lunes, 31 de marzo de 2025

Matutino de lo más rumboso

¡Buenos días!

Con toda su pompa y suma generosidad nos amanece este primaveral día de hoy, soleado, muy agradable y con una máxima prevista por los madriles de 21ºC, que nos invita, exacerbando nuestras hormonas, a venirnos arriba, lo más arriba posible y, no sé si fanfarroneando, a llegar a considerar que todo es posible y está a nuestro alcance. Desde luego aquí, en estos matutinos, y gracias a la imaginación, seguro que sí, al menos por lo que a mí respecta.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Por todo lo alto" ("En fanfare", 2024), de Emmanuel Courcol, y con Benjamin Lavernhe, Pierre Lottin, y Sarah Suco. Es el tercer largo, y segundo que veo, de este director francés, tras su anterior más reciente, "El triunfo" ("Un triomphe", 2021).

A un compositor y director de orquesta de renombre internacional le detectan una grave enfermedad. De resultas de ello, descubre que fue adoptado en su día por su acomodada familia, y que tiene un hermano, adoptado por otra bastante más humilde, que trabaja en un comedor escolar y toca el trombón en la banda de música del pueblo del norte de Francia en el que reside. Han vivido en mundos completamente distintos y al parecer nada les une... salvo su amor por la música.

Buena película (nota: 6) esta amable melodramedia, divertida y agradable de ver, de buenos sentimientos y contrapuntos sociales, sobre una conmovedora relación fraternal que se va construyendo, componiendo, con sus altibajos, con sensible humanidad, pero sin pasarse de rosca en lo sensiblero. Trata de hacernos reflexionar sobre diversos temas, tales como la baja autoestima provocada por no ver salida a la situación en que uno se encuentra, acrecentada si se procede de clase social baja, de cómo la confianza en uno mismo, y la de los demás sobre nosotros, mejora nuestras posibilidades de triunfar en lo que nos propongamos, vamos, el efecto Pigmalión. En definitiva, ¿realmente se tienen las mismas posibilidades de éxito si se procede de una familia pobre que de una rica?... pues va a ser que no, y eso debería poder corregirse con ayudas y demás... generosidad social, y personal, como en esta historia.

Pues para acabar por todo lo alto, aunque sin el ensordecedor ruido de clarines, trombones y trompetas, para no daros una innecesaria murga, pasamos sin más a la sabiduría ajena, con estas citas que generosamente nos regalan sus autores:

 - "Sé justo antes de ser generoso; sé humano antes de ser justo".  (Cecilia Böhl de Faber).

 - "No hay secretos para triunfar. En la práctica todas las teorías se derrumban. Todo se reduce a la suerte de una larga paciencia".  (Anatole France).

 - "El optimismo es la fe que conduce al éxito. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza".  (Helen Keller).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 27 de marzo de 2025

Matutinas puntadas sin hilo

¡Buenos días!

Llevamos ya unos pocos días en los que la tupida nubosidad se descosió del cielo y luce el sol sin tapujos, abandonado y solo a su suerte en el inmenso firmamento, pero aun así nos regala su tibio calorcito, siempre dándonos puntadas sin hilo, que no tiene intención de hacer lo que hace, que es consustancial a su naturalidad. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 16ºC. Yo, sin embargo, tratando, aunque no siempre lo consiga, de darlas con hilo, me pongo a escribir otro matutino más, intentando no pincharme o, si no puedo evitarlo, de no sangrar, en cuyo caso, ante un eventual desmayo, tendría que abortar esta operación matutina.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La chica de la aguja" ("Pigen med nålen", 2024), de Magnus von Horn, y con Victoria Carmen Sonne, Trine Dyrholm, Besir Zeciri, Joachim Fjelstrup, Tessa Hoder, Ava Knox Martin. Es el tercer largo de este director sueco, de quien había visto su anterior, "Sweat" (2020).

Copenhague, 1918. Una joven cuyo marido ha desaparecido en la I Guerra Mundial y a la que echan de su casa por no poder pagar el alquiler, queda embarazada del patrón de la empresa de confección textil en la que trabaja como operaria de una máquina de coser, quien en principio le promete matrimonio, pero luego se retracta por presión materna, la abandona y la despide del trabajo. Intenta abortar por sus propios medios, a lo bruto, pero fracasa y una mujer mayor que la auxilia se le ofrece como intermediaria para que cuando dé a luz le entregue su hijo, pues ella se encargará de buscarle una familia rica que lo adopte, cosa que hace cuando nace el bebé. Pero al poco vuelve, pues no tiene ni casa ni oficio ni beneficio, y la traficante de bebés la acoge en su casa y la integra en su negocio como nodriza.

Película no muy agradable de ver (nota: 5), no es trago de buen gusto por mucho que se pueda sedar con opiáceos, basada en un caso real, este cuento de hadas (en palabras de su director) de lo más tenebroso, pero con pulcrísima fotografía en blanco y negro que realza lo tétrico y tremebundo de su historia, casi toda impregnada de sordidez y, de cuando en cuando, de truculencia. Como en una novela de Charles Dickens, o de otros de aquella época, se nos muestra un desolador retrato de las míseras condiciones de vida de los más desheredados, todo aderezado hasta el disgusto con varias atrocidades de lo más abyectas y macabras por mor de monstruosos comportamientos, miseria moral contrastada con monstruos (en lo físico) de buen corazón. Todo un muy desesperanzador retrato de diversas miserias humanas, las que se tienen y las que se padecen, pero con una pequeña rendija de esperanza al final de la cinta.

Llegó la sabiduría ajena, pero no os pongáis a buscar citas, cual agujas en un pajar, que ya os hilo y desgrano unas cuantas de entre las que hay por ahí desperdigadas y que mejor creo que se acomodan a lo hoy tratado; estas que ahí os dejo:

 - "El infortunio, el aislamiento, el abandono y la pobreza son campos de batalla que tienen sus héroes".  (Víctor Hugo).

 - "El día que entre los hombres ya no exista ni entusiasmo, ni amor, ni adoración, ni sacrificio, tendremos que hacer un agujero hasta el centro de la Tierra, y meter dentro de él quinientos millones de barriles de pólvora para hacerla explotar como una bomba en el firmamento".  (Alfred de Vigny).

 - "Nunca es tarde para el arrepentimiento y la reparación".  (Charles Dickens).

 - "La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo".  (Víctor Hugo).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 26 de marzo de 2025

Inmisericorde matutino

¡Buenos días!

Parece haberse apiadado de nosotros la meteorología tras habernos estado flagelando durante tantos días con lluvias y más lluvias, y hoy sique queriendo asomar el sol por entre las nubes, en este nuevo amanecer en el que ya perdonamos tanta pasada insistencia lluviosa, que paradójicamente no mueve molino. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 16ºC. Por lo demás, tampoco hace falta que este matutino se compadezca de mi esfuerzo por crearlo, que lo hago de mil amores, cual galeote amarrado a estas teclas que van dándole forma.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Misericordia" ("Miséricorde", 2024), de Alain Guiraudie, y con Félix Kysyl, Catherine Frot, Jacques Develay, Jean-Baptiste Durand, y David Ayala. Es la primera película que veo de las de este director francés.

