lunes, 24 de junio de 2024

Matutina luz de mis entretelas

¡Buenos días!

Nace otro día al borde del amanecer, con luminoso y radiante sol levemente velado, cual fina gasa, por algunas descarriadas nubes, de cuando en cuando, como jugueteando con él. Se esperan hoy por los madriles 31ºC de máxima. Y sin gritos ni dolor, voy dando a luz este matutino gracias a mis contracciones digitales, de mis dedos, y también las que las teclas, impulsadas por ellos, transfieren al ordenador. Y le veo salir poco a poco, tan tiernito que se me hacen los ojitos aguas, la niña de mis ojos, y al que arrullo mimosamente mientras decida permanecer conmigo, sin ajenas intervenciones, hasta que le toque salir volando por sus propios medios a buscarse la vida por su cuenta.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Alumbramiento" (2024), de Pau Teixidor, y con Sofía Milán, Celia Lopera, Carmen Escudero, Paula Agulló, Victoria Oliver, Alba Munuera, Laura Gómez Lacueva, y María Vázquez. Segundo largo de este director, y primero suyo que veo.

España, otoño de 1982. El Partido Socialista Obrero Español acaba de arrasar en las elecciones generales y gobernará por primera vez en la recién estrenada democracia. Una mujer lleva a su hija adolescente, desde su pueblo hasta Madrid, para internarla en un reformatorio regentado por una congregación de monjas, bajo los auspicios del Patronato de Protección a la Mujer (1941-1984), dependiente del Ministerio de Justicia, donde se encargaban de atender casos de mujeres solteras con embarazos no deseados y demás descarríos (presuntamente inmorales) con muy tenebrosos métodos. Allí forjará una estrecha amistad con sus compañeras de camarote y acabará por descubrir que le quieren arrebatar a ese bebé que todavía no tiene.

Buena película (nota: 6), historia que debe contarse, las veces que sean necesarias, hasta que entre en ciertas cerriles cabezas (mitradas o no) que no quieren oír (asunto difícil, sin embargo), narrada sin sensacionalismos, aunque de modo algo frío, con fotografía bastante tenebrista y tensión latente que la hacen parecer una de miedo, lo que va bien con los terroríficos hechos relatados, que sucedieron realmente, así que por esto la vi con incomodidad. A mi parecer lastra algo esta película el que a veces no entendía suficientemente bien los diálogos, cosas de la deficiente dicción o de mi creciente dureza de oído (que me estoy haciendo mayor). Por supuesto, habla de tráfico institucional (y criminal) de bebés y también, de soslayo, de aborto o abusos a menores, incluso incestuosos, todo acallado por la sociedad de entonces. Estos oscurísimos hechos me estaban poniendo de tan mala leche que a nadie podría haber amamantado en ese momento... con la Iglesia hemos topado... y me dio por pensar que los responsables y colaboradores, según sus creencias, estarán (o llegarán a estar) bien calentitos ardiendo en el infierno (justicia poética), pero como no creo tampoco ni en cielos ni almas ni nada (puro nihilismo), me consuelo pensando que estarán en la nada, desintegrados cual átomos dispersos por el vasto cosmos universal, como yo mismo cuando me llegue el turno.

Ahora un par de citas de sabiduría ajena que alumbren nuestras entendederas, que bien podrían verse como mellizas dicigóticas:

 - "Hay velas que lo alumbran todo, menos su propio candelabro".  (Friedrich Hebbel).

 - "Los que intentan hacer de este mundo un lugar peor, no se toman ni un día libre. ¿Por qué lo iba hacer yo? Hay que iluminar la oscuridad".  (Bob Marley).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: