miércoles, 24 de diciembre de 2014

A vueltas con este pinturero matutino

¡Buenos días!

Bueno, tampoco me voy a complicar mucho la vida con este matutino que voy a escribir y no sé si pintar graciosamente, que estamos casi de nochebuena, y buena seguro que será, porque casi ni helará. El día, como de bucólica pintura romántica, lejos de cualquier tempestad, en la que hay puesto un tibio solazo que invita a salir por ahí a solazarse cual cabritilla retozona y a disfrutar de las deliciosas temperaturas (máxima prevista para hoy de 10ºC).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mr. Turner", de Mike Leigh, y con Timothy Spall (sobresaliente actuación). De este veterano director había visto hasta ahora cinco de sus anteriores films, todos sobresalientes y recomendabilísimos: "Another year" (2010), "Happy,un cuento sobre la felicidad" ("Happy-go-lucky", 2008), "El secreto de Vera Drake" ("Vera Drake", 2004), "Todo o nada" ("All or nothing", 2002), y "Secretos y mentiras" ("Secrets & lies", 1996).

Se nos narran los últimos 25 años de la vida del excéntrico pintor británico J. M. W. Turner (1775-1851), cuando ya era rico y famoso, aunque no todos celebraban su arte, pues le criticaban, incluida la realeza. Hosco, de carácter áspero y difícil trato, vive con su padre y su ama de llaves, que le ama, pero él no le hace ni caso, aunque en ocasiones se aproveche sexualmente de ella. No reconoce a dos hijas que tuvo con una antigua amante de juventud. Visita burdeles y alterna con la aristocracia. Viaja con frecuencia para inspirarse artísticamente. La muerte de su padre le afecta mucho, y se aísla del mundo, cambiando su vida cuando intima con la dueña de una pensión al borde del mar, en la que se aloja durante sus viajes.

Buena película que ofrece retazos, cual sueltas pinceladas impresionistas, de este extravagante artista, precursor del impresionismo. Sin embargo, no empaticé con este film, un biopic poco o nada convencional, compuesto por unos pocos episodios sueltos de su vida, pues me pareció tan atormentado y caótico como la propia vida interior y últimas obras del personaje retratado (seguramente concebido así, adrede, por su sobresaliente director). No obstante, esos episódicos cuadros sueltos contienen montones de bellísimos encuadres cinematográficos casi pictóricos.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a pintar algo (o mucho) en la vida:

 - "Un cuadro de un museo es, posiblemente, el que tiene que escuchar más tonterías en todo el mundo".  (Edmond de Goncourt).

 - "No vemos las cosas como son. Vemos las cosas como somos nosotros".  (Confucio).

 - "El ojo recibe de la belleza pintada el mismo placer que de la belleza real".  (Leonardo da Vinci).

Besos y abrazos,

Don.
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