensando que estarán en la nada, desintegrados cual átomos dispersos por el vasto cosmos universal, como yo mismo cuando me llegue el turno.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena que alumbren nuestras entendederas, que bien podrían verse como mellizas dicigóticas:

 - "Hay velas que lo alumbran todo, menos su propio candelabro".  (Friedrich Hebbel).

 - "Los que intentan hacer de este mundo un lugar peor, no se toman ni un día libre. ¿Por qué lo iba hacer yo? Hay que iluminar la oscuridad".  (Bob Marley).

Besos y abrazos,

Don.

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Apañárselas con los vivarachos matutinos

¡Buenos días!

No hay descanso, en general, que de eterno ya ni hablamos, en estos días de transición de la primavera al verano, pues tras las frescas tormentas de ayer, hoy amanecemos con sol y gran ascenso térmico, 27ºC de máxima prevista por los madriles para hoy, y subiendo en sucesivos días, hasta volver a llegar a lo normal para estas fechas por estos lares, que es hacer calor sin contemplaciones. Disfrutemos mientras tanto de estos días de transición, que ya tocará apañárselas con la canícula cuando llegue, como yo trato de manejar a estos bulliciosos matutinos, al menos dentro de mi cabeza, para irles dando calmada salida a ritmo de tecla, sin llegar a descerebrarme en el empeño. En cuanto termine de escribir este, ya me despediré de él como se merece.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Descansa en paz" ("Håndtering av udøde", 2024), de Thea Hvistendahl, basado en la novela homónima (2005) de John Ajvide Lindqvist, y con Renate Reinsve, Anders Danielsen Lie, Bjørn Sundquist, y Bente Børsum. Es el primer largo de esta directora noruega, pero de los dos protagonistas recuerdo haber visto hace pocos años una excelsa y sublime película que también coprotagonizaron, "La peor persona del mundo" ("Verdens verste menneske", 2021) de Joachim Trier. También había visto otras dos películas basadas en novelas del mismo autor, "Border" ("Gräns", 2018) de Ali Abbasi y la maravillosa y también recomendabilísima "Déjame entrar" ("Lat den rätte komma in", 2008) de Tomas Alfredson.

Caluroso día de verano en Oslo. Algo se barrunta en el ambiente cargado de electricidad estática, y los muertos se despiertan del sueño eterno sin motivo aparente. Tres familias se sumirán en el desconcierto vital cuando sus respectivos seres queridos recientemente fallecidos vuelvan a ellos, regresen a su hogar... ¿Quiénes son, son los que eran, y qué quieren?... Sin ver con claridad, los familiares se aferrarán a esta nueva oportunidad de tenerlos cerca.

Muy buena película (nota: 7), parsimoniosa, de hermosa fotografía, de atmósfera melancólica, siempre inquietante, que infunde miedo latente (en el espectador, que no en los protagonistas), cuya historia, cuyas tres macabras historias, en realidad, es sobrecogedora, con apenas sutiles retazos del convencional cine de zombis, aunque más que de estos, que son una mera excusa, de lo que nos habla es de vivos moribundos, que no de muertos vivientes, que es lo contrario, pero viene a ser lo mismo, o viceversa, y que me dio por pensar en que podrían ser trasuntos de esos enfermos terminales descerebrados (en coma), mantenidos vivos artificialmente más allá de lo razonable y a lo que se aferran muy dolientes allegados, que más parecen zombis ellos mismos, tanto como los propios muertos vivientes. También trata de pérdidas, duelos y despedidas, y de cómo cada cual sobrelleva estos dolores, sobre si es mejor dejarles ir cuando toca (y que descansen en paz, ellos y nosotros) o apurar un tiempo extra con ellos (sin interacción, como el que abraza un peluche) cuando ya están gagás. Interesantes e inquietantes reflexiones que induce esta película, que pueden dar más miedo que una truculenta de zombis al uso.

Bueno, pues antes de que este matutino me deje en paz (catártica liberación siempre es escribirlos), ahí os dejo este par de citas de sabiduría ajena, esperando que sepáis manejaros con ellas:

 - "Hay que vivir en paz con el dolor y acompasar el paso al suyo. Por eso no necesitan llorar la una por la otra, ni hacerse aspavientos y buscar palabras compungidas o consoladoras. Les basta con sentir que, una vez más, están ahí".  (Ángeles Caso).

 - "La muerte es algo inevitable. Cuando un hombre ha hecho lo que él considera como su deber para con su pueblo y su país, puede descansar en paz. Creo que he hecho ese esfuerzo y que, por lo tanto, dormiré por toda la eternidad".  (Nelson Mandela).

Besos y abrazos,

Don.

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Enrevesado matutino de lo más ansias

¡Buenos días!

No es tan difícil: El verano astronómico está ansioso por empezar en cuanto crucemos el solsticio, que será hoy mismo poco antes de esta próxima medianoche, aunque el meteorológico ya comenzó el 1 de este mes, pero el que tiene que hacer efectivamente, parece que hoy no viene en esta fresquísima y muy tormentosa jornada en la que están previstos tan solo 22ºC de máxima por los madriles, así que la canícula que debería hacer se ha puesto del revés, se ha vuelto por donde quería venir, y todavía está más fuera que dentro de nuestras emocionantes y emocionadas vidas. Por lo demás, a fuerza de ir tecleando este matutino he ido ganando en tranquilidad y despreocupación, liberándome alegremente de cualquier eventual angustia que pudiera llegar a atenazarme antes de que pudiera llegar a hacerlo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación digital, de la Pixar. Se trató de "Del revés 2" ("Inside out 2", 2024), de Kelsey Mann. Es el primer largo de su director, que es secuela de esa joyita, de esa obra maestra que es para mí "Del revés (Inside out)" ("Inside out", 2015) de Pete Docter y Ronaldo del Carmen.

