viernes, 26 de febrero de 2016

Hipermatutino de ley

¡Buenos días!

No creo que este matutino sea más excesivo que el resto, pero desde luego es tan digno de confianza como cualquier otro. Bienestar que siempre me ofrecen aunque no lo demande, gratis, sin contraprestación pecuniaria, como debe ser con estos bienes inmateriales. Por lo demás, parece que se va acercando el invierno de verdad, no hiperbólico desde luego, con lluvias previstas para hoy, con máxima de 7ºC, y posibles nevadas para mañana por los madriles, poco probables en la gran ciudad, más cuanto más nos acerquemos a la sierra.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La ley del mercado" ("La loi du marché"), de Stéphane Brizé, y con Vincent Lindon. De este director francés había visto dos de sus anteriores films, los deliciosos y recomendabilísimos "No estoy hecho para ser amado" ("Je ne suis pas là pour être aimé", 2005), y "Mademoiselle Chambon" (2009), este último toda una joyita cinéfila para mí.

Tras casi dos años en el paro pues se deslocalizó la empresa en la que llevaba 25 años trabajando, un cincuentón, casado y con un hijo discapacitado por parálisis cerebral que quiere ir a la universidad, sigue buscando empleo a diario a pesar de las continuas decepciones y frustraciones, pues la situación económica familiar ya roza lo desesperado y está obligado a aceptar lo que sea. Al final consigue empleo como guarda de seguridad en un hipermercado vigilando que no roben ni los clientes ni los empleados. Dado que los patronos buscan la menor excusa para despedir a algunos de sus compañeros para reducir plantilla y así aumentar beneficios, se le planteará el dilema moral de si es aceptable trabajar en tales condiciones laborales.

Una buena película (nota: 6) este drama social de aires neorrealistas, hiperrealistas diría yo, tanto que casi parece un documental (de hecho, salvo el principal, el resto de actores no son profesionales) sobre las consecuencias de esta crisis económica sobre la gente de a pie que pierde su trabajo para que otros acumulen más beneficios aún si cabe, de perezosas políticas de empleo, de empleos basura y precarios, de los poco morales procedimientos de ciertas empresas, de un sistema injusto y cruel, todo contado a través de este hombre corriente y moliente, y molido por su muy precaria situación, que intenta salvaguardar su dignidad en un sistema (de valores) bastante perverso... pero esto es lo que hay... o eso parece.

Ahora algo de sabiduría ajena si queremos que este matutino también sea con todas las de la ley:

 - "La ley del embudo, para mí lo ancho, para ti lo agudo".  (Refrán).

 - "Lleva tu cruz cantando y no suspirando. En todo mercado vale más una sonrisa que mil lamentos".  (Charles Lamb).

 - "Hoy, cuando afloran los nombres de los corruptos o defraudadores y se sabe más, a la gente no le importa nada y sólo van a la cárcel los ladrones albaneses de pollos".  (Umberto Eco).

 - "Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa".  (Montesquieu).

Besos y abrazos,

Don.
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