Tras muchos años fuera, un tipo regresa a su pueblo natal, una pequeña aldea casi deshabitada en medio del bosque, para asistir al funeral de quien fue jefe suyo, querido por él (y viceversa), el dueño de la tahona del lugar. Ha decidido quedarse unos días por allí acogido por la viuda. Allí se reencontrará, además de con el cura, con dos amigos de infancia, uno de ellos el hijo del fallecido, que no ve con buenos ojos que se quede en casa de su madre (le acusa de querer seducirla), por lo que mantienen varias disputas, incluso llegando a las manos, y más allá.

Muy buena película (nota: 7), extraña, delirante por momentos, sorprendente, juguetona y algo (gozosamente) irreverente y socarrona, que descoloca y podría incomodar a cierto sector poblacional, esta mezcla de drama rural con intriga y crimen, que mantuvo mi atención en todo momento (muy bien construida su trama un tanto dislocada), con una buena pátina de humor negro, esquinado y retorcido, con bastante ironía y retranca, amén de una empinada tranca clerical y de que el título va con segundas (y terceras y...). A través de la peripecia de su protagonista, de turbias intenciones, con cierto deje nihilista, nos habla de culpa, perdón y misericordia hacia los malos actos de los demás, y también de los misterios de la muerte, y del deseo, amoroso y sexual, a la par que los personajes tratan de aclarar los de la luctuosa desaparición de otro de ellos, todo en medio de un embrollo de mentiras y medias verdades cada vez más gordo y difícil de desentrañar, aunque todos lo intuyan o sepan, queriendo saber (y sin querer).

No nos engañemos, que ahora llega la sabiduría ajena, y tampoco me compadezcáis, que no me duelen prendas en esforzarme buscando unas buenas citas para hoy, estas:

 - "No nos hemos de dejar engañar por las malas acciones de la gente buena. Se puede ser bueno, misericordioso, desinteresado, y ser, también, capaz de una mala acción".  (François Mauriac).

 - "El que dice una mentira no se da cuenta del trabajo que emprende, pues tiene que inventar otras mil para sostener la primera".  (Alexander Pope).

 - "Si hay algo que he aprendido, es que la piedad es más inteligente que el odio, que la misericordia es preferible aún a la justicia misma, que si uno va por el mundo con mirada amistosa, uno hace buenos amigos".  (Philip Gibbs).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 25 de marzo de 2025

¿De qué adoleces, matutino?

¡Buenos días!

Pues esta mañana que ahora empieza, con el sol asomando por el horizonte, o eso supongo, porque está bastante nublado, sufre por tantos pasados días de atosigamiento nuboso y lluvioso, con brevísimos recesos, aunque parece que a no mucho tardar escampará. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 15ºC, con sol queriendo asomar algo más conforme avance la jornada. Por lo demás, en estos matutinos no se padece lo más mínimo, antes al contrario, aunque no está de más preguntárselo de cuando en cuando no vaya a ser que...

Este fin de semana terminé de ver una serie de televisión, miniserie en realidad, en Netflix, que vi en un arreón (imposible parar), y que desde ya os recomiendo muy, pero que muy encarecidamente que veáis. Se trató de "Adolescencia" ("Adolescence", 2025), creada por Jack Thorne y Stephen Graham, dirigida por Philip Barantini, e intepretada por Stephen Graham, Ashley Walters, Erin Doherty, Owen Cooper, Christine Tremarco, Amélie Pease, Faye Marsay, y Mark Stanley. Consta de una temporada de cuatro capítulos de en torno a una hora de duración cada uno.

En una barriada obrera británica, de madrugada, por sorpresa e impetuosamente, la policía entra en la casa de una familia, matrimonio con hija e hijo adolescentes, y se llevan detenido al chaval de 13 años, acusado de haber asesinado a una compañera de clase la tarde-noche anterior. Los atribulados padres se enfrentan a la peor pesadilla que jamás hubieran podido imaginar.

Magistral cum laude (nota: 10+), portentosa, brutal (e imprescindible), hondísima, me zarandeó, me removió, me conmovió... ¡toda una experiencia casi que devastadora, pero terapéutica! No había visto ni en cine ni en televisión nada igual desde hace mucho, mucho tiempo, no sé ya si en toda mi vida, por todo, por su tono, por lo que se narra y por cómo se narra, diríase que de modo crudamente hiperrealista, en cuatro capítulos, cada uno dedicado a un implicado, a saber, el menor, el policía, la psicóloga, los padres (aunque hay más actores modulándolo todo). Y por sus actuaciones, además de ser un prodigio de realización técnica. Desde su mismísimo arranque hasta su final, con brío y nervio que se desatan fulgurantes por momentos, con tensión, con atónito punto de vista subjetivo (del espectador), pues vamos sabiendo a medida que avanza, al mismo ritmo que sus propios protagonistas, siempre sumidos en la perplejidad y la incertidumbre.

Debería expenderse en farmacias... ¡perdón!, quería decir, proyectarse en escuelas (para alumnos, padres y educadores) y en los templos legislativos. Todo un aviso a navegantes, a adultos inconscientes e ignorantes de los nuevos códigos juveniles (aunque esto siempre ha pasado), en estos tiempos que vivimos de juventud obnubilada, fácilmente intoxicable por bulos y demás patrañas, en informáticas redes sociales, donde también campan a sus anchas el acoso y la intimidación, cada vez más violentamente misógina.

Bueno, como siempre, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena que tal vez puedan curar eventuales padecimientos, sean personales o sociales:

 - "Como todos los adolescentes intentó definir su identidad mediante el desafío o el conformismo. Elegir un comportamiento reproduciendo el de un grupo o un individuo admirado es una forma de eludir las propias contradicciones".  (Céline Curiol).

 - "La sociedad paga bien caro el abandono en que deja a sus hijos, como todos los padres que no educan a los suyos".  (Concepción Arenal).

 - "Las mujeres son en toda la tierra criaturas de amor. Lo que ocurre es que la mayor parte de los hombres son demasiado tontos para seguir el juego, y de aquí el involuntario monopolio de unos pocos".  (Hermann Keyserling).

 - "En ningún momento he dudado que las mujeres sean tontas. Al fin y al cabo Dios las creó a imagen y semejanza de los hombres".  (George Eliot).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 24 de marzo de 2025

Paternal apego matutino

¡Buenos días!

Parecen ya no estar tan apegadas entre sí las nubes grises que durante tantas semanas nos han estado, más que arropando, empapando hasta el ahogo, cual cansinos padres con sus paternalistas peroratas, y quiere volver a asomar el sol, que con sus necesarias caricias nos reconfortará mejor en estos momentos... en los que vuelvo con otro de mis matutinos, de los que jamás me desentiendo, cuidando de ellos con mimo, y viceversa. Por cierto, que no me olvido de mis tareas meteorológicas matutinas, la máxima prevista para hoy por los madriles será de 14ºC, con alguna que otra, o ninguna, llovizna residual.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Los aitas" (2025), de Borja Cobeaga, y con Quim Gutiérrez, Juan Diego Botto, Iñaki Ardanaz, Mikel Losada, Laura Weissmahr, y Ramón Barea. Quinta película de su director, de quien había visto las cuatro anteriores que ha dirigido, "Fe de etarras" (2017), "Negociador" (2014), "No controles" (2010), y la muy divertida "Pagafantas" (2009). Además, es el coguionista del megataquillazo "Ocho apellidos vascos" (2014) y de su secuela "Ocho apellidos catalanes" (2015), ambas dirigidas por Emilio Martínez Lázaro. Y en televisión, en ambas facetas, director y guionista (o creador), he visto su serie "No me gusta conducir" (2022), así como míticos programas de humorísticos sketches, entre ellos, "Vaya semanita" (2003-2012, 2015, 2020, 2024) y "Splunge" (2005).

