martes, 30 de julio de 2024

Matutino que se transforma genéricamente

¡Buenos días!

Estos pasados últimos días de agobiante verano, con máximas siempre rayanas en la cuarentena, parecen querer cambiar, y ya ayer el día estuvo relativamente nublado, pero con los habituales sofocos de esta estación, y esta madrugada amagaban gotitas con caer, pero el sol podrá con todo, elevará la máxima hasta los 40ºC previstos para hoy por los madriles, y adiós a nuestros anhelos de cambio más duradero hacia algo más de frescor. Pero, en fin, lo normal es el cambio, que ya lo decía Heráclito, que nada es y todo fluye, y acabará por refrescar un día de estos. Mientras tanto, me voy refugiando por aquí cada vez que puedo, asaltándoles con mis desvaríos, gracias a que estos bondadosos matutinos se dejan, aparentemente inamovibles, pero que se transmutan casi imperceptiblemente, llevándome con ellos siempre a nuevos lugares, o a los mismos pero vistos con otros ojos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Norberta" (2024), de Sonia Escolano y Belén López Albert, y con Luis Bermejo, Adriana Ozores, Mariona Terés, María Romanillos, Adelfa Calvo, Carmen Balagué, María Lanau, Ramón Agirre y Xavier Deltell. Es el primer largo que veo de su par de directoras.

Norberto lleva toda una vida con su esposa. Tienen una hija y una nieta adolescente, que viven en el mismo barrio obrero que ellos. Se jubilaron hace poco, así que para complementar su exigua pensión (y ayudar a sus allegados, tan necesitados o más que ellos) atracan de cuando en cuando gasolineras y otros comercios. Él siente que ha llegado el momento de confesar a todos algo que se le lleva haciendo bola desde hace tiempo, quiere salir del armario y sentirse liberada... pues es transgénero. Esto pondrá patas arriba su vida y relación con la familia y amigos más cercanos, a los que pilla de sopetón la noticia, y cada uno reacciona a su manera.

Película pasable (nota: 5), con sus más y sus menos, esta comedia simpática y desenfadada, con situaciones disparatadas, sobre buena gente, entrañable, especie de cándidos pícaros, que se ayudan entre ellos para salir adelante en las dificultades, sobre la identidad sexual de cada cual y, en general, de decidir quiénes somos realmente, que destila eso de que nadie es normal. Loables intenciones educativas sobre estas cuestiones de género y sus diversas sensibilidades, pero la trama me flojeó un tanto y salvo momentos muy puntuales no me hizo reír cuando lo pretendía... quizá hubieran sido necesarios otros mejores mimbres para esas alforjas... en cualquier caso, las actuaciones muy bien.

En general, vamos, siempre, antes de despedirme de los matutinos os dejo unas citas de sabiduría ajena, alguna de las cuales quizá nos ayude a pensar de otro modo distinto al habitual:

 - "Nunca en mi vida he amado a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo amo a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas".  (Hannah Arendt).

 - "La sociedad no puede en justicia prohibir el ejercicio honrado de sus facultades a la mitad del género humano".  (Concepción Arenal).

 - "Las personas cambian y generalmente se olvidan de comunicar dicho cambio a los demás".  (Lillian Hellman).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 29 de julio de 2024

Matutino de perros

¡Buenos días!

Aunque hoy parece que el torridísimo verano aflojó la correa de nuestros cuellos, tras los cuarenta de este fin de semana, sigue tan desapacible como desde hace ya muchos días, y no apetece gran cosa salir a pasear, ni siquiera de noche. Máxima de 36ºC previstos para hoy por los madriles, con otra sudorosísima noche ecuatorial más, de las que ya perdí la cuenta. A cara de perro me pongo con tanta calorina. Salvo esto, no ha lugar a lo desabrido en los matutinos, en los que me refugio cual si tuvieran el mejor aire acondicionado.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Las jaurías" ("Les meutes", 2023), de Kamal Lazraq, y con Ayoub Elaid, Abdelatif Masstouri, Abdellah Lebkiri y Lahcen Zaimouzen. Es el debut en el largo de su director marroquí.

En una pelea de perros uno de ellos muere. Su apesadumbrado dueño, jefe de una pequeña mafia local de los arrabales de Casablanca, ordena a uno de sus esbirros, un pobre desgraciado que podrá ganarse con ello un buen dinero, que falta le hace, que como venganza secuestre al fornido guardaespaldas del dueño del perro vencedor, otro jefe mafioso rival, pues cree que hizo trampas. Para poder cumplir con la misión del secuestro, el tipo involucra a su joven hijo para que le ayude. Todo parece fácil, pero el secuestrado se les muere sin querer, asfixiado en el maletero del coche, así que sin saber muy bien qué hacer con él, les espera una larga y complicada noche, en la que todo irá de mal en peor, para conseguir deshacerse del cadáver.

Muy buena película (nota: 7), de continua e intensa tensión, mientras seguimos la bastante surrealista peripecia de su par de desgraciados protagonistas, de desastre en desastre, a los que nada les sale bien, y en la que el hijo casi parece más sensato que su atribulado padre. Con alguna pincelada de realismo mágico, tragicómica, mucho humor negro que no hace reír, sino sonreír, pues en las intrigas e intríngulis de sus patosos protagonistas subyace una honda crítica social de la que parece destilarse la moraleja de que de la pobreza y la miseria no se sale así como así, que cual si estuvieran en arenas movedizas los parias lo seguirán siendo hagan lo que hagan por intentar salir de ahí, a pesar de sus denodados esfuerzos. Por esto, es una de cine social, pero emborrachada de los incautos y mentecatos personajes, que van de aquí para allá cual pollos sin cabeza sin saber por dónde les llueven los palos, de una de los hermanos Coen.

Bueno, que este matutino, cual perrillo llamando mi atención, ya me pide unas citas de sabiduría ajena que llevarse a la boca... a sus entendederas, quería decir:

 - "Los perros, que se pelean entre ellos, se unen contra los lobos".  (Proverbio armenio).

 - "No importa lo elocuente que ladre un perro; nunca podrá decirte que sus padres fueron pobres pero honestos".  (Bertrand Russell).

 - "Amo a los perros porque nunca le hacen sentir a uno que los haya tratado mal".  (Otto von Bismarck).

 - "Tirarle un hueso al perro no es caridad. Caridad es compartir el hueso con el perro cuando se está tan hambriento como él".  (Jack London).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 26 de julio de 2024

Estrecho matutino

¡Buenos días!

Cual si en un hammam estuviésemos todos tan estrechamente apretados como dentro de un autobús en hora punta, así es la sensación térmica que tengo en estos días de canícula veraniega, vaya por donde vaya por estos lares. Noches ecuatoriales (25ºC esta madrugada) y máxima prevista para hoy por los madriles de 39ºC, algo más llevaderos que cuando sobrepasaron la cuarentena hace un par de días. Aparte de esto, no, no vayáis por las acepciones negativas del título (estrecho), y mucho menos en patera, que naufragaríais irremisiblemente, dada la habitual naturaleza de estos matutinos, caracterizados por su íntima cercanía, al menos conmigo.