La niña sigue creciendo, acaba de entrar en la adolescencia y en el curso que viene comenzará en la escuela secundaria. Las cinco emociones básicas que hasta entonces han gestionado y moldeado su personalidad y carácter, Alegría, Tristeza, Ira, Asco y Miedo, deben hacer hueco (a su pesar) a nuevas emociones que revolucionarán todo y dificultarán sobremanera la gestión del torbellino de sus estados de ánimo a partir de ahora, principalmente a causa de Ansiedad, pero también de Envidia, Vergüenza e Indiferencia, que la Nostalgia todavía no tiene cabida en una vida apenas empezada.

Muy buena película (nota: 7), aunque floja y rutinaria por comparación con su genial antecesora, a mi parecer, especialmente en sus primeros momentos que no me convencieron apenas nada, e incluso amagaron con irritarme, pero poco a poco fue mejorando, retomando similares líneas de la anterior, pero sin llegar a sus sublimes cotas, cosas de la falta del factor sorpresa, y de transitar por ya trilladas rutas. Es más de lo mismo, por muchísima calidad que tenga... aun así, muy recomendable, por el estupendo rato que hace pasar y por las interesantísimas reflexiones que induce. Por cierto, unos rácanos estos de Disney, que ya no ponen de telonero en la sesión uno de esos excelsos cortos Pixar que antes solían ser previos a cada largo. Y otra cosa más, no salgáis pitando de la sala antes de que acaben los interminables créditos del final, que hay una coda tras ellos, en la que se libera el oscuro secreto (de la niña protagonista), o no tanto.

Tranquilos, que no den un vuelco nuestras más innecesarias preocupaciones y nos vayamos a angustiar, que se acercan los reconfortantes besos y abrazos del final, así que ahí mismo tenemos estas citas de sabiduría ajena, que espero ayuden a desenredar cualquier lío:

 - "El alma más fuerte y mejor constituida es la que no se enorgullece ni se enerva con los éxitos y a la que no abaten los reveses".  (Plutarco).

 - "El progreso no consiste en aniquilar hoy el ayer, sino, al revés, en conservar aquella esencia del ayer que tuvo la virtud de crear ese hoy mejor".  (José Ortega y Gasset).

 - "Libérate de la ansiedad, piensa que lo que debe ser será, y sucederá naturalmente".  (Facundo Cabral).

 - "Si sabes que nada puedes hacer contra tu destino, ¿por qué te produce ansiedad la incertidumbre del mañana? Si no eres tonto, goza del momento presente".  (Omar Khayyam).

Besos y abrazos,

Don.

Matutinas historias de bandera

¡Buenos días!

Excelente jornada de verano suavísimo nos espera hoy, ya que según nos cuentan, nos anuncian los pronósticos meteorológicos hoy tendremos un día de sol con suave brisa (que no sé si mucho hará ondear los trapillos que vistamos) y algunas nubes que tal vez, con menos probabilidad que ayer, dejen caer algún chubasquillo vespertino, con máxima prevista por los madriles de 26ºC. En cuanto a los matutinos, no sé si serán las mejores, pero estas historias que me cuento por aquí casi cada día me reconfortan lo suficiente como para seguir queriendo más de ellas en cuanto se vuelva a terciar.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La bandera" (2024), de Martín Cuervo, y con Imanol Arias, Ana Fernández, Miquel Fernández, y Aitor Luna. Es el tercer largometraje de este director, tras "Todos lo hacen" (2022) y "Con quién viajas" (2021).

Un hombre de avanzada edad, viudo, al que gusta contar batallitas (casi que de abuelo cebolleta), bastante increíbles, como si le hubieran sucedido de verdad, invita a sus dos hijos, de muy dispar modo de ser, a comer en su casa, con la intención de darles una importante noticia, y también a una joven que le está ayudando en la tarea de escribir su biografía. Los hijos piensan que ocurre algo grave, que tiene una enfermedad terminal o algo así, y él se toma su tiempo para revelar la noticia, que cuando lo haga afectará negativamente a los intereses de los dos hijos, lo que junto con el descubrimiento de que su padre ha plantado una enorme bandera en su jardín, desata las disputas fraternales, poniéndose en serio peligro la aparente armonía familiar.

Buena película (nota: 6), que vi con agrado, divertida, con diálogos afilados, inteligente por momentos, con golpes (incluso literalmente) de humor tontos que me hicieron reír, sobre rencores y reproches familiares que dejan asomar conflictos enquistados. Así que, más que de banderas (hitchcockiano macguffin, o no tanto), reflexiona sobre la familia y sus interrelaciones y sobre como tratamos a nuestros mayores, a los que deberíamos atender y escuchar más, que es lo que necesitan más allá de nuestras propias cuitas. Sin embargo, la dichosa banderita, o pedazo de bandera, destila cierta lectura política de más o menos reciente polarización hispana, de facciones enfrentadas por un trapo relativamente irrelevante. Al final, siempre quedará la concordia, como en esta película. Además, también destila otra cuestión, reflejada en su cartel promocional, sobre cómo nos gusta que nos cuenten la historia, las historias, que me recordó a similar leitmotiv que deja caer una exclentísima película, "La vida de Pi" ("Life of Pi", 2012) de Ang Lee.

Bueno, me dejo de historias para pasar sin más a la sección de sabiduría ajena, que no creo que hoy tampoco llegue a estar hasta la bandera de citas:

 - "¿Qué es la historia? Una sencilla fábula que todos hemos aceptado".  (Napoleón Bonaparte).

 - "Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención".  (Jane Austen).

 - "La historia es una combinación de realidad y mentiras. La realidad de la historia llega a ser una mentira. La irrealidad de la fábula llega a ser la verdad".  (Jean Cocteau).

 - "Patrias de nailon. No me gustan los himnos ni las banderas".  (Mario Benedetti).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino de descubrimientos y desapariciones

¡Buenos días!