A finales del año 1989 en un barrio obrero de la periferia de Bilbao, las niñas de un equipo infantil de gimnasia rítmica venden entre familiares y amigos boletos para una rifa con el fin de sufragar el coste para poder acudir a una competición en Berlín. Mientras los padres (los aitas) se arrastran por la vida tras haber sido despedidos de sus trabajos por la reconversión industrial, las madres ayudan a sus niñas en todo lo que pueden y serán quienes las acompañen. Pero cuando a estas les surge un imprevisto que las imposibilita, deberán ser los padres, nada interesados en viajar con sus hijas ni en el deporte que practican, y casi ni en sus propias hijas, quienes deberán hacerlo (a regañadientes).

Buena película (nota: 6), simpática, divertida, que me hizo reír con sus patéticos personajes (los aitas), patosos en lo emotivo, a la par que entrañables, que hasta entonces no se han ocupado de sus hijas gran cosa, no como deberían, ni saben muy bien cómo hacerlo, cosas de su cortita inteligencia emocional, que irán alargando conforme van llegando al final de su trayecto, reaprendiendo. Amable tragicomedia, no exenta de socarrona crítica social de aquel entonces. También película de carretera en la que conforme avanza el camino los aitas irán descubriendo una nueva manera de comportarse, derribando muros, como paralelamente está sucediendo en su destino, Berlín. Los tiempos estaban cambiando en muchos aspectos... y siguen haciéndolo.

Llegó el momento de la sabiduría ajena, a la que estoy tan apegado, con estas citas cual paternales buenos consejos que espero sepamos aprovechar:

 - "Tener hijos no lo convierte a uno en padre, de la misma manera que tener un piano no lo vuelve pianista".  (Michael Levine).

 - "El mejor legado de un padre a sus hijos es un poco de su tiempo cada día".  (León Battista Alberti).

 - "Creo que aquello en lo que nos convertimos depende de lo que nuestros padres nos enseñan en pequeños momentos, cuando no están intentando enseñarnos".  (Umberto Eco).

 - "El amor es para el niño como el sol para las flores; no le basta pan: necesita caricias para ser bueno y ser fuerte".  (Concepción Arenal).

 - "La ternura es la manera en la que el amor se expresa. Sin ternura el amor no se ve. La ternura son las caricias, la escucha, los pequeños gestos, las sonrisas, los besos, la espera, el respeto, la delicadeza".  (Alfredo Sanzol).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 20 de marzo de 2025

Matutino en su justa medida

¡Buenos días!

Sigue estando muy gris el cielo en este nuevo amanecer y aunque todavía no llueve lo volverá a hacer a no mucho tardar, espero que sin pasarse, que ya llevamos una buena manta, e incluso somanta, de agua caída en estos pasados días, quizá demasiados. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 15ºC. Y no quiero que paguen justos por pecadores, pues estoy aporreando el teclado, que no tiene culpa de nada, para tratar de conseguir que este matutino salga adelante, desentrañando lo que me pasa por la cabeza.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Secretos de un crimen" ("Santosh", 2024), de Sandhya Suri, y con Shahana Goswami, Sunita Rajwar, y Sanjay Bishnoi. Es el primer largo de esta directora británica de origen indio.

Santosh es una mujer cuyo querido esposo acaba de fallecer en acto de servicio durante una manifestación tumultuaria. Era policía. Es repudiada por su familia política, así que para que no quede en la calle, le ofrecen la posibilidad, en base a un plan gubernamental, de que herede el trabajo de su marido, previo paso por una breve instrucción. Una vez superada, la destinan a una comisaría en una zona rural en el norte de la India, donde el machismo, la desidia y la corrupción campan a sus anchas. Al poco de llegar, una chica de 14 años de una casta inferior aparece violada y asesinada. Bajo la tutela de su nueva inspectora jefe, tras haber sido destituido el anterior por incompetente, se ve envuelta en una tortuosa y sucia investigación.

Buena película (nota: 6) que vi con interés, esta de cine negro, policiaco y social, que a través de la investigación de un crimen, con tensión e intriga soterradas, muestra la maloliente realidad de un país, su podrido trasfondo social, con hondísimas desigualdades sociales, acrecentadas por su sistema de castas, también la corrupción y violencia policiales... todo ello con serena, necesaria y honda reivindicación feminista incluida. Hacia el final la historia se va endureciendo, a medida que la novata policía va perdiendo su escasa vocación inicial durante el transcurso de los hechos, a pesar de tratar de poner lo mejor de sí misma contra un sistema que se lo impide.

Llega el momento de las citas de sabiduría ajena, y es de justicia reconocer que se me colaron más de las que pensaba:

 - "Aquel que duda y no investiga, se torna no solo infeliz, sino también injusto".  (Blaise Pascal).

 - "Si no peleas para acabar con la corrupción y la podredumbre, acabarás formando parte de ella".  (Joan Báez).

 - "La injusticia, siempre mala, es horrible ejercida contra un desdichado".  (Concepción Arenal).

 - "El derecho viene a perecer menos veces por la violencia que por la corrupción".  (Henri Lacordaire).

 - "La peor forma de injusticia es la justicia simulada".  (Platón).

 - "Permitir una injusticia significa abrir el camino a todas las que siguen".  (Willy Brandt).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 19 de marzo de 2025

Extraordinario matutino

¡Buenos días!

A punto de comenzar la primavera astronómica, que mañana por la mañana tendrá lugar su equinoccio, aunque ya estemos en ella meteorológicamente hablando, es de lo más corriente, aunque siempre digno de admiración, el día con el que ahora nos despertamos, tras tantos pasados por agua, y es que parece querer volver a asomar tímidamente el sol, por poco tiempo, que mañana volverá a llover varios días seguidos más, cual si los australes nos hubieran traído su sincrónico otoño, también a punto de empezar. Muchas nubes en este día que ahora amanece, que se irán abriendo algo y dejarán que se muestre algo el sol a eso del mediodía, con una máxima prevista por los madriles de 17ºC... cosas del viento sureño. Y de lo más normalito, supongo, será este nuevo matutino que ahora tengo ante mí, que me interpela para que le dé lo mejor de mí mismo, cosa que ya naturalmente trato de hacer, aunque a veces no se note gran cosa.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Wolfgang (Extrarordinario)" ("Wolfgang (extraordinari)", 2025), de Javier Ruiz Caldera, basada en la novela homónima (2017) de Laia Aguilar, y con Miki Esparbé, Jordi Catalán, Àngels Gonyalons, Berto Romero y Anna Castillo. De su director había visto cinco de sus anteriores, "Malnazidos" (2020), esta codirigida con Alberto del Toro, "Superlópez" (2018), "Anacleto: agente secreto" (2015), "Tres bodas de más" (2013), y "Spanish movie" (2009), además de los capítulos que dirigió en estas dos series televisivas, "Mira lo que has hecho" (2018-2019-2020) y "El Ministerio del Tiempo" (2015-2016-2017-2020).