Antes de ayer por la tarde no estuve en el cine, sino en el teatro, viendo la obra "14.4", escrita por Juan Diego Botto, Sergio Peris-Mencheta y Ahmed Younoussi, dirigida por Sergio Peris-Mencheta, e interpretada por Ahmed Younoussi. De los dos primeros autores había visto hace tres años otra de sus obras, "Una noche sin luna".

14,4 es la distancia en kilómetros que hay entre los dos puntos más cercanos, separados por el Estrecho de Gibraltar, de Europa (España) y África (Marruecos), acercándose geológicamente ambas placas tectónicas cada vez más. Ahmed (35 años) nos cuenta su historia, al vaivén de las olas de cierto lirismo que ocultan en sus profundidades oscuros abismos de violencia y miserias de todo tipo, del maltrato familiar que padeció desde que tuvo uso de razón con 3 años, de la huida (con 6 años y casi sin querer) de su hogar, en una pequeña ciudad del interior marroquí, hasta las calles de Tánger, donde convivió con otros niños como él, malviviendo, buscándose la vida y huyendo de las palizas de la policía, mientras soñaban con cruzar a España, el mismísimo paraíso donde todos sus deseos se harán realidad. Con 9 años, tras varios intentos fallidos en los que se jugó la vida, logró colarse inadvertidamente en un camión con destino a España, la tierra prometida, pero una vez aquí las cosas no sucedieron como había imaginado.

Muy buena obra (nota: 7), y muy recomendable, de esas de obligado visionado que quizá ayude a romper algún que otro prejuicio, este monólogo basado en la propia experiencia vital del actor, y de otros como él, toda una odisea, en el que interpreta diversos personajes además de a sí mismo y también hay diversas proyecciones visuales que ayudan a enfatizar la cuestión. Toda la parafernalia escénica, bastante minimalista, es bastante similar a la de la otra obra que vi de sus autores, "Una noche sin luna". Con algunas notas de humor entre tanta trágica peripecia que encoge el alma y nos interpela como sociedad primermundista. También se reparte estopa a las políticas gubernamentales europeas del estilo de barrer debajo de la alfombra (y su perspectiva histórica). A pesar de las tablas y del desparpajo del actor (le viene de nacimiento y además por adquisición, a golpes, durante su dura peripecia personal), por poner un pero (defectillo a corregir en adelante) noté que a veces su dicción fue algo ininteligible, aunque ni lo fue por acento (perfecto español) ni por los breves y escasos fragmentos en marroquí (subtitulados)... tendría que haber vocalizado y proyectado la voz algo mejor... o eso, o es que con la edad voy ganando en dureza de oído (a no mucho tardar supongo que tendré que corregirme esto con audífonos).

Bueno, antes de que este matutino migre al albur del destino o de sus deseos, nada como unas citas de sabiduría ajena que ayuden a ampliar nuestras eventuales estrecheces de miras:

  - "Toda reflexión que transporta al hombre fuera del círculo estrecho de su egoísmo, es saludable y buena para el alma, cualquiera que sea el giro que tome esa reflexión".  (Ernest Renan).

 - "Ocurre con la gente de mente pequeña lo mismo que con las botellas de cuello estrecho. Cuanto menos contiene, más ruido hacen al vaciarlas".  (Alexander Pope).

 - "Es propio de aquellos con mentes estrechas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza".  (Antonio Machado).

 - "Esta vida es la travesía de un mar, en el que nos encontramos en el mismo estrecho bajel, en la muerte alcanzamos la playa y marchamos a nuestros mundos distintos".  (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 24 de julio de 2024

No huyas matutino que aúllas

¡Buenos días!

Ululo a pleno sol, pues casi que me da lo mismo que aullar al plenilunio de estas insomnes noches ecuatoriales, en estos días de tórrido verano en los que no apetece otra cosa que huir a más frescos lugares, estén a mayor latitud o altitud, que me da lo mismo con tal de no entrar en ebullición. ¡41ºC de máxima prevista para hoy por los madriles!, y manteniéndose en la cuarentena térmica a lo largo de varios días más... auuuhhh, que (¡y qué!) afónico me estoy quedando de tanto lamento térmico. Intentaré refugiarme de tanta inclemencia ambiental en este matutino, que al menos permanecerá conmigo hasta que vuele a su aire (lo más fresco posible) tras los besos y abrazos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Llobàs (Lobisón)" (2023), de Pau Calpe, basado en la novela "Lobisón" (2012) de Ginés Sánchez, y con León Martínez, Pol López, y María Rodríguez Soto. Es el segundo largo, y primero que veo, de su director.

Un adolescente, claustrofóbico, mudo, metido para sus adentros (autista), viaja de pueblo en pueblo en una destartalada furgoneta (en la que también viven) junto con un perrillo vagabundo al que cuida, su hermano mayor y la novia de éste, ambos sin oficio ni beneficio, sacándose unas perrillas con los trapicheos de él. Por donde van parando todos se burlan del chico, le humillan, le tiran piedras y golpean. Además, en las noches de luna llena no puede dormir y vaga por las calles y por el monte... y busca sangre. Y por eso, siempre huyen, no pueden quedarse nunca mucho tiempo en ningún sitio.

Película que se dejó ver (nota: 5), que vi con cierto interés, aunque no acabara gustándome tanto como esperaba. Historia con trasfondo fantástico, sobrenatural (el ancestral mito del hombre lobo), pero lejísimos de los cánones del género, sin terror, sin dar sustos, que más bien tiene un enfoque social, con cierta mirada crítica y reflexiva, hablándonos de los parias de la sociedad, rechazados por esta por ser diferentes, que viven en sus márgenes, que pocas o ninguna oportunidades tienen de poder salir de ahí; también de nuestra dualidad humana y animal, de cómo nos transformamos en uno u otro según las circunstancias... y de ser uno mismo.

Bueno, no nos pongamos plañideros pues, antes de que se me vaya este matutino, ahí os dejo ya mismo estas citas de sabiduría ajena:

 - "A quienes me preguntan la razón de mis viajes les contesto que sé bien de qué huyo pero ignoro lo que busco".  (Michel E. de Montaigne).

 - "Quien con lobos anda, al año aúlla".  (Refrán).

 - "Sin el animal que habita dentro de nosotros somos ángeles castrados".  (Hermann Hesse).

 - "Comer bien, dormir bien, ir donde se desea, permanecer donde interese, no quejarse nunca y, sobre todo, huir como de la peste de los principales monumentos de la ciudad".  (Jules Renard).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 22 de julio de 2024

Matutino en su justo momento

¡Buenos días!