El amanecer nos descubre el sol que ahora asoma por levante, velado por algunas nubes que según los pronósticos irán a más, generando probables chubascos vespertinos que lo harán desaparecer antes de que llegue a poniente. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 28ºC. Y también nos descubre la alborada a este nuevo matutino, chispazo más o menos feliz surgido de la oscura caverna de mis entendederas y que estará con nosotros hasta que se vuele de nuestro recuerdo, si tal caso se diera.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Eureka" (2023), de Lisandro Alonso, y con Viggo Mortensen, Chiara Mastroianni, Alaina Clifford, Sadie Lapointe, y Adanilo. Es el sexto largo de este director argentino, y segundo suyo que veo, tras su anterior más reciente, "Jauja" (2014).

En la actualidad, en una reserva india en Dakota del Sur están echando por la tele local una mugrienta película del oeste que no están viendo dos mujeres, tía y sobrina. La primera es policía en la reserva, y está ya cansada de que no la hagan demasiado caso sus compañeros y de cargar con todos los marrones, así que decide desaparecer y no contestar a los requerimientos de la central de policía cuando se encuentra en una misión. La segunda, también hastiada, por su falta de expectativas vitales, decide irse de este mundo y emprender un viaje alucinógeno-espiritual con la ayuda de unas hierbas que le proporciona su abuelo, volando cual jabirú a través del espacio y el tiempo, hasta la selva amazónica brasileña en los años 70 del siglo XX, donde un grupo de nativos cuentan sus sueños al hechicero de su tribu.

Película que nada me dijo (nota: 3), que me aburría a ratos, aunque en otros, trataba de seguir la peripecia de sus abstraídos protagonistas ansiosos por volar de este mundo sin entender nada de lo que se me quería contar, ni siquiera heurísticamente. Varias historias entrelazadas, levísimamente interconectadas por elementos bastante irrelevantes a mi parecer, aunque por otra parte también colección de estampas inconexas, comenzando por el rancio western con el que arranca esta película, que me pareció un resumen en corto de lo acontecido en su anterior película, "Jauja", y de hecho esta "Eureka" glosada hoy va casi de lo mismo, de gente que desaparece y quiere desaparecer. Con aires de realismo mágico, entre el documental etnográfico y la ensoñación, parece querer hablarnos del desarraigo, de la pérdida de identidad de las tribus indígenas debido a la voracidad colonial occidental que les hizo además luz de gas.

No os voy a descubrir que antes de que desaparezca este matutino de mi cabeza tras los besos y abrazos, os dejaré por aquí esparcidas unas citas de sabiduría ajena:

 - "Solo aquellos que se arriesgan a ir demasiado lejos pueden descubrir hasta dónde se puede llegar".  (T. S. Eliot).

 - "La realidad es aquello que, incluso aunque dejes de creer en ello, sigue existiendo y no desaparece".  (Philip K. Dick).

 - "Todo pasa: lo que amábamos en nuestros días de entusiasmo desaparece. Llega un momento en nuestra vida en que somos ya extranjeros entre la gente que nos rodea y ama".  (Azorín).

 - "El crepúsculo de la desaparición lo baña todo con la magia de la nostalgia".  (Milan Kundera).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino encendido

¡Buenos días!

Rojo encendido en el crepúsculo previo al amanecer (al menos en mi fogosa cabeza). Se enciende la mañana en cuanto el sol asoma por el horizonte (esto lo veo con mis ojos, lo mire por donde lo mire), da igual las tenues nubes que puedan velarlo, apenas lo consiguen. Agradable calorcito nos espera en la jornada de hoy, en la que están previstos 29ºC de máxima por los madriles, lejos todavía de los ardores caniculares que vendrán cuando tengan que venir, así que a disfrutar de esta dulzura veraniega, en amorosa compañía a ser posible, más allá de nosotros mismos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El cielo rojo" ("Roter himmel", 2023), de Christian Petzold, y con Thomas Schubert, Paula Beer, Langston Uibel, Enno Trebs, y Matthias Brandt. Es la décima película de este excelentísimo director alemán, de quien había visto sus cuatro anteriores más recientes, "Ondina" ("Undine", 2020), "En tránsito" ("Transit", 2018), "Phoenix" (2014), y "Bárbara" (2012).

Dos jóvenes amigos berlineses van a pasar unos días de verano en la casa familiar de vacaciones de uno de ellos, cerca de la playa, en el Mar Báltico. Ambos van a desconectar y trabajar cada uno en lo suyo. El primero, apremiado por su editor, para terminar de escribir su segunda novela, tarea que se le está consumiendo; y el segundo, para presentar un proyecto artístico que le permita ingresar en un curso de Bellas Artes. Allí se encuentran, inesperadamente, aunque con el permiso de la dueña de la casa (la madre del segundo), a otra joven viviendo, quien cada noche no deja dormir a los otros dos debido a sus ruidosas relaciones sexuales con desconocidos. Debido al seco y sofocante calor veraniego que está produciendo una oleada de incendios por la zona, algo lejanos todavía, pero extendiéndose y cada vez más cerca, el cielo nocturno se tiñe de rojo encendido, a la par que también se van prendiendo las pasiones amorosas.

Magnífica película (nota: 9), elegantísima, que me encandiló y os recomiendo muy encarecidamente que vayáis a ver... ¡qué manera de narrar, tan exquisita, tan apasionante! Es además muy divertida, no de reír, sino de sonreír, con algún que otro afiladísimo diálogo, y con toque trágico hacia el final. Su personaje principal, que al final se hace querer, el amargado, cicatero, egocéntrico y soberbio escritor, que además se autoengaña pues se resiste a ver la realidad que le rodea, en las antípodas de sus compañeros de alojamiento, disfrutones a pesar de sus pesares, no como él, podría ser el trasunto del cineasta en sus primeros años de carrera, al menos eso he leído que ha declarado él.

Bueno, ya estoy empezando a arder en deseos de leer unas citas de sabiduría ajena que, a modo de combustible, enciendan mis entendederas, no hasta quemarlas, sino para iluminarlas hasta en sus últimos recovecos, la mayoría de las cuales son de un autor del que se declama una de sus poesías en la película hoy glosada:

 - "Mi trabajo es cantar todo lo bello, encender el entusiasmo por todo lo noble, admirar y hacer admirar todo lo grande".  (José Martí).

