¡Buenos días!
Nada es imposible en este
muy animado mundo matutino, cachondo incluso, en el que me desenvuelvo sin la
más mínima torpeza cada vez que entro en él. Ni en este esplendoroso otoño que
estamos teniendo este año, deliciosamente suave, en el que todo es factible,
que llueva, que sople, que sea neblinoso y plomizo, trasfondo sobre el que
refulgen las coloreadas copas arbóreas, que haga sol como hoy... todo, todo
maravilloso y posible en esta arrobadora estación.
Este fin de semana estuve en
el cine viendo una de animación por ordenador, "Mortadelo y
Filemón contra Jimmy el Cachondo", de Javier Fesser. De este
director había visto sus tres anteriores largos: "Camino" (2008),
"La gran aventura de Mortadelo y Filemón" (2003),
y "El milagro de P. Tinto" (1998). Y también sus dos primeros cortos:
"Aquel ritmillo" (1995) y "El secdleto de la tlompeta"
(1995). Además, había visto otra versión de Mortadelo y Filemón, con actores de
carne y hueso, al igual que la de Javier Fesser: "Mortadelo y Filemón.Misión: Salvar la Tierra" (2008), de Miguel Bardem.
Jimmy el Cachondo se ha
apoderado de un importantísimo documento de la TIA, esa descacharrante
organización de agentes secretos. El Súper ordena atrapar al criminal, y
encarga el caso a sus dos más perfectos agentes... los perfectamente chapuceros
e inoperantes Mortadelo y Filemón. Lo que ya de por sí parece imposible, se
complica aún más con la salida de la cárcel del enormemente peligroso
Tronchamulas, dispuesto a hacer picadillo a Filemón, quien años atrás, no se
sabe cómo, lo envió entre rejas.
Soy fan absoluto de
Mortadelo y Filemón desde mi infancia y adolescencia, cuando devoraba sus
tebeos (y de otros personajes de su magistral creador, Francisco Ibáñez), y
para mí son el mejor cómic que he leído nunca, con el que me reía sobremanera y
a carcajada limpia, no sólo con sus absurdas patochadas, sino también con el
trasfondo de soterrada crítica social de los mil pequeños detalles que sucedían
en segundo plano (con segundas lecturas) de la acción principal.
Hasta ahora no me había
gustado gran cosa ninguna de sus adaptaciones cinematográficas o de series de
televisión, bien de animación tradicional, bien de los dos films de actores
reales encarnando a los personajes (una del mismo director de ésta, y la otra
de otro director), pues no captaban el alma original del tebeo que me fascinaba
en mi pre-juventud. Pero ahora sí que sí, una adaptación de sobresaliente
técnica de animación digital, trepidante, enloquecida, divertidísima, plena de
los extravagantes y demenciales desastres que originan y padecen sus
protagonistas, que roza asintóticamente la más pura esencia Ibáñez, incluidos
esos detallitos de segundo plano. El verla es casi como leer el tebeo.
Cachondeo garantizado. Os la recomiendo.
Ahora algo de sabiduría
ajena, que seguro nos abre un nuevo mundo de posibilidades mentales ante
nosotros, comenzando por una cita del propio Francisco Ibáñez, el genial
creador de este par de desastres, y de otros más, y de su abigarrado y
descacharrante universo, pleno de infinitos pequeños detalles, muy críticos de
nuestro mundo:
- "El ser humano es por definición un ser
chapucero y cruel. Si nos fijamos, no hay nada tan gracioso como la desgracia
de los demás. Cuando algo le sale mal a alguien, los demás rompen a reír. Eso
no les ocurre a los perros, por ejemplo. Mis personajes, de alguna forma, no
hacen sino aprovecharse de esta peculiaridad humana. Y lo hacen, obviamente, a
lo bestia". (Francisco Ibáñez).
- "La abundancia de palabras y la
ignorancia predominan en la mayor parte de los hombres; si quieres sobresalir
de la mayoría inútil, cultiva tu conocimiento y envuélvete en nubes de
silencio". (Cleóbulo).
- "La incompetencia es tanto más dañina
cuanto mayor sea el poder del incompetente". (Francisco Ayala).
- "Sólo una persona inepta rinde siempre
al máximo de sus posibilidades".
(William Somerset Maugham).
- "El más inútil de todos los días es
aquel en que no hemos reído".
(Chamfort).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario