¡Buenos días!
Sigo mintiendo si os digo
que persigo implacablemente un qué sé yo con estos matutinos, más bien creo que
me dejo llevar por su fluir, siempre mirando adelante, dejando atrás cualquier
eventual preocupación o temor que pudiera atenazarnos. Por lo demás, en cuanto
a lo meteorológico, seguimos perseguidos por el calor veraniego en estos
últimos días de la primavera, soplándonos continuamente su cálido hálito en los
sudorosos cogotes, como para que nos vayamos acostumbrando a lo que está con
creces por venir. La máxima prevista para hoy es de 32ºC muy soleados.
Antes de ayer por la tarde
estuve en el cine viendo "It follows", de David
Robert Mitchell, y con Maika Monroe y otros cuantos más jóvenes intérpretes. Es
el segundo largo de este director y guionista, y primero suyo que veo.
Una joven de 19 años tiene
su primer encuentro sexual con su nuevo novio en la parte trasera de un coche.
Al poco, él la duerme con cloroformo. Cuando despierta se encuentra atada a una
silla en un edificio abandonado, y el joven le explica que ha tenido que
traspasarle una presencia sobrenatural que le persigue continuamente y sin
descanso con la intención de matarle, y a partir de ahora será ella quien sufra
este terrible acoso, le da ciertos consejos y le recomienda que lo traspase a
otro con otra relación sexual. Atormentada por visiones y pesadillas, con la
permanente sensación de que la observan, deberá huir continuamente, con la ayuda
de sus amigos.
No soy amigo de los films de
terror, con escasísimas excepciones, habas contadas, pues me parecen una
patochada, mucho más las de terror adolescente como ésta, de absurdos e
incongruentes temores, aunque cada cual, incluso yo mismo, sea libre de tener
los que más les plazca en función de su pasado bagaje vital. Sin embargo, me
pareció una buena película (nota: 6), muy estilosa, de
estupenda factura, que no abusó del susto fácil ni de efusiones hemoviscerales
(tres sustos y nada de sangre ni casquería), pues se centró sobre todo en el
terror psicológico, en concreto en el femenino.
Aparte de la intrínseca
paranoia de su título, de la trama argumental parece deducirse una sublimación
de la transmisión de enfermedades venéreas. Es más, parece una canónica
historia de terror adolescente, que todas parecen escarmentar el sexo fácil
entre adolescentes (suelen morir horripilantemente los, y sobre todo las
casquivanas), como para reprimir sus muy naturales pulsiones, cual si de una
infernal amenaza católica se tratase, en lugar de educar adecuadamente. Pero
ésta, aunque sin muchas alharacas para mí, tiene algo más que eso, que también
me pareció una poética metáfora, sin moralina aunque con algo de moraleja, de
las turbaciones y anhelos, dudas y miedos, de cualquier adolescente ante los
avatares de la vida, especialmente los sexuales.
Ahora algo de sabiduría
ajena, intentemos seguirla y seguro que nos irá algo mejor:
- "La necesidad de perseguir la verdadera
dicha es el fundamento de la libertad". (John Locke).
- "Mantén tu rostro hacia la luz del sol
y no verás la sombra". (Helen
Keller).
- "El hombre más lento, que no pierde de
vista el fin, va siempre más veloz que el que vaya sin perseguir un punto
fijo". (Gotthold
Ephraim Lessing).
Besos y abrazos,
Don.
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