 - "Los ángeles lo llaman placer divino; los demonios, sufrimiento infernal; los hombres, amor".  (Heinrich Heine).

 - "Cada mujer es para mí un maravilloso mundo que se me ofrece; me recreo con las hermosas melodías de su rostro, y basta con una efímera mirada de mis ojos para poder gozar más que otros, con todos sus sentidos, en su vida entera".  (Heinrich Heine).

 - "Cuando una mujer nos cautiva ¿cómo discernir dónde empieza su sonrisa y dónde termina su boca?".  (Heinrich Heine).

Besos y abrazos,

Don.

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Expectante espectador matutino

¡Buenos días!

Anhelante estoy de ver como ya mismo va a salir el sol por el horizonte en esta dulce y soleada mañana, que así continuará en el resto de la jornada, en la que se esperan 29ºC de máxima por los madriles. Tras haberlo visto salir a escena, la celeste, me desentiendo de él, que nada nuevo hará, supongo, y sigo con mi rutina matutina como si tal cosa, que no estoy por engancharme a quedarme asombrado viéndole pasar por la bóveda azul, sino a hacer cosas más estimulantes, a la sombra a ser posible, como escribir estas líneas.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los vigilantes" ("The watchers", 2024), de Ishana Shyamalan, basada en la novela homónima (2022) de A.M. Shine, y con Dakota Fanning, Georgina Campbell, Oliver Finnegan, Olwen Fouere, Alistair Brammer, John Lynch, y Siobhan Hewlett. Es el primer largo de esta directora, hija de M. Night Shyamalan.

Una mujer viaja entre dos ciudades irlandesas y al atravesar un bosque su navegador deja de funcionar y al poco su coche se avería. Buscando ayuda, se adentra a pie todavía más y se pierde. Cuando la noche está a punto de echarse sobre ella ve una mujer a lo lejos que le grita desaforadamente que corra tras ella, y llegan a una especie de búnker justo a tiempo de entrar y cerrar la puerta, pues en cuanto cae el sol cualquier ser humano sin refugio es aniquilado. Allí se encuentran dos personas más. Enseguida se empiezan a oír aterradores alaridos alrededor. Una de las paredes del lugar es un vidrio blindado que hace de espejo para los del interior, que nada pueden ver del exterior, y de escaparate transparente para las criaturas de fuera, quienes cual Gran Hermano, les vigilan, les observan absortas en todo lo que hacen por trivial que sea.

Esperaba algo más (nota: 5) de este debut cinematográfico, de este cuento de malévolas hadas, intrigante, de inquietante atmósfera, basado en mitos del folklore irlandés, pero mezclado, entre otros más, con el del doppelgänger, extraña mezcolanza que no me acabó de convencer, demasiado batiburrillo, con cierta incoherencia narrativa que la deslucía algo y que pocas cosas me decía. Poco o nada creíble historia, por muy fantástica que sea, y así deba ser. Sin embargo, la vi con cierto interés, está bien hecha... y se nota la influencia de la cinematografía de su padre, recordándome especialmente a una de las suyas, la espléndida "El bosque" ("The village", 2004).

Bueno, no esperemos más, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, no tanto para que las observemos sin más como para que disfrutemos con ellas, interactuando en nuestras entendederas:

 - "La vida es un tránsito; el mundo es una sala de espectáculos; el hombre entra en ella, mira y sale".  (Demócrito de Abdera).

 - "Los ojos del espíritu no pueden encontrar en parte alguna mayor deslumbramiento ni más tinieblas que en el ser humano: no pueden fijarse en ninguna cosa que sea más temible, más complicada, más misteriosa y más ínfima. Existe un espectáculo que supera al cielo: es el interior del alma".  (Víctor Hugo).

 - "Toda cualidad del espíritu que es útil a la propia persona o a otras, proporciona un placer al espectador, suscita su estimación y es admitida bajo la honrosa denominación de virtud o mérito".  (David Hume).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino que está que arde

¡Buenos días!

Aunque hoy subirán las máximas, 27ºC previstos por los madriles, y empieza la cosa a alejarse de mi particular paraíso térmico, todavía andamos lejos de los ardores veraniegos, y que así siga el mayor tiempo posible, que mis acaloramientos lo agradecerán, seguro. Así que a disfrutar mientras dure este relativo frescor. Así que, bueno, al calor, no precisamente infernal, de estos matutinos vuelvo a reconfortarme en su paradisíaco ambiente que tanto bien me procura.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Paradise is burning" ("Paradiset brinner", 2023), de Mika Gustafson, y con Bianca Delbravo, Dilvin Asaad, Safira Mossberg, Ida Engvoll, Mitja Siren, y Marta Oldenburg. Es el primer largo de esta directora sueca.

En una zona suburbial de Estocolmo, tres hermanas de entre 6 y 16 años viven prácticamente solas, a su aire, disfrutando de su caótica y asilvestrada situación todo lo que pueden, debido a las ausencias de su madre quien las abandona por muy largos períodos de tiempo. Debido a una llamada de los servicios sociales para concertar una cita para entrevistarse con la madre, que no está ni se sabe cuándo volverá, la hermana mayor, sin decir nada a las dos pequeñas para no preocuparlas, se pondrá a buscar una sustituta que dé el pego, y acceda a ello, para que no la separen de sus queridas hermanas.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, que me atraía, por sus maneras formales, que me descolocaba, dejándome a veces con la sensación de no saber que querían contarme, pero dejándome llevar por las sugerentes sensaciones que me proponían las imágenes, su original manera de narrar los sucesos. Visión entre fresca, divertida, melancólica y ensoñadora, sobre el crecimiento, con sus alegrías y desencantos, encarnada en cada una de las tres hermanas, la mar de espabiladas, de sus tránsitos vitales, de su paso de la niñez a la preadolescencia, de esta a la adolescencia, y de esta a la madurez adulta, y de sus rituales festivos, como la pérdida del primer diente de leche o la llegada de la primera regla.

Bueno, como parece que hasta aquí con este matutino ya vamos que ardemos, creo que llegó el momento de solazarnos en el cielo de la sabiduría ajena, con esta tríada de citas:

 - "El paraíso lo prefiero por el clima; el infierno por la compañía".  (Mark Twain).