Wolfgang es un niño de 10 años, con cociente intelectual de 152 y, además, síndrome de Asperger, que se ve obligado a vivir con su padre, al que nunca había visto, tras el repentino fallecimiento de su madre. Aunque el desnortado padre, que hasta entonces no se vio como tal, trata de dar lo mejor de sí mismo, el chaval no acepta de buena gana estar con él, pues no soporta que su progenitor, actor de profesión, sea caótico y desorganizado, además de considerarle un "bajo cien", es decir, de cortito intelecto. El crío, virtuoso del piano, tiene el sueño de ingresar en la más prestigiosa academia musical de París, donde estudió su querida madre, y a escondidas de todos se organiza el viaje para ir él solo allí.

Buena película que no desentona (nota: 6), pero sin florituras, especie de melodramedia familiar de buenos sentimientos que se ve con agrado y simpatía, divertida y, hacia el final, con algo de emotividad (sin pasarse), su puntito de drama, y destilando además empatía por los demás, más cuanto más diferentes. Nos habla de diversos temas, entre otros, de paternidad no planeada ni perfecta, de intentar ser el padre que un niño necesita, de segundas oportunidades, de lo bien que nos sienta anímicamente el expresar claramente nuestras emociones tras haber sufrido una pérdida (nefasto el arrinconarlas), de...

Bueno, como suele ser habitual, y de hecho es, aquí están las citas de sabiduría ajena, que pueden llegar a ser tan extraordinarias como vosotros mismos queráis:

 - "Ordinariamente, aquéllos que educan a los niños y no les perdonan nada, se perdonan todo a sí mismos".  (François Fénelon).

 - "Las inteligencias poco capaces se interesan en lo extraordinario; las inteligencias poderosas en las cosas ordinarias".  (Elbert Hubbard).

 - "Nadie puede ser verdaderamente extraordinario si en los asuntos cotidianos no acierta a ser un hombre corriente. Su vida debería de estar completa y perfectamente acoplada a la manera corriente y estar lleno de simpatía".  (Massimo Bontempelli).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 17 de marzo de 2025

Matutino de Morlés

¡Buenos días!

Por mor de tantas lluvias caídas en estas últimas semanas, con un día tras otro casi iguales, que parecen no tener fin a pesar de fugaces momentos de tregua, están reverdeciendo en mí pasadas ilusiones juveniles, algún que otro grano facial más o menos oculto incluido, cual si fuera el machadiano olmo viejo. Solo me hará falta un poco de sol para que mi pasión juvenil vuelva a arrebatarme años después. Hoy, pues eso, cielo muy gris, lluvias y una máxima prevista por los madriles de unos suavemente invernales 11ºC. Y en estas efervescencias preprimaverales, por amor a mis matutinos, me pongo a escribir con sumo gusto este que ahora tengo entre mis brazos... manos... dedos, quería decir.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Morlaix" (2025), de Jaime Rosales, y con Aminthe Audiard, Samuel Kircher, Jeanne Trinité, Mélanie Thierry y Àlex Brendemühl. Es el octavo largo de este director, de quien había visto cuatro de sus anteriores, a saber, "Girasoles silvestres" (2022), "Petra" (2018), "Hermosa juventud" (2014) y "La soledad" (2007).

En Morlaix, un pueblo costero en Bretaña (Francia), una adolescente en su último curso de instituto ha quedado tocada porque su madre acaba de morir. Tiene novio. A mitad del curso llega un nuevo joven desde París, sofisticado, culto y atractivo, que le atrae. Un día, toda la cuadrilla de amigos va al cine a ver una película titulada "Morlaix", que a la mayoría les parece un tostón y ella siente que está contándole lo que le está aconteciendo en ese momento crucial de su vida, donde debe tomar un montón de decisiones de cara a su futuro.

Película un tanto inclasificable (nota: 5), que en sus primeros tres cuartos de metraje me aburrió bastante en general, cuando no, a ratos, me llegó a irritar algo, atiborrada de disquisiciones, divagaciones de los jóvenes protagonistas sobre los más variados temas, como del amor (que va y viene), de la muerte, de la fe y el descreimiento, de la toma de decisiones, en definitiva, de la vida y su sentido o sinsentido, muchas de las cuales me parecieron infumables pajas mentales más que otra cosa. Pero en su último cuarto, cuando han pasado 20 años desde entonces, pareció enderezarse algo, aunque no lo suficiente para ir más allá de la raspadita nota de aprobado pelón, con un nuevo enfoque a los hechos pasados desde la nueva perspectiva que aporta la madurez vivida, ya esfumados los ideales juveniles, aunque mi interés por ella siguió oscilando arriba y abajo. Su metalenguaje difumina, hasta casi confundirlas, las fronteras entre la realidad vivida y la vida ensoñada (con la ayuda de la ficción cinematográfica) de aquel primer amor adolescente. Es una película en la que casi más pesan las formas que el contenido, bastante etéreo para mí, lo que la lastra en mi opinión, con unas maneras bastante arbitrarias a mi parecer, que combinan imágenes en blanco y negro y en color, con diferentes texturas y formatos... y estáticas fotos incrustadas por doquier.

Pues a causa de este matutino, y de cualquier otro que se precie, no me queda otra que dar paso a las citas de sabiduría ajena, que me tienen enamorado, las más de las veces, mientras coquetean con mis entendederas:

 - "Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada".  (Cesare Pavese).

 - "Amar es más bien una oportunidad, un motivo sublime, que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo; para volverse mundo, todo un mundo, por amor a otro".  (Rainer Maria Rilke).

 - "Madurar es perder algunas ilusiones para empezar a tener otras".  (Virginia Woolf).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 13 de marzo de 2025

Presencia matutina, ¿presentida o percibida?

¡Buenos días!

Barrunto que tanta espesa y gris nubosidad que se ve en este amanecer que hoy se presenta ante nosotros no nos traerá otra cosa que no sea más lluvia, que todavía no se siente, si acaso se presiente a tenor de las previsiones meteorológicas que auguran que esta tarde sí que precipitará y que la máxima prevista por los madriles será de 11ºC. Tampoco hará mero acto de presencia este matutino, cosa que no solo presiento, sino que ya estoy viendo a medida que tecleo, que tratará de impelernos allá donde buenamente considere oportuno que deba hacerlo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Presence" (2024), de Steven Soderbergh, y con Lucy Liu, Chris Sullivan, Callina Liang, Eddy Maday, y West Mulholland. De este director he visto buena parte de su filmografía, desde que debutara espléndidamente con "Sexo, mentiras y cintas de video" ("Sex, lies & videotapes", 1989), a saber: "La suerte de los Logan" ("Logan lucky", 2017), "Efectos secundarios" ("Side effects", 2013), "Magic Mike" (2012), "Indomable" ("Haywire", 2011), "¡El soplón!" ("The informant!", 2009), "The girlfriend experience" (2009), "Che: guerrilla" ("Che: part two", 2008), "Che: el argentino" ("Che: part one", 2008), "El buen alemán" ("The good german", 2006), "Bubble" (2005), "Solaris" (2002), "Ocean's eleven" (2001), "Erin Brockovich" (2000), "Traffic" (2000), y "Un romance muy peligroso" ("Out of sight", 1998).

