¡Buenos
días!
Otro
matutino más que ve la alegre luz del sol tras salir la noche anterior de la
negra caverna de mis entendederas, y haber producido destellos a través de mis
sinapsis neuronales, coloridas chiribitas que la iluminaban cual arco iris,
tratando de no dejar de lado ningún color del espectro, ni lugar a tristeza
alguna. Y la verá, si no en esta nubosa y lluviosa mañana, tal vez al
atardecer, entre chubasco y chubasco. Desde luego, esta pasada noche, ni rastro
de la pálida luz de la luna, arropada por la grisura nubosa, quizá parda, por
eso de que por la noche todos los gatos son pardos.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo una hermosísima película que os
recomiendo, distinta a la gran mayoría. Se trató de "Moonlight",
de Barry Jenkins, y con Trevante Rhodes, Naomie Harris, Mahershala Ali, André
Holland, Janelle Monáe, Ashton Sanders, y Alex Hibbert. Basada en la obra
teatral de Tarell Alvin McCraney "In moonlight black boys look blue",
es el segundo largo, y primero que veo, de este director.
En
la década de los 80, en un barrio marginal de Miami, un chaval negro es
perseguido por compañeros de clase para zurrarle. Se refugia en una casa abandonada
y poco después es encontrado por un traficante de drogas a pequeña escala, que
lo recoge y trata de llevar a su casa, donde vive pobremente con su madre
drogadicta que no le hace mucho caso. El trato afectuoso del hombre, y de su
novia, harán que el retraído muchacho los considere como a esa familia de la
que carece afectivamente. A lo largo del tiempo, irá evolucionando,
conociéndose y aceptándose a sí mismo, durante sus difíciles y problemáticas
infancia, adolescencia y madurez.
Sobresaliente
película (nota: 9), una preciosidad estructurada en tres
capítulos, uno por cada fase de la vida del protagonista, de deslumbrante
belleza formal, y una manera de narrar poéticamente superlativa, preñada de
sutileza y sensibilidad, y cierta pátina de melancolía. Y si no le pongo el
diez es porque, incluso conmoviéndome y emocionándome, le faltó esa
indescriptible pizca para acabar de extasiarme y desbaratarme. Íntima historia,
de sensaciones, sobre familia, amor, amistad e identidad, sea esta sexual o en
general, que también va de en que persona llegamos a convertirnos, en función
nosotros mismos y del azaroso entorno que nos va moldeando a través del tiempo,
así como también las expectativas que los demás depositan sobre nosotros. No os
la perdáis.
Ahora,
algo más que citas de sabiduría ajena, un par, bien pura poesía, bien reflexión
poética, nada más y nada menos que eso, que aporte a nuestra existencia algo de
hermosa luz y color, por tenues que sean:
- "Amistad nunca mudable
por
el tiempo o la distancia,
no
sujeta a la inconstancia
del
capricho o del azar,
sino
afecto siempre lleno
de
tiernísimo cariño,
tan
puro como el de un niño,
tan
inmenso como el mar". (José
Zorrilla).
- "En el majestuoso conjunto de la
creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y
dé vuelo desusado a mi fantasía, como la luz apacible y desmayada de la
luna". (Gustavo Adolfo Bécquer).
Besos
y abrazos,
Don.
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Don.
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