¡Buenos días!
Pues creo que sí, no hay más que pararse un ratito a reflexionar con humildad y asumir el cambio de modelo es factible. Ya veremos si mis propias resistencias internas me lo permiten. Seguiremos debatiendo entre mis encontradas facciones, no las de mi cara frente al espejo, o quizás esto sí también, sino las de mis dos hemisferios cerebrales, uno más racional y el otro más emocional. Seguro que encontramos el punto de equilibrio, necesario por otra parte si no queremos enloquecer. Hoy ha refrescado algo en este impúdico verano de facto que estamos teniendo en pleno mayo, ¡de locos!, pues la máxima prevista por los madriles será de 27ºC, pero en próximos días volveremos a las andadas con máximas muy por encima de la treintena.
Este fin de semana estuve en el cine viendo "Un nuevo mundo" ("Un autre monde", 2021), de Stéphane Brizé, y con Vincent Lindon, Sandrine Kiberlain, Anthony Bajon, y Marie Drucker. De este director francés había visto cuatro de sus anteriores películas, "El jardín de Jeannette" ("Une vie", 2016), "La ley del mercado" ("La loi du marché", 2015), "Mademoiselle Chambon" (2009), toda una joyita cinéfila para mí, y la espléndida "No estoy hecho para ser amado" ("Je ne suis pas là pour être aimé", 2005), deliciosas y recomendabilísimas estas dos últimas.
Un alto ejecutivo de una multinacional dedicada a la fabricación de componentes para electrodomésticos, casado y con dos hijos, uno de los cuales empieza a tener problemas psicológicos, está en proceso de divorcio pues su relación marital y su vida familiar están minadas por su excesiva dedicación al exigente y estresante trabajo, en el que ahora está inmerso en un opresivo reajuste de plantilla impuesto por la dirección central y con el que no está de acuerdo.
Una muy buena película (nota: 7), con la exquisita manera de narrar en imágenes propia de su excelente director, en la que se nos habla de como la sobrecarga laboral socava la salud (física y mental) de las personas y a su entorno familiar, y como la despiadada maquinaria capitalista, cada vez más voraz (llegará un momento en que reviente del todo si antes no para, como anteriores burbujas desinfladas anticiparon) y que deshumaniza todo lo que tiene alrededor. Quizá pueda parecer un cuento utópico lo narrado, pero...
Bueno, os dejo con otras nuevas citas de sabiduría ajena, algunas, bastantes, recicladas de anteriores ocasiones, que el consumo desaforado tampoco es saludable:
- "La sociedad ha llegado a un momento en que ya no adora al becerro de oro, sino al oro del becerro". (Antonio Gala).
- "Los privilegiados arriesgarán siempre su completa destrucción antes que ceder una mínima parte de sus privilegios". (Antonio Gala).
- "El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo". (Friedrich Nietzsche).
- "Para acercarse a la libertad, a la felicidad, no basta con variar los sistemas; hay que cambiar los corazones de los gobernantes y de los gobernados, de los poderosos y de los súbditos, de los que mandan y de los que han de obedecer". (Giovanni Papini).
Besos y abrazos,
Don.
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