Encuentro con la gran familia matutina

¡Buenos días!

Cuando ya queda menos de una semana para el equinoccio otoñal del domingo 22, parece que el verano no quiere dejar nuestra compañía, ni nosotros abandonar su familiar calorcito, suave y agradable de estos días, que ya llevamos muchos así (y los que quedan según las predicciones), con máximas bien apegadas, tanto por arriba como por abajo, a los 30ºC de máxima. Lejos y casi olvidados quedan ya los opresivos agobios que sufrimos en su apogeo, caminando al encuentro del inminente otoño. Y en este confortable clima todos los integrantes de esta gran familia matutina, yo mismo, mis hadas y ninfas, y todo aquel que quiera unirse, no sé si en matrimonio, disfrutamos todo lo que podemos de la vida ... carpe diem ... nihil obstat.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una película que desde ya os recomiendo, que me encantó, tanto como las otras de este director. Se trató de "La gran familia española", de Daniel Sánchez Arévalo, y con Quim Gutiérrez, Antonio de la Torre, Verónica Echegui (guapísima), Miguel Fernández, Roberto Álamo, Patrick Criado, Arancha Martí, Sandra Martín, y Héctor Colomé, entre otros, en esta muy coral película, como de la lógica del título se deduce. Es el cuarto largo de este espléndido director, del que os recomiendo todos sus films: "Azul oscuro, casi negro" (2006), "Gordos" (2009), "Primos" (2011), y éste que toca glosar hoy.

El menor de cinco hermanos, un chico de 18 años, va a casarse justo el día en que España juega la final del mundial de fútbol en Sudáfrica, el domingo 11 de julio de 2010. ¿Vale ganar de cualquier manera? ¿Se puede perder con dignidad? ¿Por qué no eligió otro día para casarse? Todos se enfrentarán a sus miedos, dudas e inseguridades, para las que no siempre hay respuesta y para tratar de ganar el partido de sus vidas.

En esta película, mezcla de comedia y drama, como todas sus anteriores, tras el trasfondo de una desastrosa boda y de un gran encuentro futbolístico, se nos presentan ciertos desencuentros familiares, ocultos al principio tras las apariencias, desavenencias que tal vez vuelvan a recomponerse. Una familia de deficientes sentimentales, a los que les falta un hervor de madurez, a pesar de sus años, y algo (o bastante) bastardos, como todos y cada uno de nosotros en uno u otro momento de nuestras vidas. Tuvo escenas muy buenas, pero la que más me gustó fue la secuencia de la confesión de los novios ante sus respectivas familias, que parecía una sola aunque ocurría en lugares distintos, que sucedió hacia el final, cuando durante la prórroga la película alcanzó su máximo grado de emoción y excelencia.

Ahora algo de sabiduría ajena, con la que espero encontremos el calor del hogar en cualquier parte sin demasiadas desavenencias:

- "Respeta a aquellos que crecieron y aprendieron contigo. Respeta a aquellos que te enseñaron. Cuando llegue el día cuenta tus historias a los demás, así la comunidad podrá seguir existiendo y las tradiciones seguirán siendo las mismas".  (Paulo Coelho).

- "Los niños comienzan por amar a sus padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan".  (Óscar Wilde).

- "Un país habrá llegado al máximo de su civismo cuando en él se puedan celebrar los partidos de fútbol sin árbitros".  (José Luis Coll).

- "La patria, posiblemente, es como la familia, sólo sentimos su valor cuando la perdemos".  (Gustave Flaubert).

- "Si los españoles habláramos sólo y exclusivamente de lo que sabemos, se produciría un gran silencio que nos permitiría pensar".  (Manuel Azaña).

- "Lo que más me inquieta es que en España todos se preguntan: ¿qué va a pasar? Casi nadie se pregunta: ¿qué vamos a hacer?".  (Julián Marías).

Besos y abrazos,

Don.
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