lunes, 22 de septiembre de 2008

Matutino imperioso e imperativo

¡Buenos días!

Es ya urgente e inevitable que llegue el otoño de calendario, el astronómico (lo hará a las 17:44 de hoy mismo), que el climático ya ha empezado a llegar desde ayer mismo, que si no el clima tendrá cierta ambigüedad y duda, no se si morales o de otro tipo, que se nos acabarán por contagiar, aunque al final la fuerza de los hechos meteorológicos acabará por volvernos a encauzar a todos. Pues eso, en las últimas horas de este verano mortecino estamos de muy gris nubosidad, lloviznas y chaparrones, según el lugar.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El tren de las 3:10" ("3:10 to Yuma"), de James Mangold, y con Russell Crowe y Christian Bale. Es un remake de un western de Delmer Daves de 1957. Creo recordar que no he visto esa antigua película, a pesar de que en mi infancia y juventud vi montones de western que se programaban en la tele los fines de semana. Normalmente, y salvo algunas excepciones, como la magistral "El hombre que mató a Liberty Valance" ("The man who shot Liberty Valance"), de 1962, de John Ford, no soy demasiado amigo de ese género cinematográfico porque en general el apolillado ideario que se destila de esos films no es muy de mi agrado. Sin embargo esta nueva versión, con un acabado más de acuerdo con estos tiempos que corren, sí que me entusiasmó, a base de atraparme en una trama de intensidad creciente y con un final estupendo. En definitiva, una espléndida película que os recomiendo.

La historia va de un ranchero tullido, aparentemente pusilánime, necesitado de dinero para salvar la economía familiar y que trata de recuperar su autoestima y el aprecio de su familia, que se ofrece de voluntario para formar parte de la escolta que llevará a un despiadado forajido, aunque con mucho carisma, hasta un tren que lo transportará hasta una prisión para ser posteriormente juzgado. Durante el trayecto hasta la estación pasarán por numerosas vicisitudes, entre ellas, el acoso de los compañeros de banda del forajido.

Se nos muestra un mundo de violencia y corrupción y la estrecha relación que por fuerza tienen estos dos personajes tan opuestos (o no tanto en el fondo). Una historia sobre cuestiones morales, sobre el coraje, y cuestiones familiares. Obviamente, ambos complejos caracteres no son retratados en blanco y negro, mucho menos conforme va avanzando su peripecia. En definitiva, que da igual el entorno en que se desarrolle la historia si ésta trata de temas universales (en el espacio y en el tiempo).

Pues me parece casi indispensable, y casi una obligación, el acabar este matutino como siempre, con unas citas de sabiduría ajena:

- "Perder el dinero, pérdida ligera; perder el honor, gran pérdida; perder el valor, pérdida irreparable". (Goethe).

- "Los niños empiezan por querer a sus padres, al cabo de un tiempo los juzgan, y rara vez, por no decir nunca, los perdonan". (Óscar Wilde).

- "Toda aventura se presenta a nuestra alma bajo la forma de nuestros pensamientos habituales, y ninguna ocasión heroica se ofrece jamás al que no sea, desde muchos años atrás, un héroe silencioso y oscuro". (Maurice Maeterlinck).

- "Al hombre que hace todo lo que puede no debemos decirle que no hace todo lo que debe". (Fray Antonio de Guevara).

- "Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa". (Mahatma Gandhi).

- "La paz y la abundancia engendran cobardes; la necesidad fue siempre madre de la audacia". (William Shakespeare).

- "El valor es como el amor: necesita una esperanza que lo alimente". (Napoleón).

Besos y abrazos,

Don.
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