jueves, 22 de enero de 2015

Recuerdos matutinos que nunca se acallan

¡Buenos días!

Todavía me acuerdo, siempre lo recordaré... bueno, en realidad ya no me acuerdo... de cómo empezaron conmigo estos matutinos, ¡qué más da!, que siguen a mi vera, todavía y siempre, viviendo el día a día, mañana a mañana, disfrutando de cada momento juntos según van surgiendo. Soleada mañana tenemos hoy, con alguna nube, tranquilizándose poco a poco los arrebatos invernales en estos madriles que nos acogen, con máxima prevista para hoy de 9ºC y ligeras heladas en esta madrugada, aunque recuerdo que por la ribera del Arlanzón, donde los matutinos nacieron, el invierno era más crudo (lo recuerdo perfectamente), y lo es hoy, donde sigue todavía nevando.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Siempre Alice" ("Still Alice"), de Richard Glatzer y Wash Westmoreland, y con Julianne Moore (reluciente mujer y brillantísima actriz), Alec Baldwin, y Kristen Stewart. Cuarto largo de esta pareja de directores, y primero suyo que veo, que está basado en la novela homónima de Lisa Genova.

Alice celebra en familia su 50 cumpleaños. Es una brillante profesora universitaria de lingüística y autora de exitosos libros sobre el tema. Al poco, empieza a advertir que le van a más los olvidos de algunas palabras y situaciones vividas y, preocupada, va al neurólogo, quien le diagnostica que padece Alzheimer en una fase precoz. Su vida dará un vuelco total.

Una muy buena película (nota: 7), melodrama muy natural y sin aspavientos, que fluye con sutil tranquilidad (preciosa canción de los títulos de crédito finales), y que muestra clarísimamente como es el proceso evolutivo de esa enfermedad, como se va deteriorando la personalidad de los enfermos, desde sus apenas perceptibles inicios. Pero también nos habla del obstinado coraje de esta mujer para no rendirse a las primeras de cambio a los estragos de la enfermedad, haciendo todo lo que esté en su mano, medios tecnológicos incluidos, para resistirse al implacable avance de su deterioro neuronal, sin darse jamás por vencida hasta que su personalidad se apague. Y también deja caer, de soslayo, la reivindicación a una muerte digna (para quien así lo desee para sí mismo) mientras se esté en el uso de las facultades mentales.

Curiosamente, uno de los directores del film padece ELA, la misma enfermedad de Stephen Hawking, cuyo biopic "La teoría del todo" vi este mismo fin de semana, en la que se destruye todo el sistema nervioso salvo el cerebro, inhabilitando totalmente al cuerpo. Justo lo complementario del Alzheimer, donde se destruye paulatinamente el cerebro (donde reside nuestra auténtica alma, nuestro yo) hasta su casi total aniquilación, quedando intacto el resto del cuerpo, nuestra carcasa, mientras vamos dejando de ser nosotros mismos.

Todavía me queda tiempo para unas citas de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a tomarnos la vida con tranquilidad, venga lo que tenga que venir. No os olvidéis de tratar de ponerla en práctica, especialmente esta primera, dada la poca fiabilidad de nuestra memoria:

 - "La tinta de más pobre color vale más que la mejor memoria".  (Proverbio chino).

 - "Recuerdo incluso lo que no quiero. Olvidar no puedo lo que quiero".  (Cicerón).

 - "Conservar algo que me ayude a recordarte sería admitir que te puedo olvidar".  (William Shakespeare).

 - "Vivir es desatinar;
tener para destejer;
aprender para olvidar;
amar para recordar
amor que no puede ser
o la alegría de ayer
que nunca vuelve a pasar".  (Antonio Machado).

 - "Cuando recordar no pueda,
¿dónde mi recuerdo irá?
Una cosa es el recuerdo
y otra cosa el recordar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.
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