 - "La experiencia es una llama que no alumbra sino quemando".  (Benito Pérez Galdós).

 - "Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y qué puente hay que quemar".  (Bertrand Russell).

Besos y abrazos,

Don.

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Romper con los matutinos

¡Buenos días!

Parecía que la primavera se había ido de nosotros poco antes del solsticio veraniego por venir, para dejarnos compuestos (o descompuestos) y sin novia, y con el pesado verano, pero tras este pasado fin de semana fresco y tormentoso, cuyos coletazos siguen en estos principios de semana, nos despertamos hoy con el sol naciente y algunas nubes apretadas que no dejarán lluvia casi seguro y que se disiparán al mediodía, si no antes, para dejar la máxima prevista por los madriles en unos agradabilísimos 24ºC. Sin embargo, a pesar de estas cuitas meteorológico-amorosas, ni los matutinos ni yo pensamos en separarnos más allá del rato que pasa entre uno y el siguiente, para retomarnos con nuevos bríos cada vez, cual tórtolos recién enamorados.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Ex maridos" ("Ex-husbands", 2023), de Noah Pritzker, y con Griffin Dunne, James Norton, Miles Heizer, Richard Benjamin, John Ventimiglia, y Rosanna Arquette. Segundo largo, y primero que veo, de este director.

Un hombre no acepta que sus padres octogenarios se vayan a divorciar tras 65 años de matrimonio, mientras su hijo mayor conoce a una chica con la que empieza a salir. Seis años después, este va a celebrar su despedida de soltero con su hermano menor y mejores amigos en las playas del Yucatán mexicano, mientras su padre está desolado pues su mujer le ha pedido el divorcio, tras 35 años de matrimonio, y para reencontrarse consigo mismo decide irse unos días a la playa... al mismo sitio que la despedida de soltero de su hijo mayor, aunque es por casualidad. Allí irá descubriendo que no solo él está en crisis amorosa, que sus dos hijos también.

Buena película en general (nota: 6), algo irregular, con sus más y sus menos, que se deja ver a pesar de algunos pesares, esta comedia con la que me reí, más bien sonreí, de vez en cuando, aunque impregnada de cierta resignada y desencantada melancolía por casi todo su metraje, que nos habla de cómo el amor viene, puede desgastarse con el uso (mal uso diría yo), y se nos va, y de cómo tratar de sobrellevar estas pérdidas, amorosas y en general, de la mejor manera posible, tratando de seguir los protagonistas masculinos con su vida algo desnortada. Algunas de sus pretendidas situaciones graciosas llegaron a chirriarme, me parecieron fuera de tono, aunque la vi con agrado general, por ciertas sensaciones que consiguió infundirme, aunque sin alharacas.

Pues antes de dejar este matutino y que sea uno más de mis múltiples ex, ahí os dejo este par de citas de sabiduría ajena, esperando que encontréis en alguna ese flechazo que os revitalice las entendederas:

 - "Es al separarse cuando se siente y se comprende la fuerza con que se ama".  (Fiódor Dostoievski).

 - "En todo matrimonio que ha durado más de una semana existen motivos para el divorcio. La clave consiste en encontrar siempre motivos para el matrimonio".  (Robert Anderson).

Besos y abrazos,

Don.

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¿Me cargo el matutino por encargo?

¡Buenos días!

El frescor y tormentas de estos días, y que hoy siguen, no se han cargado el verano tórrido, que seguro sigue agazapado esperando su oportunidad de hacernos sudar cuando le toque, sin que nadie se lo mande, pero de momento, con riesgo de empaparnos en cualquier imprevisto chaparrón, la máxima será hoy de unos muy confortables 23ºC por los madriles. Por lo demás, no sé si este matutino debo echármelo a mis espaldas o deshacerme de él porque alguien me lo diga... pues ni lo uno ni lo otro, que ya se encargará de hacer de su capa un sayo en cuanto salga volando de mí a su voluntad.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Hit man. Asesino por casualidad" ("Hit man", 2023), de Richard Linklater, y con Glen Powell, Adria Arjona, Austin Amelio, y Retta. De este director había visto once de sus anteriores films, a saber, "Escuela de rock" ("School of rock", 2003), "A scanner darkly (Una mirada a la oscuridad)" ("A scanner darkly", 2006), "Bernie" (2011), "Todos queremos algo" ("Everybody wants some!!", 2016), "La última bandera" ("Last flag flying", 2017), "Dónde estás, Bernadette" ("Where'd you go Bernadette", 2019), "Apolo 10½: Una infancia espacial" ("Apollo 10½: A space age adventure", 2022)... y sobre todas las cosas, su trilogía, esas tres joyitas cinéfilas que no os deberíais perder, que son imprescindibles, especialmente para mí la vespertina de en medio: "Antes del amanecer" ("Before sunrise", 1995), "Antes del atardecer" ("Before sunset", 2004), y "Antes del anochecer" ("Before midnight", 2013). Además de la sobresaliente "Boyhood (Momentos de una vida)" ("Boyhood", 2014).

Un profesor universitario de filosofía y psicología, un tipo culto, tímido, solitario, anodino, que no mataría una mosca, y en el que nadie se fija, en su tiempo libre colabora con la policía en diversas misiones como experto en electrónica pues es aficionado a crear y reparar toda clase de aparatos tecnológicos. Cuando es sancionado por varios meses el policía que se encarga de hacerse pasar por asesino a sueldo para atrapar a gente que quiere matar a otros encargando el trabajo a un sicario, antes de que lo hagan, le piden al profesor que le sustituya temporalmente hasta que el otro regrese... y lo hace tan bien, cosa de su perspicacia psicológica, que no cesa de encadenar un éxito tras otro, gracias también a su meticulosa preparación de las misiones. Hasta que aparece una bellísima mujer que le pide que asesine a su marido maltratador, flechazo inmediato, a la que consigue disuadir de su empeño, la ayuda a reconducir su vida, y con la que acaba manteniendo un romance secreto y su papel de ficticio asesino a sueldo, sin revelarle su auténtica identidad... y empezará a creérselo, lo que no puede desembocar sino en problemas.