Tras un breve y poco intenso respiro en este fin de semana de la calorina padecida en anteriores días, el tórrido verano parece querer volver por sus fueros, nunca es buen momento para esto, con 37ºC de máxima prevista para hoy por estos lares madrileños, y subiendo hasta la cuarentena, o una pizca más, ya desde mañana mismo, con muy sudorosas noches más que tropicales, casi ecuatoriales, de añadidura. Por lo demás, cual gato panza arriba lanzado al vacío, este matutino, y todos los demás, por muchas vueltas y revueltas que den, siempre caen de pie, y a mis pies, cada vez que tengo necesidad de ellos, siempre en su preciso momento y lugar para curarme de todo eventual malestar anímico que pudiera aquejarme.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Nuestro momento perfecto" ("Falling into place", 2023), de Aylin Tezel, y con ella misma, Chris Fulton, Alexandra Dowling, Rory Fleck-Byrne, Samuel Anderson, y Anna Russell-Martin. Es el primer largo como directora de esta también actriz y guionista alemana.

Durante un fin de semana, una joven alemana conoce en la escocesa isla de Skye a un chico y surge una fuerte conexión entre ellos, pero no es el momento (ni el lugar), pues cada uno está huyendo de sus propios pesares, tienen lastres del pasado que les impiden ir a más. Ella está allí para recuperarse de su reciente ruptura amorosa y él para visitar a sus padres y su hermana, a los que hace tiempo que no ve. Sin despedirse, cada uno vuelve a lo suyo en Londres, donde viven y trabajan, tratando con la ayuda de sus amigos de superar sus respectivos traumas, de reconciliarse consigo mismos.

Buena película en general (nota: 6) este melodrama romántico, de preciosas y evocadoras imágenes, especialmente las transiciones entre escenas con los personajes, a pesar de algunos momentos que me desconcertaron y chirriaron, principalmente hacia el principio, aunque otros me atraparon, que nos habla de amor un tanto desencantado, de asumirlo tal cual es, con todas sus dificultades, lejos románticas mistificaciones, y de la pérdida (del amor, de los amores), y del reencuentro (del amor). También, y de refilón, de enfermedades mentales, y su cura, de que antes que nada, o que todo, antes de encontrar al otro (ni medias naranjas ni leches) es preciso y necesario el encontrarse (y quererse) a uno mismo, para no autodestruirnos.

Bueno, ya llegó, este es el lugar y el momento de la sabiduría ajena, con estas citas que están aquí no por casualidad:

 - "Amar duele. Es como entregarse a ser desollado y saber que en cualquier momento la otra persona podría irse llevándose tu piel".  (Susan Sontag).

 - "Que no fuiste el amor de mi vida, ni de mis días, ni de mi momento. Pero que te quise, y que te quiero, aunque estemos destinados a no ser".  (Julio Cortázar).

 - "El amor perfecto sería el que consistiera en una amistad con momentos eróticos".  (Antonio Gala).

 - "El momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos".  (Proverbio chino).

 - "No es necesario destruir el pasado, se fue; en cualquier momento, podría reaparecer y parecer el presente. ¿Sería una repetición? Solo si creyéramos que nos pertenece, pero dado que no es así, que es libre, pues nosotros también lo somos".  (John Cage).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 19 de julio de 2024

Silvestre matutino de lo más simple

¡Buenos días!

El verano lleva un par de días, ¡y lo que le queda!, un tanto asalvajado, después de habernos embelesado con su cultivada suavidad en la gran mayoría de sus días anteriores, haciéndonos ahora sudar la gota gorda cual esforzados obreros, como en la recién pasada noche, rayana en lo ecuatorial (24ºC al amanecer por los madriles), y como en el sofocante día que nos espera con sus 39ºC de máxima prevista. Filosófica resignación para tratar de sobrellevarlo, no queda otra. Mientras voy escribiendo estas líneas trato de domesticar las pasiones matutinas que bullen por mis entendederas, cosa nada sencilla, no puedo, así que tecla a tecla las voy dejando fluir a su aire tratando de disfrutar del trance.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Simple como Sylvain" ("Simple comme Sylvain", 2023), de Monia Chokri, y con Magalie Lépine Blondeau, Pierre-Yves Cardinal, Francis-William Rhéaume, Steve Laplante, y la propia Monia Chokri. Es el primer largo que veo de los de esta directora canadiense, también guionista y actriz.

Una mujer, Sophia, recién estrenada la cuarentena, profesora universitaria de filosofía en Montreal, lleva conviviendo con su pareja desde hace diez años. No tienen hijos. Su círculo de amigos, como ellos mismos, son gente muy cultivada, aunque un tanto engolada. La pareja acaba de comprarse una casa campestre de vacaciones que necesita de reformas. Él no puede, así que ella va un fin de semana allí a contactar con Sylvain, el obrero local que contrataron para los trabajos de reparación. Arrebatada pasión mutua al instante que acaba en tórrido encuentro sexual. Se siguen viendo a escondidas en días posteriores, hasta que ella decide romper con su pareja y vivir sin ataduras su ardoroso arrebato con Sylvain, un tipo sencillo, un tipazo, en las antípodas de su mundillo intelectualoide.

Muy buena película (nota: 7) esta comedia romántica un tanto diferente al común, muy divertida por momentos, con otros muy sensuales (mucho hace la belleza de sus dos protagonistas, ella por lo que a mí respecta, y con mucha química... hormonal, entre ambos), y que con cierto poso agridulce y algo sarcástico nos habla del amor y del deseo, de su conjunción o no, según cada cual opine, sea filósofo reputado o lego ciudadano de a pie, y de reflexionar teóricamente sobre ello (en las filosóficas clases de la profesora, por ejemplo, o en sus maritales conversaciones de alcoba) o practicar esto a pie de campo echándose una canita al aire.

Bueno, para tratar de que no se me asilvestre en demasía este matutino, cosa nada sencilla, trataré de cultivarle con estas citas de sabiduría ajena, hoy plenamente filosóficas:

 - "El amor platónico es como un revolver que manejamos sin darnos cuenta de que, como está cargado, en cualquier momento puede dispararse".  (William Somerset Maugham).

 - "Al contacto del amor todo el mundo se vuelve poeta".  (Platón).

 - "El hombre es un auriga que conduce un carro tirado por dos briosos caballos: el placer y el deber. El arte del auriga consiste en templar la fogosidad del corcel negro (placer) y acompasarlo con el blanco (deber) para correr sin perder el equilibrio".  (Platón).

 - "El deseo es la verdadera esencia del hombre".  (Baruch Spinoza).

 - "Solo una salvaje y triste superstición puede prohibir disfrutar de los placeres [...] El sabio debe disfrutar de las cosas en la medida de lo posible; pero con moderación, para que no provoquen hastío".  (Baruch Spinoza).