Un matrimonio y sus hijos adolescentes se mudan a una nueva casa. La hija pequeña, traumatizada por el trágico fallecimiento de su mejor amiga hace poco, empieza a sentir una extraña presencia en la nueva casa que cree que es su amiga fallecida, pero no tiene muy claro si lo que percibe es real o cosa suya.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, con algunos momentos interesantes y otros que me chirriaron algo, que lo paranormal no es santo de mi devoción. Una de cine de fantasmas con sus peculiaridades, sin grandes sustos, ni pequeños, que solo inquieta sin alharacas, contada desde el punto de vista del ajetreado espectro, que no habla y al que jamás se ve, ya que solo vemos lo que él ve, con perspectiva de gran angular, en una sucesión de estampas familiares con sus propias cuitas, tribulaciones (y fantasmas). En definitiva, que la realidad en la que vivimos debería darnos más miedo que imaginarias ánimas acechantes (o protectoras).

Presiento que ya van llegando por aquí las citas de sabiduría ajena, es más, ya las veo, aquí abajo, con tan buena presencia como siempre:

 - "La ausencia hay que dejarla doler lo que ella pida y transformarla en bien, ahora lo sé, no se trata de sustituirla atolondradamente por otras presencias sino de vivirla y dejar que destile conocimiento y bien, a palo seco".  (Carmen Martín Gaite).

 - "La memoria es el espejo donde vemos a los ausentes".  (Joseph Joubert).

 - "El recuerdo es la presencia invisible".  (Víctor Hugo).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 12 de marzo de 2025

Gira matutina a lo grande

¡Buenos días!

Llevamos ya tantos días seguidos de gris y espesa nubosidad y pertinaces lluvias, que más parece que las nubes estén estáticas en lugar de viajar de aquí para allá al albur de los vientos, aunque hoy parece querer asomar algo el sol entre tanta nube, cosa pasajera, que según las previsiones seguirá lloviendo por la tarde y en días sucesivos y también anuncian que la máxima para hoy por los madriles será de 12ºC. Pues ya empezó el viaje de este matutino, que terminará besucón y cariñoso en un rato, para volver a reiniciar su rueda a la mañana siguiente.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Grand tour" (2024), de Miguel Gomes, y con Crista Alfaiate, Gonçalo Waddington, Cláudio da Silva, y Lang Khê Trang. De este director portugués había visto tan solo una de sus anteriores películas, "Tabú" (2013).

Año 1918. Un funcionario del Imperio Británico en una localidad de Birmania (actualmente Myanmar) acude a la capital del país, Rangún (actualmente Naipyidó), para recibir a su novia, a la que desde hace siete años no veía, que está a punto de llegar en barco desde Londres con la intención de casarse con él. Esperando en el puerto con un ramo de flores para recibirla, entra en pánico, y sale corriendo antes del atraque del barco para ir a tomar un tren al lugar más lejano posible, que le llevará a Bangkok, tren que descarrila en medio de la jungla. Pero empeñado en alejarse lo más posible, decide continuar su ruta atravesando la selva a pie, a caballo, o en lo que sea. Una vez allí, decide continuar ruta de huida por diversas ciudades del sudeste asiático, alejándose cada vez más. Mientras tanto, ella, que se toma a chufla el plantón de su novio, y no quiere creérselo, decide ir tras su pista siguiendo la misma ruta.

Película aburrida, que no me dijo apenas nada (nota: 3), especie de historia de amor romántico (o lo contrario), de aquella manera, cuya primera mitad está destinada a contarnos la peripecia de él, y la de ella en la segunda. Está rodada en blanco y negro en las partes en que aparecen los personajes, y en color (a veces) cuando se ven ilustrativas imágenes documentales de cada país por el que van girando, todo muy anacrónico, pues lo de blanco y negro está referido al año 1918, con maneras del cine que se hacía en las primeras décadas del siglo XX, y las imágenes en color son de la actualidad. Además, está narrada con voz en off en el respectivo idioma nativo de los países por los que van girando los dos protagonistas, mientras estos interactúan con otros personajes en portugués, y eventualmente en francés, aunque sean británicos en la ficción. Así que con este extravagante panorama ya me diréis... puro manierismo sin sustancia, por mucho que bastantes de sus imágenes sean muy bellas. Y con amagos de ínfulas digamos que filosóficas. Uf.

Pues rodando, rodando, vamos llegando a las citas de sabiduría ajena, posada en medio del camino matutino para reponer las fuerzas de nuestras entendederas:

 - "A veces el viaje más largo es la distancia entre dos personas".  (William Somerset Maugham).

 - "A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco".  (Michel E. de Montaigne).

 - "Debemos trabajar con todas nuestras fuerzas, pero cuidándonos al mismo tiempo de no perder la libertad de espíritu. Porque nuestras acciones deben ser, ante todo, la expresión de nuestra libertad; de lo contrario pareceremos ruedas que giran porque una causa externa les obliga a ello".  (Rabindranath Tagore).

 - "La gente no busca razones para hacer lo que quiere hacer, busca excusas".  (William Somerset Maugham).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 11 de marzo de 2025

Ellos, los matutinos, cantan, se recomponen

¡Buenos días!

Ya da igual lo que canten los matutinos, o yo mismo, que lloverá, llueve y ha llovido tanto que debe ser bastante insignificante nuestra contribución a ello, si acaso algunas pocas gotas arañadas de las nubes, de las ya infinitas caídas hasta ahora por sus propios medios en estas algo más de dos semanas de pertinaces aguaceros. La máxima prevista por los madriles para hoy será de 13ºC. Pues en estas empapadas circunstancias me encuentro tratando de volver a componer, sin partitura de por medio, a otro de mis matutinos, que espero no dé el cante so pena de que me ponga a llorar, siendo estas lágrimas, irrelevantes, barridas por la copiosa lluvia.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo la obra "Ella", escrita por Albert Boadella y Martina Cabanas, sobre una idea de María Rey-Joly, dirigida por Albert Boadella, e interpretada por María Rey-Joly (actuando y cantando), Rubén Sánchez Vieco (piano) y Alfredo Ancillo (violín).

Una mujer acaba de ser violada. En su casa todo está desordenado. Para abstraerse del trauma sufrido, su mente evoca diversas situaciones, lo que sea con tal de alejarla del dolor, y canta, porque así su mal espanta, lo que la ayuda a recomponerse, a reordenar su mente, a volver a estabilizar su turbado ánimo.

No me dijo gran cosa esta obra (nota: 5), incluso me llegó a desconcertar, a pesar de su buena interpretación, tanto musical como actoral, especie de teatro musical con una intérprete que declama y canta (soprano lírica) en solitario, acompañada por un piano y un violín, que podría verse como un drama operístico tipo Frankenstein, compuesto a partir de retales concatenados a base de samplers de arias varias, o lieder (plural de lied), piezas breves hechas poniendo música (de piano y poco más) a un poema, típicas del Romanticismo alemán, en la que se muestra, digamos que metafóricamente, la evolución anímica de una mujer tras haber sufrido una violación, y que no encuentra mejor modo de expresar sus emociones que con la música para así tratar de volver a la vida.

