Matutino emboscado

¡Buenos días!

Camuflado entre mis matutinos trato de pillaros desprevenidos con ellos, cosa difícil ya, que tienen sus rutinas, conocidas por todos los que los frecuentáis en mayor o menor grado. Pero de todas formas, mirando desde otros ángulos, tal vez se vean novedades en los mismos elementos. Por lo demás, seguimos al refugio de estos plácidos y agradables días de otoño, siempre con el recelo de que en cualquier recodo de su tránsito nos sorprenderá con algunas de sus veleidades, como esas lluvias (nevadas según la zona y la altitud) con brusco bajón térmico de unos diez grados pronosticado por los gurúes de la meteorología para este próximo fin de semana. Así no hay manera de sorprenderse, asombrarse (difícil con las nubes que apenas dejan sombras), o quedarse pasmado (quizá de frío).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La cabaña en el bosque" ("The cabin in the woods"), de Drew Goddard, y con Kristen Connolly, Chris Hemsworth, Fran Kranz, Anna Hutchison, Jesse Williams, Richard Jenkins, Bradley Whitford, y Sigourney Weaver. Es el debut en el largo de este director, y que antes fue guionista de cine y televisión.

Cinco amigos, estudiantes universitarios con las hormonas alteradas, van a pasar un fin de semana en una remota cabaña en un bosque perdido. En el sótano encuentran una extraña colección de reliquias y, entre ellas, un diario que habla de la antigua familia de psicópatas que ocupó la casa. Parece el arranque de una convencional historia de terror adolescente, y aunque lo sea, no todo es lo que parece.

Ante todo una advertencia: los films de terror no son santo de mi devoción, suelo ir a verlos a cuentagotas y les pongo el listón más alto que al general de las películas, vamos que es difícil que me gusten. Pero algunas, escasísimas, las tengo por maravillas. Dicho esto, me gustó esta comedia de terror, o film de miedo con mucha gracia, pues me pareció muy original, un divertimento que va más allá de la típica y tópica peli de terror fantástico. Con sus delirantes y excéntricos giros argumentales, muy sorprendentes, y sus múltiples guiños a otros iconos del género, incluido a un film no precisamente de terror, el espléndido "El show de Truman" ("The Truman show", 1998), de Peter Weir, entre otras cosas, va de cómo se maquinan (industrialmente hablando) los bodrios de terror adolescente, desde un inteligentemente jocoso punto de vista. Así que si sois fans del género, pues adelante, id a verla que os entusiasmará, que además tiene varios premios en festivales.

Ahora algo de sabiduría ajena que nos ayude a estar prevenidos y no tener miedo:

- "En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo ... Yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia".  (Robert Lee Frost).

- "No tenía miedo a las dificultades: lo que la asustaba era la obligación de tener que escoger un camino. Escoger un camino significaba abandonar otros".  (Paulo Coelho).

- "No hace falta conocer el peligro para tener miedo; de hecho, los peligros desconocidos son los que inspiran más temor".  (Alejandro Dumas).

- "La emoción más antigua y más intensa de la humanidad es el miedo, y el más antiguo y más intenso de los miedos es el miedo a lo desconocido".  (Howard P. Lovecraft).

Besos y abrazos,

Don.
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