 - "Para conocer el amor tenemos que decirnos la verdad a nosotros mismos y a los demás. Crear un falso yo para enmascarar miedos e inseguridades se ha vuelto tan común que muchos de nosotros olvidamos quiénes somos y qué sentimos debajo de ese pretexto. Superar esto es siempre el primer paso para desvelar nuestros deseos con meridiana honestidad".  (Gloria Jean Watkins - bell hooks).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 17 de julio de 2024

Os traigo la luna al ático matutino

¡Buenos días!

No es la luna, es el sol el que sale a la par que este matutino, radiante, tanto que la máxima prevista por los madriles llegará hoy hasta los 37ºC, situándose ya en lo poco (o nada) confortable, y subiendo hasta la cuarentena, como un cohete, conforme se vaya acercando el ardoroso fin de semana, que no sé si nos volverá lunáticos por la irrupción además de la luna llena para entonces, pero que nos hará salir a azoteas o campo abierto a respirar por las noches de canícula que se esperan y, si es posible, a ver las estrellas y demás astros. Mientras tanto, os traigo este matutino con el que espero llegar lo más alto posible, propulsándome con su eficaz combustible hasta donde buenamente quiera mi alocada azotea, con cada vez menos pelo protector por su cara oculta.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Fly me to the moon" (2024), de Greg Berlanti, y con Scarlett Johansson, Channing Tatum, Woody Harrelson, Ray Romano, y Jim Rash. Es el primer largo que veo de los de su director. Su título tiene mucho que ver con la canción homónima (1954), de amor, escrita por Bart Howard, y cantada en su más famosa versión por Frank Sinatra.

Años 60. Tras algunos fracasos en sus misiones espaciales que no ponen nada fácil al gobierno estadounidense el adelantar a los soviéticos en la carrera espacial, la NASA está de capa caída y no recibe los fondos suficientes para continuar con sus proyectos, como el de cumplir la promesa de J.F. Kennedy de llegar a la luna antes de que acabe la década. Así que la Casa Blanca contrata a la mejor publicista, capaz de lo que sea con tal de vender el producto, para que consiga lavar su maltrecha imagen espacial, y que choca con el estricto director de lanzamientos para sacar adelante sus ideas. Mutua atracción. Además, dada la poca fe que el gobierno tiene en que la misión Apolo XI consiga su objetivo de poner un pie en la luna, ordenan a la directora de marketing que filme una simulación del alunizaje por si las moscas (o los gatos negros) y que presentarán al mundo como la realidad.

Buena película (nota: 6), entretenida y agradable, como envuelta en bonito celofán, para pasar un rato distendido este verano, esta comedia romántica que se vende sola, con el trasfondo de las misiones espaciales sesenteras (o de su simulación), con ese toque de castidad propio de las que se hacían en la época retratada, con Doris Day como paradigma, pero con cierto deje de crítica política sobre fake news y teorías conspiranoicas, entre otras cuestiones, de las que parece reírse. Nos habla de falsedad versus realidad, verdad versus mentira, o su sabia combinación para liarla más, de versiones alternativas para falsear la realidad o viceversa... y de la publicidad como mentira y timo que nos da gato por liebre.

Bueno, por esas cosas de la gravitación universal, tras orbitar por mis entendederas, se me cayeron por aquí estas tres citas de sabiduría ajena, que espero nos atraigan, no sé si tanto como para enamorarnos de ellas:

 - "En el majestuoso conjunto de la creación, nada hay que me conmueva tan hondamente, que acaricie mi espíritu y dé vuelo desusado a mi fantasía, como la luz apacible y desmayada de la luna".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

 - "El que quiere arañar la luna, se arañará el corazón".  (Federico García Lorca).

 - "Boca besada no pierde fortuna, es más, la renueva como la luna".  (Giovanni Boccaccio).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 15 de julio de 2024

A lomos de los matutinos

¡Buenos días!

A todo gas parece que subirán las temperaturas en próximos días, hasta llegar a la cuarentena por los madriles en la segunda parte de esta semana, según los pronósticos. Yo me monto en donde sea con tal de salir, quemando rueda o no, de tan ardientes días que nos esperan, refrescado por el viento en la cara mientras trato de escapar de la canícula. De momento, para hoy, unos agradabilísimos 31ºC de máxima prevista, así que me subo a este matutino para que me lleve doquiera llevarme, a su albedrío o al mío, que tanto monta, monta tanto, para disfrutar de esa ingrávida sensación del fluir por el camino que sea.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Bikeriders. La ley del asfalto" ("The bikeriders", 2023), de Jeff Nichols, y con Jodie Comer, Austin Butler, Tom Hardy, Michael Shannon y Mike Faist. Es el quinto largo de este director, basado en el libro homónimo de Danny Lyon, y cuarto suyo que veo tras "Loving" (2016), "Mud" (2012) y "Take shelter" (2011). Me falta por ver el de su debut.

Años 60 en el medio oeste estadounidense. Un club de moteros se ha fundado hace no mucho como lugar de encuentro entre aficionados de las motos, gente inadaptada, incomprendida por la mayoría por aquel entonces. Una joven con carácter entra casualmente en un bar en el que están reunidos y se siente profundamente atraída por el más joven de ellos e inician una relación. Los años van pasando y, al igual que el país, el club va cambiando poco a poco, pasando de ser un lugar de encuentro a algo más turbio. Llegará un momento en que el joven se verá obligado a escoger entre su chica y la lealtad a su clan motero.

Muy buena película (nota: 7) con espléndida factura, en la que lo que más me gustó fue el principio, muy especialmente la escena en la que los tres protagonistas se conocen. Drama, con cierto deje divertido, que nos habla de gente que no encaja en la cultura dominante, que necesitan pertenecer a algo buscando su propia identidad, y de un club de moteros que comienza como una familia hasta acabar por convertirse en banda criminal y de cómo el amor (sin posesiones) podría sacarnos de ahí. En cualquier caso, aunque narrada desde el punto de vista de una mujer, habla de un mundo bastante masculino, machista, pero aquellos eran otros tiempos, de los que no sé si todavía quedan rescoldos.

Pues antes de apearme de este matutino, unas citas de sabiduría ajena, comenzando por una del director de la película:

 - "En nuestra búsqueda de la identidad solemos unirnos a compañías específicas que nos ayudarán a definirnos. Pertenecer a una comunidad forma parte de la naturaleza humana, pero esa sensación se ve reforzada cuando el grupo del que se forma parte es único. Cuanto más específico es el grupo, más clara es la identidad. En algunos casos puede convertirse en algo maravilloso y poderoso. En otros, puede ser tremendamente destructivo".  (Jeff Nichols).