Estupenda película (nota: 8), basada en un personaje real, de inteligente guion, con la que me eché unas cuantas risas a la par que te deja pensando, esta muy divertida comedia, en general y romántica en particular, que rezuma mucha sensualidad en los momentos íntimos de la pareja protagonista, también thriller con momentos de humor negro y situaciones un tanto rocambolescas, y de cuando en cuando muy reflexiva filosóficamente (con dejes nihilistas) sobre ciertos aspectos de nuestra sociedad, sobre nuestros impulsos criminales, la inmensa mayoría de los cuales jamás afloran de nuestro yo, sobre cuál es nuestra verdadera identidad, y sobre que la vida vivida con cierto riesgo es la que merece la pena ser vivida. Y encima me quedé prendado de la magnética hermosura de su actriz protagonista.

Tranquilos, que ahora llega la sección de sabiduría ajena, que no me la cargué, con estas citas que siempre me encargo de seleccionar, más o menos ajustadamente:

 - "Las malas leyes hallarán siempre, y contribuirán a formar, hombres peores que ellas, encargados de ejecutarlas".  (Concepción Arenal).

 - "La ley molesta a dos personas: al encargado de obedecerla y al encargado de hacerla cumplir. Los dos se resisten a ello. Uno, porque la ley le impide hacer su gusto o su negocio; el otro, porque prefiere vivir cómodo. Hay muchas leyes; y muchos intereses privados en desacuerdo con ellas".  (Alain).

 - "Hasta que los filósofos se encarguen de gobernar o los que gobiernan se conviertan en filósofos, de modo que el gobierno y la filosofía estén unidos, no podrá ponerse fin a las miserias de los estados".  (Platón).

Besos y abrazos,

Don.

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Espero por, y lo espero todo de, cada matutino

¡Buenos días!

Ya estaba tardando en llegar, ya lo estaba echando en mucha falta, pero por fin hoy habrá un grandísimo bajón térmico en las máximas por los madriles, pues tras los muy sofocantes 37 de ayer hoy tan solo se quedarán en los 25ºC, acompañados de tormentas varias. Así que, con renovada frescura, me pongo a escribir este matutino del que, como de cualquiera de los otros anteriores, espero lo más de lo más, ya veremos si no defrauda mis muy altas expectativas... seguro que no, que nunca lo han hecho pues, aunque amaguen, siempre acabamos por reconciliarnos, que al fin y al cabo no son más que fruslerías casi siempre, y el resto es perdonable.

Ayer por la tarde, no sin la lógica sudadera por tanto calor y las prisas por llegar a tiempo, no estuve en el cine, sino en el teatro, viendo la obra "Los amigos de ellos dos" (2021), escrita por Matías del Federico y Daniel Veronese, dirigida por Daniel Veronese, e interpretada por Malena Alterio y David Lorente. De sus autores, ambos argentinos, había visto la adaptación cinematográfica de una de las obras del primero, "Bajo terapia" (2023) de Gerardo Herrero, y del segundo otra obra teatral, adaptada y dirigida por él, "Retorno al hogar" ("The homecoming", 1965), escrita por Harold Pinter.

Un matrimonio llega a un restaurante para cenar con otra pareja, sus más íntimos amigos, con los que desde hace más de 10 años quedan cada jueves por la noche, pero los amigos todavía no han llegado. Los minutos pasan y siguen sin llegar, y se impacientan, bueno, él especialmente, y empiezan a preocuparse por su tardanza, a pesar de que siempre llegan tarde a las citas, pues ya empieza a ser más excesiva que nunca, y hablan y hablan mientras esperan, y se preguntan, sobre todo él, el porqué siempre llegan tarde los otros, si llega a preocuparles cómo se sienten por su falta de respeto, el porqué siguen siendo sus amigos, si ya llegó el momento de manifestarles sin tapujos su profundo descontento con sus reiteradísimas tardanzas, y demás bagatelas... o no tanto.

Estupenda obra de teatro (nota: 8), muy divertida, con la que se sueltan unas cuantas carcajadas, pero no de humor tontorrón precisamente, pues es de las que te hacen reflexionar sobre las cosas del amor y la amistad y sus cotidianidades, y sobre eso de compararnos con los demás, que no suele llevar a buen puerto, a partir de esta historia en la que se abren fisuras en la relación de un matrimonio a causa de sus diferentes posturas en torno a su pareja de amigos, a los que ven como entes superiores dignos de reverencia por su glamurosa vida en comparación con la corrientita suya, o eso es lo que les parece, que se sienten unos don nadie en comparación con los otros, y de cómo esto también podría dinamitar la relación de amistad de las dos parejas. Magníficas actuaciones de su par de protagonistas, actorazos ambos. Además, percibí en la obra cierto aire de teatro del absurdo, como en la obra "Esperando a Godot" (1952) de Samuel Beckett, en la que los protagonistas esperan en vano a que llegue (o no) el tal Godot, concentrado lo más ilógico hacia el final, pues al principio no es más que una conversación de lo más habitual, no exenta de mucha agudeza en la observación, entre cualquier matrimonio o pareja de consolidada convivencia, y que va deviniendo en cierta irracionalidad.

Bueno, pues no esperemos más, que llegó el momento de la sabiduría ajena, perfectamente engalanada con estas citas siempre tan puntuales:

 - "La informalidad en atender una cita es un claro acto de deshonestidad. Robas el tiempo de una persona, del mismo modo que podrías robar su dinero".  (Horace Mann).

 - "Procuro ser siempre muy puntual, pues he observado que los defectos de una persona se reflejan muy vivamente en la memoria de quien la espera".  (Nicolás Boileau).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutinos de pasto

¡Buenos días!

