Siento
el calor reconfortante que estos matutinos me proporcionan incluso cuando
desnudo no mi cuerpo sino todo mi ser por estos lares. Es todo un deseo
cumplido día tras día, que jamás llega a hacerse rutinario, como el mismo hecho
de comer pan, que jamás cansa. Pues calor, calor, lo que se dice calor, parece
que cada vez irá haciendo menos, comenzando ya desde hoy mismo, pues aunque las
temperaturas no bajarán en exceso, el fuerte aumento del viento del norte hará
la sensación térmica mucho más desapacible. De momento, hoy no cambiarán las
máximas, pero ya mañana bajarán a un dígito tan solo. A abrigarse el cuerpo
entonces, por mucho que desnudemos nuestro alma.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Juliet, desnuda"
("Juliet, naked"), de Jesse Peretz, basada en la novela homónima de
Nick Hornby, y con Rose Byrne, Ethan Hawke, y Chris O'Dowd. Es el primer largo
que veo de este director.
Una
pareja de casi cuarentones y que llevan 15 años juntos mantiene una rutinaria
relación en la que ya no hay pasión entre ambos. Ella es la encargada del
centro cultural de una localidad costera inglesa y él da clases en una pequeña
universidad cercana. Él ya no presta apenas atención a su mujer, volcado como
está en su pasión por un desconocido músico norteamericano de rock alternativo
que solo publicó un LP hace 25 años sin demasiado éxito (titulado "Juliet,
desnuda"), pero que a él le fascina, siendo la vida y obra del cantante el
único tema del videoblog que tiene y en el que mantiene casi que absurdos
debates con unos pocos frikis más que le siguen. El actual paradero del
cantante es desconocido para todos, pero un día cuando la esposa, harta de oír
a su marido hablar a todas horas del cantante, hace un comentario en el blog
contradiciendo sus opiniones, ella recibe un mensaje privado del artista
manifestando su acuerdo con ella y entablan una secreta relación epistolar (por
correo electrónico y un océano por medio) en el que ambos se van enganchando y
desnudando sus almas mutuamente. A la par, el marido tiene una aventura efímera
con una joven colega de profesión, y la pareja rompe su relación.
Muy
buena película (nota: 7) esta comedia romántica de ritmo calmado,
sumamente agradable y sutilmente divertida, con la que pasé un rato estupendo,
amén de disfrutar de la dulcísima belleza de su protagonista femenina. Aunque
algo convencional no cae en tópicos sonrojantes, es más, tiene su puntito de
originalidad. Nos habla, a través de las tribulaciones de los algo inmaduros
personajes principales, de esa gente que llegada a cierta edad siente que no ha
cumplido con las expectativas que se marcó antaño, desencantada, que cree que
ha desperdiciado 15 años (o los que sean) de su vida por erróneas decisiones
pasadas, también de segundas oportunidades, del deseo de ser madres o padres (o
no) y de cuando es el mejor momento de serlo, de obsesiones absurdas con temas
insignificantes que pueden romper cualquier relación amorosa, de lo que significa
el arte para cada cual y como le afecta, de...
Bueno,
pues sin otro aderezo más, ahí os dejo un par de citas de sabiduría ajena, que
vistan nuestro intelecto de la mejor manera posible y nos ayuden a mostrarnos
tal cual ante los demás, si tal nos parece bien:
- "Bien mirado, todos nos ocultamos,
completamente desnudos, en los vestidos que usamos". (Heinrich Heine).
- "Si has construido un castillo en el
aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes
construir los cimientos debajo de él".
(George Bernard Shaw).
Besos
y abrazos,
Don.
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