 - "Luz de carretera, asfalto y añil
Empezar de cero alejándome de ti".  (Mr. Kilombo, "Sinmigo").

 - "La vida es como montar en bicicleta. Para mantener el equilibro hay que seguir pedaleando".  (Albert Einstein).

 - "Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda".  (Martin Luther King).

 - "En el pasado, aquellos que locamente buscaron el poder cabalgando a lomo de un tigre acabaron dentro de él".  (John Fitzgerald Kennedy).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 11 de julio de 2024

Matutino rubiales

¡Buenos días!

¡Estos matutinos no van a dimitir, no van a dimitir!... Bueno, que por mucho que estemos embebidos de futbolera Eurocopa (en la que España lo está bordando), no quiero ir por esos derroteros, pues en realidad de lo que jamás van a dimitir estos matutinos es de su epicureísmo, de su constante búsqueda del bienestar mental y corporal, de disfrutar lo más que se pueda de lo que nos toque en suerte, en la medida de lo posible, y fundamental, procurar que los demás también, como buenas madres con sus hijos, cosa de la que me contagio a poco de entrar por aquí. Bueno, el rubio sol sigue desmelenado, haciendo de su capa un sayo, haciéndonos sudar más de lo deseable, en esta muy veraniega jornada rasa de nubes en la que se esperan 36ºC de máxima por los madriles, cada vez menos llevaderos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Blondi" (2023), de Dolores Fonzi, y con ella misma, Carla Peterson, Rita Cortese, Toto Rovito y Leonardo Sbaraglia. Es el primer largo como directora de esta también guionista y actriz argentina, de quien había visto algunas de las películas que ha interpretado.

Blondi es una madre soltera que vive en perfecta sintonía con su joven hijo, al que tuvo cuando ella tenía 15, por el que siente devoción y que muchas veces parece más responsable que ella, tan conectados que más que madre e hijo se diría que son amigos de la misma edad, que tienen los mismos gustos musicales y cinematográficos, comparten amigos, van a los mismos bares y fuman porros juntos. Viven a su albedrío, disfrutando de cada momento lo más que pueden, como también su más cercana familia (la madre y la hermana de ella). Aunque en el fondo tienen similares inquietudes y problemas que otras familias.

Buena película (nota: 6), que me fue gustando más conforme avanzaba hasta su final de optimismo vital contagioso (no empalagoso) al son de canciones de Velvet Underground y Blondie, enganchándome con sus personajes, fascinantes, principalmente su protagonista, magnética, como también la actriz que la interpreta. Comedia desenfadada, fresca y natural, divertida, todo un homenaje a las madres con su visión poco convencional de la maternidad y las familias, especialmente las relaciones materno-filiales, sobre la libertad de vivir cada uno a su modo, como mejor le parezca, también del saber dejar ir al otro cuando corresponde y de que no es necesario ser perfectamente maduro para fluir bien con la vida, de hecho casi es recomendable, que como suelo decir, cuando ya has madurado del todo es que estás a punto de pudrirte (como las frutas).

En palabras de su directora: "[...] comedia que esconde una especie de utopía: nuevas formas de familia, lazos más horizontales, aprender de nuestros hijos y la idea de que la crianza es una tarea colectiva [...] no hay una forma única y rígida de construir vínculos familiares [...]". Lo que bien nos puede servir de introducción a otras pocas más citas de sabiduría ajena de lo más epicúreas:

 - "Así como el sabio no escoge los alimentos más abundantes, sino los más sabrosos, tampoco ambiciona la vida más prolongada, sino la más intensa".  (Epicuro de Samos).

 - "El placer es el bien primero. Es el comienzo de toda preferencia y de toda aversión. Es la ausencia del dolor en el cuerpo y de la inquietud en el alma".  (Epicuro de Samos).

 - "El que no considera lo que tiene como la riqueza más grande es desdichado, aunque sea dueño del mundo".  (Epicuro de Samos).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 9 de julio de 2024

Lo malo y lo bueno del ser matutino

¡Buenos días!

Se mantienen los buenos días de verano, los que no agobian, lo que puede ser bueno o malo, según, lo primero porque seguimos viviendo sin aplatanamiento, más que sobreviviendo a la calorina, lo segundo porque nos malacostumbra y cuando vuelva la canícula lo pasaremos peor. Pues eso, soleada jornada con unos muy llevaderos 32ºC de máxima prevista por los madriles. Carpe diem. No sé qué cosas malas pueden tener los matutinos, que algunas habrá, pues yo me centro en lo bueno, básicamente debido a que el tiempo que paso disfrutando de sus infinitas bondades es el absolutamente mayoritario, con diferencia abismal, así que lo eventualmente malo queda diluido.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Mala persona" (2024), de Fer García Ruiz, y con Arturo Valls, Malena Alterio, Julián Villagrán, y José Corbacho, entre varios otros más. Es el segundo largo, y primero que veo, de este director.

A un tipo sencillo, un pedazo de pan que de tan buena persona que es se diría que es tonto, en una revisión médica le diagnostican una enfermedad terminal y le anuncian que le quedan unas semanas de vida. Como no quiere que sus allegados sufran con su muerte, le encarga a su mejor amigo, un pícaro abogado chanchullero, todo un pieza, que le enseñe a ser una mala persona, la peor de este mundo, y provocar que todos le odien.

Película regularcilla (nota: 4), ni mala de solemnidad ni, por supuesto, buena, de la que esperaba que, a tenor de su tráiler visto días atrás, me hiciera pasar, sin alharacas, un rato divertido y entretenido, pero tras lo visto se quedó corta en esto. Comedia con arranque costumbrista que fue de lo que menos me gustó, que devino en esperpéntica y gamberra, pero sin garra, con irreverente humor políticamente incorrecto (aunque amable, curiosa paradoja) que me pareció que criticaba precisamente eso, con toques resultones, los menos, que me hicieron reír levemente. Lo que al final parece destilar es que ser bueno en exceso, como todos los excesos (incluso ser malo), es malo; y que ser un poquito malo (sin malicia) de vez en cuando es bueno... por eso de las buenas intenciones de nuestras acciones, aunque sean malas para otros... todo muy resbaladizo. Las actuaciones y la cosa técnica bien, lo que básicamente falló para mí en esta película fue el guion, pretendidamente gracioso al que, las más de las veces, no le vi la gracia, además de no muy lucido, tampoco lúcido, salvo muy puntuales y escasos destellos.

Bueno, lo bueno es que ahora llega la sabiduría ajena, espero que de la buena, lo malo es que tras sus citas se despide este matutino, espero que no para siempre:

 - "No quiero que la gente sea muy agradable, pues así me ahorran la molestia de que me tengan que gustar demasiado".  (Jane Austen).

 - "Qué desagradable resulta caerle bien a la gente que te cae mal".  (Jaume Perich).