Otro día más que amanezco con mis matutinos, de los que cuido hasta que se deciden a triscar por los montes cual entusiastas cabritillas a su aire, sin cuidado de que el lobo feroz se los coma, mientras voy preparándome para la calorina que la jornada de hoy nos deparará con sus ya algo pesaditos 35ºC de máxima prevista por los madriles. Pleno verano, más adelantado de lo normal. No serán los últimos días así de este año, que el verano, al menos el astronómico, ni ha empezado, y seguro los habrá todavía peores, bastante peores.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Los últimos pastores" (2024), un documental dirigido por Samu Fuentes, e interpretándose a sí mismos, Fernando Mier Espina y Manolo Mier Espina, pues podría verse como un docudrama, con apenas drama y mucho docu. Es la tercera película de su director, dos documentales y una de ficción hasta ahora, y primera suya que veo.

Desde hace 5.000 años hay vestigios de que ha habido pastoreo en las montañas de los Picos de Europa. Para los hermanos Mier, ancianos pastores que lo son desde que tenían 13 años, este sigue siendo su modo de vida y hogar, aunque son de los últimos que van quedando, pues su estilo de vida tiende a desaparecer. Viven en el concejo de Cabrales, dentro del Parque Nacional de Picos de Europa, y el año pasado tuvieron que vender sus muchas ovejas (unas 200) pues ya estaba dejando de ser negocio, debido a las cada vez mayores restricciones administrativas y a los ataques del lobo, animal protegido en el parque, aunque todavía les quedan algunas pocas cabras y vacas, con las que siguen trashumando, trasegándolas montaña arriba, montaña abajo, al ritmo de las estaciones, aprovechando los pastos de temporada.

Entré al redil de esta película con curiosidad de lobo hambriento, pero no me acabó de convencer del todo el rebaño que había (nota: 5), pues su sereno discurrir, quizá demasiado parsimonioso, me aborregó, me amodorró un tanto, conforme iba narrando el día a día, casi que etnográficamente, a lo largo de las cuatro estaciones de un año, de un modo de vida a extinguir, con su punto de dureza, en armonía con la naturaleza, pero que los protagonistas viven con naturalidad, parece que casi disfrutando, con el trasfondo de preciosos paisajes de montaña. Además de la simpática escena final del corte de pelo de un hermano al otro, me pareció muy gracioso el contraste entre las noticias de actualidad que oyen los paisanos en la vetusta radio (las consecuencias del confinamiento de la pandemia COVID, la guerra de Ucrania, entre otras) con lo que se destila de las imágenes, de lo que están viviendo en ese momento ellos dos, que dejan entrever con cierta sorna una crítica social de nuestro acelerado y estresado mundo actual, especialmente el urbanita.

Ahora, a toda pastilla, antes de que se nos eche la noche encima, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, de las que espero sepáis disfrutar a todo pasto:

 - "Cuando al pastor se le muere la oveja, paga con la pelleja".  (Refrán).

 - "Más que en ninguna otra época histórica, el hombre se enfrenta ahora a una encrucijada: un camino te lleva a desaparecer y a la desesperanza absoluta, y el otro a la extinción total. Recemos para tener la sabiduría de elegir correctamente".  (Woody Allen).

 - "Algunas cosas del pasado desaparecieron pero otras abren una brecha al futuro y son las que quiero rescatar".  (Mario Benedetti).

Besos y abrazos,

Don.

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De vuelta al alba matutina

¡Buenos días!

Vuelve a amanecer, que no es poco, pero cada vez con más calor (34ºC de máxima prevista para hoy por los madriles) y sol desmedido, tanto que casi me volveré negrito, como cada verano que no me escondo lo suficiente en la oscura caverna de las sombras, así que vuelvo por otro rato a mi consabido placer por estos matutinos a los que amo, a los que francamente soy bastante adicto, pero no tanto como para necesitar de rehabilitación, que es una sana obsesión, básicamente porque no es la única, que tengo varias con las que distraerme, y trato de repartir juego entre todas ellas, sin que domine, ni me domine, ninguna.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Back to black" (2024), de Sam Taylor-Johnson, y con Marisa Abela, Jack O'Connell, Eddie Marsan, y Lesley Manville. Cuarto largo de su directora, de quien había visto sus dos primeros, "Cincuenta sombras de Grey" ("Fifty shades of Grey", 2015) y "Nowhere boy" (2009). Hace nueve años vi un documental sobre la vida de Amy Winehouse, "Amy" (2015) de Asif Kapadia.

Se nos narra la vida personal y profesional de la fabulosa cantante Amy Winehouse, desde sus comienzos como cantante de jazz, poco antes del lanzamiento de su primer álbum, "Frank" (2003), que ya fue un gran éxito, pero no tanto como el que consiguió con su segundo y último a nivel planetario, "Back to black" (2006), con excelentes canciones como la homónima del álbum, o "Rehab", hasta su fallecimiento en 2011 a los 27 años de edad, debido a su uso y abuso de drogas varias, básicamente del alcohol.

Muy buena película (nota: 7), con muy buenas hechuras, que me gustó, porque me interesó la vida que me cuentan, y como la cuentan, por mucho que haya sido de un modo algo convencional, y porque me fascinó la actriz, a la que no conocía, que interpreta a la protagonista (muy inestable emocionalmente), tanto por su actuación como por ella misma. Además, por supuesto, espléndida banda sonora, y no solo por los magníficos temas de Amy Winehouse, plasmación de sus bipolares estados de ánimo en esos momentos, sino también por los otros que suenan.

Bueno, menos rollos, no vaya a oscurecer antes de terminar este matutino, al que volveré cuando sea menester, no sin antes dejaros estas citas de sabiduría ajena, que espero iluminen nuestras entendederas:

 - "A veces en lo oscuro, en lo complicado, se toca la verdad".  (Carmen Martín Gaite).

 - "Todos tenemos demonios en los rincones oscuros del alma, pero si los sacamos a la luz, los demonios se achican, se debilitan, se callan y al fin nos dejan en paz".  (Isabel Allende).

 - "Los sufrimientos son como nubes pasajeras: que de lejos nos parecen negras y de cerca apenas son grises".  (Jean Paul Richter).

