¡Buenos
días!
Como
este día de invierno extremadamente suave, tras pasados con bastante frío,
aunque ni de lejos el que está haciendo estos días por el resto de Europa. Sol,
máxima prevista para hoy de 14ºC, mínimas casi en las antípodas de la helada, y
absoluta placidez climática, tanta que invita al recogimiento, cual si fuéramos
mimosas, las plantas, sutilmente acariciadas, o justo todo lo contrario, a
expandirnos fractalmente para tratar de acaparar la mayor cantidad de bonanza
posible.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Mimosas", de
Oliver Laxe, y con Ahmed Hammoud, Shakib Ben Omar, y Said Aagli. Es el segundo
largo de este director español y primero suyo que veo.
Un
anciano y moribundo jeque, para cumplir con su última voluntad, viaja con una
caravana que le transporta hacia su localidad natal para ser enterrado junto a
los suyos. Dado que siente que morirá en breve, ordena a la caravana abandonar
el camino y atajar a través de las montañas del Atlas marroquí. Pero fallece
mientras suben las escarpadas cumbres, así que la caravana abandona su misión,
dado lo peligroso del viaje, y piensan en enterrarlo allí mismo para poder
regresar lo antes posible. Pero dos de los viajeros se ofrecen a la viuda para
llevarlo a su destino a cambio de más dinero. En otro lugar, en paralelo,
eligen a un joven inexperto, especie de novato ángel de la guarda, o emisario
de providencia divina, para que guíe a los que llevan al muerto y les ayude en
su camino.
Una
estupidez de película (nota: 2), una paja mental de
guión, de la que sólo salvaría la bonita fotografía y buenos encuadres, inútil
ante tal despropósito general, empezando por el inexplicable e inconexo título, pues no sé
muy bien de qué va todo este bodrio de película. Dicen que tiene maneras de
western -???-, pero el director dice que más bien podría ser un eastern
musulmán -???-, dado que viajan hacia oriente. Aunque me gusta el cine novedoso
y no tanto el de vanguardia, todo tiene un límite, y si siento que me toman el
pelo, pues... no entiendo cómo llegan ciertas películas a la cartelera (¡y para
más inri, el mío, tiene premios en festivales!).
Ahora
algo de sabiduría ajena, que no sé si nos incitará a ponernos mimosones, con
estas dos citas, que son dos por cuadrar con la nota que puse al film hoy
glosado:
- "Así como el árbol se fertiliza con sus
hojas secas que caen, y crece por sus propios medios, el hombre se engrandece
con todas sus esperanzas destruidas y con todos sus cariños
deshechos". (F. William Robertson).
- "Las caricias son tan necesarias para
la vida de los sentimientos como las hojas para los árboles. Sin ellas, el amor
muere por la raíz". (Nathaniel
Hawthorne).
Besos
y abrazos,
Don.
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