Pues tecleando, tecleando, como quien tararea, hemos llegado casi sin darnos cuenta a las citas de sabiduría ajena:

 - "Los traumas no desaparecen por desdeñarlos; son una medusa persistente que espera en la sombra y en la primera ocasión ataca con su cabellera de serpientes".  (Isabel Allende).

 - "No os espante el dolor; o tendrá fin o acabará con vosotros".  (Lucio Anneo Séneca).

 - "La música expresa aquello que no puede decirse con palabras pero no puede permanecer en silencio".  (Víctor Hugo).

 - "La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu".  (Miguel de Cervantes).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 10 de marzo de 2025

Matutino mirando al tendido (vacío)

¡Buenos días!

La espesa nubosidad y pertinaces lluvias de estos últimos días, quizá demasiados seguidos, van a lo que van, casi embistiéndonos sin pedir permiso a nadie, ni haciéndolo de cara a la galería, así que hoy más de lo mismo y una máxima prevista por los madriles de 12ºC. Pues en estas aquí me encuentro un tanto empapado otra mañana más, solo ante el peligro, esperando recibir a este nuevo morlaco matutino a portagayola, que no sé cuan embravecido me vendrá, aunque al final no será para tanto, que a base de teclear se nos irán templando los ánimos a ambos, sin la más mínima necesidad de puyazo alguno, si acaso alguna puyita socarrona que nos podamos espetar.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película documental, que arrastró mucha polémica desde su estreno en festivales, llegando incluso a ganar la Concha de Oro de San Sebastián el año pasado. Se trató de "Tardes de soledad" (2024), dirigida por Albert Serra. De este director había visto una de sus anteriores películas, la más reciente, la infumable "Pacifiction" (2022).

En este documental se siguen las rutinas y rituales, a lo largo de diversas corridas de toros, sea en los momentos previos o en los posteriores a la faena, y por supuesto durante la misma, tanto del matador de toros Andrés Roca Rey como de su cuadrilla, y del inocente animal, con una mirada en primerísimos planos sobre aspectos que normalmente no se ven, de modo hiperrealista, descarnado (y sangrante), que no prejuzga.

Película ni fu ni fa (nota: 4), que no me hizo bufar, pero tampoco me dijo gran cosa, cosas de su ausencia de hilo narrativo en su excesivo metraje, sustituido por dispersas estampas, cuando no estampitas, que incluyen diversas situaciones reiteradas hasta lo cansino, por aquí y por allá, repetitivas y aburridas, aunque de cuando en cuando había otras muy interesantes, especialmente en lo visual (y sonoro). La mires como la mires puede ser tanto antitaurina como protaurina, pues tanto detractores como partidarios encontrarán sus razones, y esto es lo que la hace buena... todo ello dando por sentado que a mí las corridas de toros me parecen abominables e impropias de estos tiempos. Un deplorable espectáculo, no precisamente por su hermoso animal implicado (a la fuerza). Las luchas de gladiadores o las quemas de herejes en la hoguera también fueron una tradición cultural y dejaron de hacerse... bueno, en su lugar quedaron, respectivamente, deportes como el boxeo y similares o el escarnio público (y anónimo) en redes, especie de hoguera de las vanidades, mucho menos cruentos que sus ancestros, aunque tampoco nada loables y perfectamente prescindibles (al menos por mi parte).

Pues antes de que me suene el tercer aviso tras tanta revolera, cambio de tercio y paso sin más a las citas de sabiduría ajena, hoy toda una sarta de estocadas a la tauromaquia que no sé si acabarán por pinchar en hueso o darle la puntilla:

 - "Toros y fiestas, malo para las bestias".  (Refrán).

 - "Llamar fiesta a un rito tan sangriento como una corrida de toros es lo contrario de llamar sacrificio al rito incruento de la misa".  (Antonio Gala).

 - "Los madrileños se acercan al circo a ver un animal tan bueno como hostigado, que lidia con dos docenas de fieras disfrazadas de hombres".  (Mariano José de Larra).

 - "El arte de torear consiste en convertir en veinte minutos a un bello animal en una albóndiga sangrante ante un público alborozado".  (Manuel Vicent).

 - "La fiesta de los toros está montada en esencia sobre la tortura pública de un animal, y por muchos pases pintureros que el diestro pegue vestido de sota de espadas, nunca podrá ocultar la degradación que late bajo la supuesta belleza de una verónica".  (Manuel Vicent).

Besos y abrazos,

Don.

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sábado, 8 de marzo de 2025

Enésima versión matutina

¡Buenos días!

Otro día más casi clónico a los anteriores, ya demasiados, creo que más de diez, con gris nubosidad, mucha lluvia y no demasiado frío, que no parecen tener fin, replicándose un día tras otro sin solución de continuidad. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 12ºC. Casi lo mismo que me pasa con estos mis matutinos, tan iguales, tan distintos, viviendo cual si de un infinito bucle se tratara su nacimiento y desaparición un día sí y otro también ante mis atónitos ojos mientras voy tecleando para darles forma.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mickey 17" (2025), de Bong Joon-Ho, basada en la novela "Mickey 7" (2022) de Edward Ashton, y con Robert Pattinson, Naomi Ackie, Steven Yeun, Toni Collette, Mark Ruffalo, Anamaría Vartolomei, y Patsy Ferran. Es la octava película de este director surcoreano, de quien ya había visto cinco de sus anteriores, "Parásitos" ("Gisaengchung", 2019), "Okja" (2017), "Snowpiercer (Rompenieves)" (2013), "The host" ("Gwoemul", 2006), y "Memories of murder (Crónica de un asesino en serie)" ("Salinui chueok", 2003).

Mickey es un tipo un tanto pánfilo que para escapar lo más lejos posible de unos acreedores que quieren descuartizarlo para cobrarse una deuda, se enrola en un nuevo programa de gente "prescindible", sin saber muy bien en qué consiste, y que le embarcará en una expedición para colonizar un inhóspito y lejano planeta. Previamente recopilarán y guardarán toda su información genética y recuerdos, pues le utilizarán como ariete en las misiones más peligrosas y como cobaya para someterlo a diversas pruebas de resistencia con virus letales, productos tóxicos y radioactivos. Evidentemente muere en cada ensayo, sacrificando su vida en aras de un bien mayor, por el resto de la colonia, pero cuando esto sucede, reimprimen en una máquina su cuerpo, utilizando su información genética y reinstalándole sus recuerdos, que justo antes de cada misión van actualizando por si muere. Tras casi cinco años de viaje espacial llegan al nuevo planeta y Mickey ya está en su versión 17. En su primera misión allí le dan por muerto, devorado por unas criaturas nativas del lugar, y reimprimen su versión 18. Cuando el 17 regresa a la base empiezan los problemas, pues está prohibido por ley que haya simultáneamente dos clones del mismo ser, que además no son tan idénticos (en personalidad).