 - "Jamás desesperes, aun estando en las más sombrías aflicciones, pues de las nubes negras cae agua limpia y fecundante".  (Miguel de Unamuno).

Besos y abrazos,

Don.

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Lluvia de matutinos, irisado entusiasmo

¡Buenos días!

Lluvia, lo que se dice lluvia, y sus posibles arcoíris, no se barruntan por el horizonte en los madriles, al menos a pocos días vista, en esta soleada y ya veraniega jornada que ahora amanece, en la que se esperan 31ºC de máxima. Desearía que la subida térmica pronosticada para próximos días, tratando de acariciar la cuarentena térmica, no llegase a producirse, que tales ardores no los disfruto, que preferiría retozar con mayor frescor, o frescura, sin estar aplastado por ellos, que no invitan a otra cosa que a no hacer nada.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Iris" ("Iris et les hommes", 2024), de Caroline Vignal, y con Laure Calamy y Vincent Elbaz. Es el tercer largo, y primero que veo, de esta directora francesa.

Iris tiene una vida feliz. Está a poco de la cincuentena, casada, con dos hijas maravillosas, es médico dentista y tiene un consultorio. Sin embargo, siente que su estupendo marido, siempre atareado con su trabajo, no la mira, no la toca, no la desea. Estando con su mejor amiga en una reunión de padres de alumnos, le confiesa que no tiene sexo con su esposo desde hace varios años, otra madre oye la conversación y le recomienda que tenga amantes y para ello se inscriba en una app de citas para personas casadas, que a ella le fue muy bien. Casi al instante, los candidatos le brotan por doquier, cual si llovieran hombres, su libido se desata, y se deja llevar con pasión juvenil, explorando desinhibidamente por el torrente de nuevos placeres.

Buena película (nota: 6), esta simpática y picarona comedia que vi con agrado, en la que a través de su lanzada protagonista viviendo aventuras sexuales sin compromiso, tras años de monótona rutina marital, se pone sobre el tapete la cosa del deseo femenino, da igual la edad que se tenga. Lo que vale tanto para ellas como para nosotros, aunque lo normal anteriormente era tener protagonistas masculinos sobre estas cuestiones, aunque ahora la perspectiva femenina va siendo cada vez más frecuente.

Pues vuestros deseos son órdenes, que espero ya estéis a punto de solazaros, a ser posible a la sombra, que hace mucho calor, con estas citas de sabiduría ajena, como llovidas del cielo:

 - "Como los verdaderos amantes gozan tanto más de su felicidad cuanto más oculta, así los hombres verdaderamente generosos encuentran mayor goce en las liberalidades que hacen cuanto mayor es el secreto que las circunda".  (Abel Bonnard).

 - "El pudor inventó el vestido para gozar más de la desnudez".  (Carlo Dossi).

 - "El que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, no debe quejarse si se pasa".  (Miguel de Cervantes).

 - "Pedí todo para gozar la vida; se me dio la vida para gozarlo todo".  (Proverbio Chino).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino que será difícil

¡Buenos días!

A pesar de la leve suavización térmica de estos días, difícil veo ya que no entremos en cualquier momento en otra larga y agobiante racha canicular veraniega, cada vez a peor, así que a disfrutar de este soportable día de calor comedido, con sus 30ºC de máxima prevista por los madriles, con sol y algunas nubes velándole a ratitos. Por lo demás, por muy difícil que me pudiera parecer a priori, como si no los conociera ya lo suficiente, seguro que se me vuelve a hacer sumamente llevadero el afrontar este nuevo matutino, que todo son facilidades por su parte.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Un año difícil" ("Une année difficile", 2023), de Olivier Nakache y Eric Toledano, y con Pio Marmai, Noémie Merlant, Jonathan Cohen, Mathieu Amalric, Grégorie Leprince-Ringuet, y Luàna Bajrami. Es el octavo largo de estos directores franceses, de quienes había visto tres de sus anteriores, "Especiales" ("Hors normes", 2019), "C'est la vie" ("Le sens de la fête", 2017), y el megataquillazo "Intocable" ("Intouchables", 2011).

Dos tipos, endeudados hasta las cejas, en bancarrota a causa de su consumismo compulsivo, que les ha hecho perder todo, casa, familia y amigos y que no tienen casi donde caerse muertos, entran en una reunión de activistas medioambientales porque dan cerveza y patatas fritas gratis, aunque sin mucho convencimiento en lo que respecta a los argumentos ecológicos que se esgrimen, más bien buscando con picardía si pueden sacar algo de provecho (monetariamente hablando) que les saque de su paupérrima situación, y después atraídos por su entusiasta líder, con la que tratarán de ligar, se irán integrando poco a poco en el movimiento.

Película que se deja ver (nota: 5), sin alharacas, simpática, divertida por momentos, que trata temas sociales de candente actualidad (reivindicación ecológica y crítica socarrona del consumo desmedido), refrescados con humor, más o menos graciosete, incluida alguna que otra risotada sin estridencias por mi parte. Con la buena intención de hacernos reflexionar, sin apabullar, mientras nos entretiene con la desquiciada peripecia de sus dos protagonistas masculinos, que de tan ridículos casi que se hacen querer.

Fácil de suponer, ahora que se acercan los reconfortantes besos y abrazos de despedida, no queda otra que aprender algo de la sabiduría ajena:

 - "La función intelectual de las dificultades es la de conducir a hombres y mujeres a pensar".  (John Dewey).

 - "La filosofía de mi vida siempre ha sido que las dificultades se esfuman cuando se les hace frente con valentía".  (Isaac Asimov).

 - "¿Por qué a los seres humanos contemporáneos les fascina comprar y consumir, y sin embargo sienten muy poco apego por lo que compran?".  (Erich Fromm).

 - "Cualquier ser humano debería tener la sensibilidad precisa para su época y para su ambiente; si tiene menos, vivirá como un menor de edad; si tiene la necesaria, vivirá como un hombre adulto; si tiene más, será un enfermo".  (Pío Baroja).

Besos y abrazos,

Don.

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