miércoles, 23 de octubre de 2019

Responsable comportamiento adulto

¡Buenos días!

A pesar de algún alocado proceder que pudiera cometer, espero sepan estos matutinos eximirme de culpa, o quizá no tanto, tratándome al menos con cierta benevolencia, no sin dejar de hacerme ver su punto de vista para que tome conciencia de ello. Y el otoño sigue conduciéndose como esperamos de él, con las consecuentes lluvias de hoy, como las de ayer, en este muy gris día con tan solo 10ºC de máxima prevista. Parece que el otoño llegó a su plena madurez y ya casi casi caerán las hojas de los árboles por su propio peso.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Comportarse como adultos" ("Adults in the room"), de Costa Gavras, basado en el libro homónimo de Yanis Varoufakis, que relata sus reuniones como efímero ministro de finanzas griego con el Eurogrupo, e interpretado por Christos Loulis, Alexandros Bourdoumis, Ulrich Tukur, y Valeria Golino. De este veteranísimo director francés de origen griego, que nació en Arcadia, Grecia, sólo había visto tres de sus anteriores películas: la famosísima "Desaparecido" ("Missing", 1981), "Arcadia" ("Le couperet", 2005), y su anterior, "El capital" ("Le capital", 2012).

Grecia, enero de 2015. La economía del país está en bancarrota, tras años y años de deudas y corrupción agravadas por la crisis de finales de la anterior década. Tras las elecciones asciende al poder una nueva formación política, que reaviva la ilusión popular, una coalición de izquierdas que se opone radicalmente a la intervención llevada a cabo por las instituciones europeas en el país, que lo han abocado a la miseria total, a través de unas férreas políticas de austeridad económica sin miramientos ante las penurias de la gente de a pie. El nuevo presidente griego, Alexis Tsipras, y su valido, el muy válido ministro de economía, el mediático Yanis Varoufakis, inician ante la Troika (la Comisión Europea, el BCE y el FMI) una durísima negociación para suavizar las draconianas condiciones impuestas a Grecia, de clara intención ejemplarizante. Cuando a los cinco meses Varoufakis pierda el apoyo de su gobierno a su línea de negociación, dimitirá.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, que vi sin disgusto y con cierto interés, esta tragicomedia con su puntito socarrón que no decayó a pesar de que a veces parecía dominar cierta aridez explicativa. Historia de unas casi que kafkianas reuniones, y sus trastiendas, plenas de hipocresía y orgullo de gallito de corral, en las que ambas partes siempre amenazaban con llevarse el Scattergories si no les aceptaban pulpo como animal de compañía, con cierto desequilibrio de fuerzas, al estilo de David y Goliat, en el que estos buscaban la humillación, la sumisa rendición de su pequeño rival, más que intentar llegar verdaderamente a un acuerdo, que es para lo que se supone sirve una reunión.

Ahora, siguiendo con el estricto plan de cada matutino, del que no me desvío un ápice, no vaya a ser que me echen del Euro, ahí os dejo unas citas de sabiduría ajena:

 - "Como todos los adolescentes intentó definir su identidad mediante el desafío o el conformismo. Elegir un comportamiento reproduciendo el de un grupo o un individuo admirado es una forma de eludir las propias contradicciones".  (Céline Curiol).

 - "Las personas no pueden ser tratadas como unidades en operaciones de aritmética política porque se comportan como el cero y el infinito y dan al traste con todas las operaciones matemáticas".  (Arthur Koestler).

 - "A menudo pienso que mantenemos una relación cuasi religiosa con los políticos. Cuando votamos estamos buscando a un líder espiritual, un salvador, por eso tendemos a elegir a quien nos dice lo que queremos oír, por mucho que sus promesas sean poco realistas o imposibles de cumplir".  (Costa Gavras).

Besos y abrazos,

Don.
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