 - "Como mala persona soy un completo desastre. Hay montones de gente que afirman que no he hecho nada malo en toda mi vida. Por supuesto sólo se atreven a decirlo a mis espaldas".  (Óscar Wilde).

 - "Es del todo absurdo dividir a la gente en buena y mala. La gente es solo encantadora o aburrida".  (Óscar Wilde).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 8 de julio de 2024

Matutino en horas bajas

¡Buenos días!

Más que afectado por el desánimo, si acaso por el aplatanamiento de la calorina propia de la temporada veraniega de estos días, este matutino, y casi todos los anteriores, suelen darse al mundo a unas horas tempraneras en las que los pájaros apenas si han empezado a gorjear, y el sol a asomar, pero que se vienen arriba al ritmo de éste ascendiendo por la esfera celeste hasta su cénit. Día soleado y con algunas nubes en el que se esperan 34ºC de máxima por los madriles, más llevaderos que los recientemente pasados que rozaron la cuarentena.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Fuera de temporada" ("Hors saison", 2023), de Stéphane Brizé, y con Guillaume Canet y Alba Rohrwacher. De este director francés había visto cinco de sus anteriores películas, "Un nuevo mundo" ("Un autre monde", 2021), "El jardín de Jeannette" ("Une vie", 2016), "La ley del mercado" ("La loi du marché", 2015), "Mademoiselle Chambon" (2009), toda una joyita cinéfila para mí, y la espléndida "No estoy hecho para ser amado" ("Je ne suis pas là pour être aimé", 2005), deliciosas y recomendabilísimas estas dos últimas.

Un muy famoso actor de cine, en crisis profesional y personal, tras haber abandonado repentinamente el proyecto que tenía de debutar en el teatro por su miedo a fracasar en el empeño, a muy pocos meses del estreno, decide pasar unos pocos días tranquilos en un lujoso hotel-balneario (es temporada baja) de un retirado pueblo de la costa atlántica francesa con el fin de recuperarse anímicamente. Recibe la llamada de un antiguo amor, que ahora reside en la localidad y a la que no veía desde entonces, hace más de 15 años, para encontrarse y charlar. El tiempo pasó desde que él la abandonó, cada uno siguió con su vida (ambos casados y con un hijo y una hija respectivamente), el dolor de la ruptura fue sanando...

Espléndida película (nota: 8), muy, pero que muy bonita, bellísima, este pausado, taciturno incluso, y muy intimista drama romántico, natural, elegante, delicado... teñido de nostálgica melancolía y punteado por algunas escenas bastante divertidas. Historia que nos habla de pequeñas o grandes desilusiones por decisiones erróneas o que se evitaron tomar en su momento. En sus charlas, no tanto de reencuentro (que también, pasionalmente puntual y fugaz), como de decirse ambos lo que entonces debieron haber hablado para cerrar adecuadamente la relación, aunque sea tarde, también asoman las dudas sobre lo acertado o no de aquellas decisiones, sobre lo que hubiera podido suceder en caso contrario. El título, amén de que el hotel-balneario lo está en ese momento, me pareció que también hacía referencia al amor entre ellos, que quizá entonces tuvo su momento álgido y ahora ya no parece el óptimo para volver a retomarse.

Bueno, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, esperando que estén en su mejor momento para saborearlas como deben:

 - "Solamente se ama bien una vez: la primera; los amores sucesivos son menos voluntarios y más obligados".  (Jean de la Bruyère).

 - "Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedará fuera".  (Rabindranath Tagore).

 - "¿Por qué buscáis la felicidad, oh, mortales, fuera de vosotros mismos?".  (Boecio).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 5 de julio de 2024

Garzo y libre matutino tricolor

¡Buenos días!

Mañana que no llega a ser tricolor, pues tenemos el azul del cielo, el blanco de algunas tímidas nubes, pero nos faltaría el rojizo de la calima, que por estos días no tenemos por los madriles. Menos mal. Aunque la jornada se nos presenta tórrida, ya anunciado esto en la pasada noche tropical (mínima de 23ºC bastante insomnes al amanecer), y una máxima prevista de 38ºC, a la sombra, que al sol ni hablamos. Así que me libero de toda la ropa posible, me refugio en una fresquita cueva y me pongo a escribir este matutino que espero no me genere ningún sudor.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Tres colores: Azul" ("Trois couleurs: Bleu", 1993), de Krzysztof Kieslowski, y con Juliette Binoche, Benoît Régent, Hélène Vincent, Florence Pernel, Charlotte Vêry, y Emmanuelle Riva. Es la primera de una triloga sobre los colores (azul, blanco, rojo) y lemas (liberté, égalité, fraternité) de la bandera francesa, que ahora se reestrena remasterizada unos treinta años después. De este prestigioso director polaco (fallecido en 1996) recuerdo haber visto hace ya bastantes años otra de sus películas, "La doble vida de Verónica" ("La double vie de Véronique", 1991).

Una mujer viaja en coche con su hija y marido, prestigioso compositor musical. Sufren un accidente, ella es la única superviviente. Tras salir del hospital, decide vender todas sus posesiones y comenzar una nueva vida en otra parte, independiente, solitaria y anónima, alejada de los privilegios que antes disfrutaba, con total libertad para hacer lo que buenamente le plazca. El ayudante de su marido, enamorado secretamente de ella, trata de sacarla de su aislamiento, y de convencerla para que le ayude a terminar un concierto inacabado (presumiblemente escrito casi en su totalidad por ella, como también anteriores obras) que el Consejo de Europa encargó a su fallecido esposo.

Una película bluf (nota: 4), de la que mucha gente me había hablado bien de ella, pero a mí me pareció bastante muermazo, una colección de estampas inconexas las más de las veces que no me dijo apenas nada, o fui yo, que no pillé la elevación propuesta, tan alta y críptica para mí que me mareó... hacia el final pareció querer sacarme de mi atonía, pero falsa alarma, terminé tan somnoliento como empecé, eso sí, ¡conseguí evitar la cabezadita, lo que dice mucho en su favor!, quizá debido a que perderse el angelical rostro de la joven Binoche, en la que se recrea el director, sería pecado, y no estoy para ir al infierno, que con estos tórridos días de verano me parece suficiente, aunque puede que sea excomulgado por ciertas sectas cinéfilas. Me pareció otra de esas películas con mucha forma (estilosísima formalmente), y poco contenido, muy bella incluso, aunque bastante manierista... y pretenciosa además. Dado lo poco que me han gustado las dos únicas películas que hasta ahora he visto de este director, que recuerdo que "La doble vida de Verónica" incluso me pareció un puntito más aburrida e incomprensible, y que no me gusta ir a ver películas que intuyo no me gustarán (no he nacido para sufrir a sabiendas), es muy probable que no vaya a ver las dos que me quedan de la trilogía, pues prometen más de lo mismo.

