¡Buenos días!
No quiero recordar pasados veranos de insufribles calorinas ahora que parecen querer volver, que ya tenemos bastante, en esta jornada en la que se esperan 35ºC de máxima por los madriles, de noches rayanas en lo tropical y en lo insomne a causa de ello. Tampoco quiero olvidarme de pasados días de mayor frescor, dado que previsiblemente volverán próximamente, tormentillas incluidas, que aliviarán nuestros agobios calóricos. Desde luego que sí me acuerdo de mis pasados matutinos, sin olvidarme de ninguno, básicamente porque los tengo inventariados. Y, desde luego, este empezará a rememorarme, y viceversa, desde el mismo momento en que se vaya de mí.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Memory" (2023), de Michel Franco, y con Jessica Chastain, Peter Sarsgaard, Merritt Wever, Brooke Timber, Elsie Fisher, Josh Charles, y Jessica Harper. De este director mexicano había visto una de sus anteriores películas "Nuevo orden" (2020).
Una mujer, precavida y apesadumbrada, que vive con su hija de 13 años, lleva una vida sencilla y ordenada, llevándola al colegio, trabajando en un centro de día como cuidadora de personas discapacitadas, y asistiendo a reuniones de alcohólicos anónimos. Un día, tras una fiesta de antiguos alumnos de su instituto de secundaria, es seguida hasta su casa por uno de ellos, desconocido para ella, que parece acosarla. Él padece cierta clase de demencia, en sus estadios iniciales, según la cual puede recordar hechos de su pasado, mejor cuanto más lejano, y olvidar enseguida lo que acaba de hacer, con episodios de desorientación absoluta. Este encuentro tendrá importantes repercusiones en ambos y en sus respectivas familias, abriendo puertas a su pasado.
Muy buena película (nota: 7) este drama familiar y romántico (y sexual), con runrún perturbador y cierta crudeza de las desdichas vitales de la protagonista, que me atrapó especialmente por su magnética historia de amor, peculiar, un tanto imposible, entre dos personas heridas, cada una con lo suyo. Nos habla de recuerdos y olvidos, de uno que pierde la memoria de sus gratos momentos, y de los demás, y de otra incapaz de borrar de la suya pasados infiernos vividos, balanceándose, compensándose y recompensándose ambos con su amorosa y muy afectuosa relación. Además, también nos habla de demencia, de perder la cabeza, de relaciones familiares (y su eventual toxicidad) y, de refilón, de incestuosos abusos sexuales y demás.
Bueno, antes de irme y de que se me olvide, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, que espero os traigan a la cabeza cualesquiera reminiscencias de lo que buenamente os parezca bien:
- "El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho". (William Shakespeare).
- "Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación". (Charles Dickens).
- "Se llama memoria a la facultad de acordarse de aquello que quisiéramos olvidar". (Daniel Gélin).
- "Te colme la felicidad o te abrume el sufrimiento, el corazón necesita un segundo corazón. La alegría compartida es doble alegría, y el dolor repartido es medio dolor". (Christoph August Tiedge).
Besos y abrazos,
Don.
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