miércoles, 11 de enero de 2017

Mi matutino me mima

¡Buenos días!

Como este día de invierno extremadamente suave, tras pasados con bastante frío, aunque ni de lejos el que está haciendo estos días por el resto de Europa. Sol, máxima prevista para hoy de 14ºC, mínimas casi en las antípodas de la helada, y absoluta placidez climática, tanta que invita al recogimiento, cual si fuéramos mimosas, las plantas, sutilmente acariciadas, o justo todo lo contrario, a expandirnos fractalmente para tratar de acaparar la mayor cantidad de bonanza posible.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mimosas", de Oliver Laxe, y con Ahmed Hammoud, Shakib Ben Omar, y Said Aagli. Es el segundo largo de este director español y primero suyo que veo.

Un anciano y moribundo jeque, para cumplir con su última voluntad, viaja con una caravana que le transporta hacia su localidad natal para ser enterrado junto a los suyos. Dado que siente que morirá en breve, ordena a la caravana abandonar el camino y atajar a través de las montañas del Atlas marroquí. Pero fallece mientras suben las escarpadas cumbres, así que la caravana abandona su misión, dado lo peligroso del viaje, y piensan en enterrarlo allí mismo para poder regresar lo antes posible. Pero dos de los viajeros se ofrecen a la viuda para llevarlo a su destino a cambio de más dinero. En otro lugar, en paralelo, eligen a un joven inexperto, especie de novato ángel de la guarda, o emisario de providencia divina, para que guíe a los que llevan al muerto y les ayude en su camino.

Una estupidez de película (nota: 2), una paja mental de guión, de la que sólo salvaría la bonita fotografía y buenos encuadres, inútil ante tal despropósito general, empezando por el inexplicable e inconexo título, pues no sé muy bien de qué va todo este bodrio de película. Dicen que tiene maneras de western -???-, pero el director dice que más bien podría ser un eastern musulmán -???-, dado que viajan hacia oriente. Aunque me gusta el cine novedoso y no tanto el de vanguardia, todo tiene un límite, y si siento que me toman el pelo, pues... no entiendo cómo llegan ciertas películas a la cartelera (¡y para más inri, el mío, tiene premios en festivales!).

Ahora algo de sabiduría ajena, que no sé si nos incitará a ponernos mimosones, con estas dos citas, que son dos por cuadrar con la nota que puse al film hoy glosado:

 - "Así como el árbol se fertiliza con sus hojas secas que caen, y crece por sus propios medios, el hombre se engrandece con todas sus esperanzas destruidas y con todos sus cariños deshechos".  (F. William Robertson).

 - "Las caricias son tan necesarias para la vida de los sentimientos como las hojas para los árboles. Sin ellas, el amor muere por la raíz".  (Nathaniel Hawthorne).

Besos y abrazos,

Don.
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