Bueno, pues como siempre, antes de que este matutino vuele a su libre albedrío una vez publicado, ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena:

 - "¿Qué hace falta para ser feliz? Un poco de cielo azul encima de nuestras cabezas, un vientecillo tibio, la paz del espíritu".  (André Maurois).

 - "La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo".  (Michel E. de Montaigne).

 - "También las indecisiones se toman, también dejar de hacer es una forma de hacer".  (Carmen Martín Gaite).

 - "¿Quién se romperá los cascos para comprender lo incomprensible? El hombre; pues generalmente cree que, cuando oye palabras, éstas deben necesariamente inducir a la reflexión".  (Johann W. Goethe).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 4 de julio de 2024

Matutino en la ribera de la distancia

¡Buenos días!

Por las riberas de la rivera Manzanares, mal llamado río, que poco más que un arroyo es, del que por los madriles decimos con jocosa sorna que es un aprendiz de río, hoy ya está empezando a hacer calor de verano de verdad, todavía sin pasarse canicularmente, con este sol radiantemente impoluto con el que alcanzaremos una máxima prevista de 36ºC por estos lares. Yo me encuentro algo más alejado de su inmediata ribera para dedicarme a esta grata tarea de darle a la tecla para componer otro de mis matutinos, que se irá más o menos de mí lado en cuanto lo publique, sintiendo cierto grado de nostalgia por él, pero no tanta como para apesadumbrarme por ello, digamos que sin sentir el síndrome de nido vacío, pues ya estoy muy curtido en estos menesteres.

Este pasado fin de semana, el sábado 29 de junio por la noche, además de haber estado en el cine esa misma tarde (película ya glosada por aquí el lunes 1 de julio), también estuve en un concierto de música, el que inauguraba la edición de este año, la XVII, del Festival Asisa de Música de Villaviciosa de Odón. Se trató de "Cuba en la distancia", a cargo de Paquito D'Rivera Trio, formado por el propio Paquito D'Rivera (al clarinete), Carlos Cano (flautas) y Hernán Milla (piano). Paquito D'Rivera (1948) está considerado uno de los mejores saxofonistas y clarinetistas del mundo, ganador de cinco premios Grammy y 15 Latin Grammy, además de compositor de música clásica, latina y de jazz.

Excelentísimo concierto (nota: 9) que me maravilló y elevó a los altares musicales, en el que los tres virtuosísimos intérpretes tocaron diversas piezas de distintos autores (incluidas algunas del propio Paquito) en las que se fusionaban sutilmente aires cubano-jazzísticos y afrolatinos con bases de música clásica moderna, punteadas de armoniosas disonancias. La audición de esta clase de música, que me encantó, me hizo sintonizar con cierto estado de epifanía, me llevó a las proximidades, si no, a su mismo meollo, del nirvana, donde casi que flotaba ingrávido por el éter melodioso. Si tenéis oportunidad, id a ver cualquier concierto de este hombre antes de que se haga demasiado mayor (ahora tiene 76 años) para seguir ejerciendo su maestría.

Ahora, al filo de despedirme de este río de emociones matutinas, ahí os dejo con el son de estas citas de sabiduría ajena:

 - "El bolero siempre es esa historia romántica de pérdida del ser amado, de amores imposibles, de contigo en la distancia... ese desgarro".  (Fernando Trueba).

 - "Todo parece más encantador cuando lo vemos a distancia, y las cosas toman un relieve singular cuando se observan en la cámara oscura del recuerdo".  (Théophile Gautier).

 - "Todos los artistas tienen en común la experiencia de la distancia insondable que existe entre la obra de sus manos, por lograda que sea, y la perfección fulgurante de la belleza percibida en el fervor del momento creativo: lo que logran expresar en lo que pintan, esculpen o crean es sólo un tenue reflejo del esplendor que durante unos instantes ha brillado ante los ojos de su espíritu".  (Juan Pablo II).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 3 de julio de 2024

Matutino cautelar

¡Buenos días!

Ya hay que empezar a andarse con cuidado con el tiempo meteorológico que está comenzando a hacer, que el canicular verano parece asomar de nuevo. De momento, para hoy tenemos día de sol y una máxima prevista de 33ºC, y subiendo paulatinamente en próximos días. Habrá que tomar las medidas necesarias para que sus previsibles agobios no nos aplatanen más de la cuenta. De momento vuelvo a acercarme a otro de mis matutinos sin el más mínimo recato a sabiendas de lo bien que me tratará, del placentero momento que pasaré con él.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Shayda" (2023), de Noora Niasari, y con Zar Amir-Ebrahimi, Osamah Sami, Leah Purcell, Jillian Nguyen, Mojean Aria, y Selina Zahedia. Es el debut en el largo de esta directora iraní-australiana, basado en sus propias vivencias infantiles.

Año 1995. Shayda, una mujer iraní que vive desde hace poco en Australia, encuentra refugio en una casa de acogida para mujeres maltratadas junto con su hija de 6 años, tras haber huido de su marido y haber solicitado el divorcio. Mientras éste se tramita, la niña deberá cumplir con el régimen de visitas impuesto por el juez, quien además acordó orden de alejamiento de su esposa para el denunciado. Los encuentros con el padre aumentan la ya de por sí alta tensión de su día a día, siempre con el miedo a que aparezca de repente, pero la atribulada madre se esfuerza por mantener cierta normalidad de cara a la niña, que no sienta su miedo, a la par que trata de reconducir su propia vida.

Buena película (nota: 6), que vi con mucho interés, no sin desazón y cierta angustia, como la que sufre su protagonista (arrebatos paranoicos incluidos), de la que seguimos su tremebunda experiencia vital, de esas cuyo tema (violencia de género) hace que sea de muy recomendable visionado para todo quisque, por lo bien retratado que está, además de que, de refilón, nos muestra retazos de la cultura iraní. Historia también de resilientes madres coraje y su perseverancia, no exenta de obstáculos que la dificultan, pero también de apoyos que la ayudan.

Ahora, y no es indiscreción, llegó el momento de la sabiduría ajena, con estas citas, que no son a ciegas, sino a sabiendas de su bondad:

 - "Si bien quisieran los hombres sencillos advertir a las cautelas, echarían de ver que una cortesía sin tiempo, una amistad sin razón ni conocimiento, un comedimiento no acostumbrado, unas ceremonias no debidas, traen consigo más daño que provecho para aquel con quien se usan".  (Vicente Espinel).

 - "Es propio de los seres prudentes precaverse de las adversidades y tomarlas con fortaleza cuando han venido".  (Pitaco).

 - "El hombre cauto jamás deplora el mal presente; emplea el presente en prevenir las aflicciones futuras".  (William Shakespeare).

 - "Memoria selectiva para recordar lo bueno, prudencia lógica para no arruinar el presente, y optimismo desafiante para encarar el futuro".  (Isabel Allende).