Película flojita (nota: 5), con interesante idea de partida, podría decirse que simpática (o trata de serlo), y entretenida, aunque fallida en buena parte de su desarrollo, con algunos momentos interesantes y otros, pues como que no. Tragicomedia negra, sátira sociopolítica un tanto sangrante, y de ciencia ficción (solo el envoltorio), que nos habla de nuestra patética sociedad, de cómo magnates y poderosos se aprovechan de los menos favorecidos, del acrecentamiento de las desigualdades sociales con el capitalismo, de la amenaza de los populismos y demás fascismos. Por cierto, el personaje que interpreta Mark Ruffalo recuerda bastante a Trump (o a Musk), y no digo que lo caricaturiza porque ellos dos en sí mismos, con sus ridículos actos, ya son unos caricatos, con más peligro que un mono con un rifle.

Pues no, no voy a darle a la manivela de producir citas de sabiduría ajena, que no las creo yo, aunque las más de las veces me las crea, sino que ahí os dejo estas que me encontré por ahí, descarriadas... seguro que sacamos el mejor provecho de ellas:

 - "Solamente hay una religión, aunque sus versiones sean ciento".  (George Bernard Shaw).

 - "El destino, el azar, los dioses, no suelen mandar grandes emisarios en caballo blanco, ni en el correo del Zar. El destino, en todas sus versiones, utiliza siempre heraldos humildes".  (Francisco Umbral).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 7 de marzo de 2025

Matutino y yo

¡Buenos días!

Buena relación de amor mantiene el otoño de hecho con estos días de invierno de calendario, con jornadas muy grises y lluviosas, de pertinaces chubascos que parecen no tener fin, pero que ya os digo que antes o después lo tendrán, y seguro que feliz, con o sin perdiz. Hoy de nuevo, más de lo mismo, en una pesada rutina (para algunos) de la que yo he aprendido a disfrutar, da igual lo que haga meteorológicamente. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 14ºC. Así que, como suelo, vuelvo a ponerme a los pies de otro de mis matutinos, a pedirle su mano, con mis manos tecleando a todo lo que dan, dándoles todo de mí, que los querré siempre, por mucho que se vayan a ir de mí tras los besos y abrazos del final.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Nosotros" (2025), de Helena Taberna, basada en la novela "Feliz final" (2018) de Isaac Rosa, y con María Vázquez, Pablo Molinero, Isabel Ordaz y Jorge Usón. De esta directora había visto dos de sus anteriores películas, "La buena nueva" (2008) y la documental "Extranjeras" (2003).

Una pareja ha roto. En su día se enamoraron, se ilusionaron, tuvieron una hija, lucharon para superar los baches de la rutinaria convivencia, pero sin saber muy bien cómo y porqué han podido llegar a este punto de ruptura. Tuvieron una buena relación salpicada de algunos malos momentos, pero no les ha sido suficiente para seguir juntos.

Muy buena película (nota: 7), con la que al principio me costó conectar, pero poco a poco me fue enganchando y gustando cada vez más. Nos describe, empezando por el final, por su ruptura, una relación de pareja, una historia de amor (y desamor) en breves pinceladas de multitud de momentos sueltos, cual piezas de un gran puzle, repartidas desordenadamente, por aquí y por allá en el tiempo... con una estructura similar a esa obra maestra que es "Dos en la carretera" ("Two for the road", 1967) de Stanley Donen. Nos habla de amor, de sus luces y sombras, de la idealización de éste, de la insatisfacción vital, del inexplicable resentimiento que va surgiendo con el roce y creciendo sin saber parar a tiempo su espiral. La película favorita de la pareja protagonista, "Te querré siempre" ("Viaggio in Italia", 1954) de Roberto Rossellini, que ven en cuanto les surge la ocasión (yo no la he visto así tendré que hacer por verla, cosas de mi cinefilia), anda flotando sobre su relación cual espada de Damocles.

Así que, como final feliz para este matutino, y para cualquier otro, nada como unas buenas citas de sabiduría ajena:

 - "Nuestra crítica consiste en reprochar a los demás el no tener las cualidades que nosotros creíamos poseer".  (Jules Renard).

 - "Cuando no somos capaces ya de cambiar una situación, nos enfrentamos al reto de cambiar nosotros mismos".  (Viktor Frankl).

 - "La vida tiene un lado sombrío y un lado brillante. De nosotros depende elegir el que más nos plazca".  (Samuel Smiles).

 - "Olvidemos el pasado: aquellos no éramos nosotros".  (Eugene O'Neill).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 6 de marzo de 2025

Cada matutino en su momento, dije

¡Buenos días!

Es tiempo de invierno, aunque más pronto que tarde acabará por dejar paso a la primavera, aceptando las cosas como son, y aunque no hace especial frío, llevamos varios días de muy espesa y gris nubosidad, lluvia casi constante y no demasiado viento, tiempo levemente desapacible. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 14ºC. Así que le llegó su momento a este matutino que ahora tengo entre mis brazos, y dedos al final de ellos tratando de hacer virguerías con las teclas, otra joyita que espero engalane mi ser y de la que tendré que saber desprenderme cuando lleguen los besos y abrazos del final.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El secreto del orfebre" (2025), de Olga Osorio, basado en la novela homónima (2003) de Elia Barceló, y con Mario Casas, Michelle Jenner, Zoe Bonafonte y Enzo Oliver. Es el segundo largo, y primero que veo, de esta directora.

Últimos días de 1999. Un prestigioso orfebre debe viajar desde Barcelona, donde vive y trabaja, a Nueva York, para inaugurar una exposición sobre su obra... aunque antes de tomar el avión decide pasarse por su pueblo natal, del que se fue en 1976, lo que le traerá recuerdos de un apasionado amor de juventud, vivido en el verano de ese año, cuando tenía 19, y roto al poco de comenzar, con una mujer unos veinte años mayor que él, apesadumbrada por otro romance similar vivido por ella de jovencita, en 1953, con un hombre unos veinte años mayor que ella, de quien sigue esperando su regreso, cual Penélope.

Muy buena película (nota: 7), preciosa de ver, esta historia de amor imposible que viaja a través del tiempo (más bien su protagonista), en ensoñados bucles temporales tratando de conjugar mejor el amor y su adecuado momento. También nos habla de engancharse a amores pasados que no volverán versus saber dejar marchar cuando es menester, amor maduro esto, en definitiva. Deliciosa historia romántica que disfruté un montón, aunque al principio me costó un poquito entrar en su juego, impregnada de poética melancolía, y de realismo mágico, onírico más bien, que de paso retrata la evolución social en España (muy bien ambientada), muy especialmente enfocada en lo referente a la progresiva emancipación femenina, con algo de filosofía de Nietzsche en lo relativo a revisitar el pasado. Me dejó un agradabilísimo regusto final, así que os la recomiendo.

Llegó el momento apropiado para la sabiduría ajena, que seguro me enamora con estas citas, especie de filigranas creadas por sus autores:

 - "El amor es cuestión de oportunidad. Puedes encontrar al amor de tu vida, pero si llegas demasiado tarde o demasiado pronto, no habrá nada que hacer".  (Wong Kar-Wai).

 - "En nuestra vida normal estamos atrapados por el tiempo, que gobierna nuestra existencia. La vida real no da posibilidad de rebobinar. No sabes si vas a estar en el momento adecuado con la persona equivocada, o viceversa; y todos sentimos curiosidad por saber qué hubiese pasado si en lugar de ir a un sitio hubiéramos ido a otro".  (Wong Kar-Wai).

 - "Nuestro destino ejerce su influencia sobre nosotros incluso cuanto todavía no hemos aprendido su naturaleza; nuestro futuro dicta las leyes de nuestra actualidad".  (Friedrich Nietzsche).

 - "¿Qué ha contribuido más a la felicidad humana, lo real o lo imaginario?".  (Friedrich Nietzsche).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 4 de marzo de 2025

Desconocido matutino perfectamente desenchufado

¡Buenos días!

Desconozco por dónde irán los derroteros de estos últimos días de invierno, desenganchándose de la primavera que ya se veía venir, que van a su bola, por donde a ellos mejor les parece, que parecen saber muy bien por donde es, rebelándose contra nuestros deseos de que sean así o asá, así que no me queda otra que aplaudirlo, que protestar no lo veo en este caso, ni tampoco me llevará a parte alguna. Pues eso, hoy toca (sin guitarra) un día muy gris, nuboso y lluvioso, algo desapacible (por la humedad y el viento) y una máxima prevista por los madriles de 16ºC, con bastante más templanza que en el día de ayer, y mucha más que en el de anteayer. Y como veis, ya estoy enchufado a tope con este matutino, que no sé si será eléctricamente excitante... ya veremos que nos toca hoy.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "A complete unknown" (2024), de James Mangold, y con Timothée Chalamet, Edward Norton, Elle Fanning, Monica Barbaro, y Boyd Holbrook. De este director había visto dos de sus anteriores películas, "Le Mans'66" ("Ford v. Ferrrari", 2019) y "El tren de las 3:10" ("3:10 to Yuma", 2007).

Año 1961. Llega a Nueva York un desconocido joven de 19 años con su guitarra con la idea de darse a conocer en el mundo de la canción folk. Su nombre artístico es Bob Dylan. Gracias a su estilo y a las hondas y poéticas letras de sus canciones su ascenso en ese mundillo será meteórico, pero se cansa de repetir siempre lo mismo y en 1965, en un festival de música folk al que anualmente acudía, decide romper con todo y cantar con aires de rock eléctrico, lo que disgusta a los puristas del folk desenchufado, pero esto acabará por encumbrarle todavía más.

Buena película en general (nota: 6), que se ve con agrado, aunque no vaya a revolucionar la escena musical, la escena cinematográfica quería decir, dado su convencionalismo, que va a lo seguro, al contrario de lo que predica contando esa fase primeriza de su protagonista (entre 1961 y 1965), que no quiso que lo encasillaran, que sintió que debía reinventarse, y cual iconoclasta romper en parte con lo anterior, para ir a mejor y, paradójicamente, convertirse en un icono de la música global. Por cierto, por si no os lo imaginabais, algunas de las canciones (tampoco soy absoluto fan de Bob Dylan) son estupendas.

Pues como bien sabéis, toca la sabiduría ajena, sin acompañamiento musical, con estas citas con las que seguro conectamos:

 - "La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido".  (Leonard Bernstein).

 - "Nunca llega a ser coronado por la inmortalidad quien teme ir adonde le conducen voces desconocidas".  (John Keats).

 - "Lo que más puedo esperar es cantar lo que pienso, y quizás evocar algo en los demás. No me insultes diciéndome que soy una persona con mensaje. Mis canciones no son más que un diálogo conmigo mismo".  (Bob Dylan).

 - "El mundo no vuelve a ser el mismo cuando le agregamos un buen poema".  (Dylan Thomas).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 3 de marzo de 2025

Crudas verdades matutinas

¡Buenos días!

Es la pura verdad, casi que podría decirse que el crudo invierno ha vuelto por los madriles, muy especialmente ayer domingo, día desabrido... y ciertamente, hoy seguimos casi igual, eso sí, con temperaturas algo más templadas (6ºC al amanecer), cielos plomizamente grises y lluvia, lluvia y más lluvia, con una máxima prevista de 11ºC. Por lo demás, ya sabéis de mi pasión por estos matutinos, ¿verdad?, donde me encuentro como en familia, en un ambiente de lo más agradable, lejos de eventuales crudezas allende ellos, así que me pongo a la tarea, prácticamente cotidiana en mi vida, de tratar de empatizar con lo que me rodea gracias a ellos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Mi única familia" ("Hard truths", 2024), de Mike Leigh, y con Marianne Jean-Baptiste, Michele Austin, David Webber, Tuwaine Barrett, Ani Nelson y Sophia Brown. De este veterano director británico había visto hasta ahora siete de sus anteriores películas, la mayoría sobresalientes y muy recomendables (los más recientes no tanto): "La tragedia de Peterloo" ("Peterloo", 2018), "Mr. Turner" (2014), "Another year" (2010), "Happy, un cuento sobre la felicidad" ("Happy-go-lucky", 2008), "El secreto de Vera Drake" ("Vera Drake", 2004), "Todo o nada" ("All or nothing", 2002), y "Secretos y mentiras" ("Secrets & lies", 1996).

Una mujer, casada y con un hijo veinteañero, maniática del orden y la limpieza, de carácter intratable y a la que todo le parece mal, está amargada, cabreada con todo y con todos, no aguanta a los demás, ni a ella misma, siempre enfadada y discutiendo. Su marido hace tiempo que abandonó todo intento por entenderla y ayudarla, aunque tampoco se dejaría, y su hijo se aísla en su propio mundo, sin hablar y deambulando por aquí y por allá por la ciudad. Su única hermana, la pequeña, que vive sola con sus dos hijas, es la única persona que hace por comprenderla.

Buena película (nota: 6), sin aderezos, si acaso con cierto deje cómico involuntario, de risas no premeditadas que se van torciendo conforme avanza el metraje, que mediante la historia de esta mujer, antipática y muy desagradable, que trata a todos con desprecio debido a sus heridas del pasado, que le siguen doliendo muchos años después (y paga con quien no debe), nos muestra estampas de su vida cotidiana y de su ásperas relaciones familiares y con cualquier otro que se cruce en su camino, también de la inmensa desesperanza y soledad que siente por mucho que esté rodeada de gente, por su gente, a quienes no soporta, lo que la tiene sumida en la depresión. También de dos familias, emparentadas y distintas, condicionadas por el opuesto carácter de las respectivas matriarcas, hermanas entre sí, y de cómo esto condiciona el modo de ser de los que conviven con ambas.

Bueno, sin más contemplaciones, llegó la sabiduría ajena con estas citas, espero que repletas de verdad y que añadiré a mi familia de ellas:

 - "¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel y estos hierros
en que está el alma metida!
Sólo esperar la salida
me causa un dolor tan fiero,
que muero porque no muero".  (Santa Teresa de Jesús).

 - "Cada día sin gozo no fue tuyo: fue sólo durar en él. Cuanto vivas sin gozarlo, no vives".  (Fernando Pessoa).

 - "Los corazones duros se vencen con súplicas blandas".  (Tiberio).

Besos y abrazos,

Don.

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