 - "La gente buena, si se piensa un poco en ello, ha sido siempre gente alegre".  (Ernest Hemingway).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 2 de julio de 2024

Matutino flamígero

¡Buenos días!

Todavía el verano no nos ha abrasado como suele, pero todo se andará, así que a disfrutar de estos días de suavidad veraniega, como la de hoy, soleada y con 30ºC de máxima prevista por los madriles, que irán subiendo en próximos días hasta casi hacernos arder por dentro, ¡madre mía!, la que nos espera... o no tanto, ya veremos. Por lo demás, ardo en deseos, no ya de entrar, sino de seguir por aquí, en esta acogedora casa matutina en la que tan bien me encuentro y de la que no quiero salir ni aunque broten chispazos de nuestros muy eventuales desencuentros, rápidamente encauzados.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Casa en llamas" ("Casa en flames", 2024), de Dani de la Orden, y con Emma Vilarasau, Enric Auquer, Maria Rodríguez Soto, Alberto San Juan, Clara Segura, José Pérez-Ocaña, y Macarena García. De este director había visto tres de sus anteriores películas: "Mamá o papá" (2021), "Hasta que la boda nos separe" (2020) y "Litus" (2019).

Una mujer está contentísima porque va a pasar un fin de semana con su familia. Ella está divorciada hace años, su ex tiene nueva compañera, sus hijos ya están crecidos y viviendo su vida, aunque no la hacen mucho caso ni la visitan desde hace tiempo, la hija casada y con dos niñas y el hijo con nueva novia. Quiere vender la casa de vacaciones en la Costa Brava que heredó de sus padres y repartir el dinero, pero esto es lo de menos para ella, pues quiere un fin de semana ideal y en familia, como hace mucho no disfrutaba, y nada ni nadie se lo fastidiará... aunque para ello tenga que llegar a quemarlo todo.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, tragicomedia familiar, satírica, especialmente centrada en la cuestión maternofilial, con golpes de humor, algunos muy, pero que muy divertidos, la gran mayoría concentrados al principio, que luego va predominando más la cosa dramática. Nos muestra el lado oscuro de las familias, todo con bastante sorna. Reunión familiar en la que se ventilarán pasados secretos y las miserias de cada uno, sus egoísmos, patéticos todos, cada uno a su modo, cada uno con lo suyo, con esporádicas tensiones entre unos y otros que van haciendo prenderse poco a poco a cada uno, liberando todo lo que tenían dentro antes de quedar consumidos. Tambíén, de refilón, o no tanto, deja caer eso del abandono de los progenitores, la peculiar madre en este caso, por parte de sus hijos.

Bueno, ahí os dejo estas flamantes citas de sabiduría ajena:

 - "Con pequeña brasa suele quemarse la casa".  (Refrán).

 - "El que pueda decir cómo arde, sufre un fuego muy pequeño".  (Francesco Petrarca).

 - "Tremendo contraste entre el crepitar del fuego en su comienzo y la paz de la ceniza".  (José Luis Coll).

 - "A algunas hijas sin hijos nos asusta la idea de envejecer solas, sin nadie que nos asista si nos lesionamos una pierna o la casa arde en llamas. Tener hijos tampoco es garantía de nada; no se les trae al mundo para conseguir el salvoconducto del amor y cuidados incondicionales. Sin embargo, ahí están. Y el retintín de una antigua cantinela sigue sonando como un eco procedente del viejo mundo: si no tienes descendencia, ¿quién va a cuidar de ti cuando seas mayor?".  (Celia Rico Clavellino).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 1 de julio de 2024

Tipos de matutina bondad

¡Buenos días!

Días de climática bondad, a pesar de las irrelevantes y esporádicas tormentillas, en estos inicios de verano sumamente agradables, lejos, muy lejos de sus habituales calorinas. Esta es la clase de amabilidad que deseo en esta estación, normalmente agobiante por estos lares, que hoy sigue dándomela en este nublado amanecer, jornada en la que se esperan 29ºC de máxima por los madriles. Así que vuelvo a enredarme con otro de mis amabilísimos matutinos, tipos que tanto bien me procuran, a los que todo lo que me dan se lo intento devolver con creces, y seguro que viceversa.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Kinds of kindness" (2024), de Yorgos Lanthimos, y con Emma Stone, Jesse Plemons, Willem Dafoe, Margaret Qualley, Hong Chau, Joe Alwyn, Mamoudou Athie y Hunter Schafer. Noveno largo de este director y guionista griego, y séptimo que veo, tras "Pobres criaturas" ("Poor things", 2023), "La favorita" ("The favourite", 2018), "El sacrificio de un ciervo sagrado" ("The killing of a sacred deer", 2017), "Langosta" ("The lobster", 2015), "Alps" ("Alpeis", 2011) y "Canino" ("Kynodontas", 2009).

Tres historias. Un hombre atrapado por una fidelidad desmedida hacia otro, atado a sus caprichos, intenta retomar las riendas de su propia vida. Un policía aterrado porque cree que su esposa, desaparecida muchos días tras un naufragio, ha vuelto convertida en otra persona que no es la anterior. Una mujer obsesionada con encontrar a alguien con un don especial para revelarlo al mundo como prodigioso líder espiritual.

Buena película (nota: 6), ¿o debería tres malévolas películas de similar tipo?, atendiendo a la ironía de su título, que me atrajo por su factura visual, toques de vitriólico humor negro e intrigantes y grotescas historias con sórdido deje, especie de fábulas sobre la absurda condición humana, pero con otros momentos que me chirriaron, algunos un tanto desagradables para mí, además de excesivamente larga (lo que también me molesta, y mucho, casi siempre), que bien podría haber sido una miniserie de tres capítulos. En principio no saqué en claro gran cosa de ella (retazos sueltos, si acaso), pero tras haberla rumiado con dificultad e hilado sus inconsistencias, pude esclarecer en mi mente algunas cosas. Nos muestra seres capaces de hacer cualquier cosa para ser amados por el otro o aceptados por la comunidad a la que pertenecen, enfermizos lazos de los que es tremendamente difícil desatarse en caso de quererlo; así como también pérfidos juegos de dominio y sumisión.

Ahora, nos quedamos con las citas de sabiduría ajena, esperando que os parezcan buenas, de cuatro ilustres tipos:

 - "¿Qué es el amante; qué el amado? Su diferencia no es de cantidad, sino de calidad. En toda relación amorosa hay, en último término, un devoto y un Dios, un esclavo y un amo. Uno habla y el otro responde".  (Antonio Gala).

 - "La verdadera libertad consiste en el dominio absoluto de sí mismo".  (Michel E. de Montaigne).

 - "Si haces el bien para que te lo agradezcan, mercader eres, no bienhechor; codicioso, no caritativo".  (Francisco de Quevedo).

 - "Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.

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