Aridez matutina

¡Buenos días!

El verano es lo que tiene, suma sequedad a causa del inclemente y tórrido sol que luce casi cada uno de sus días, especialmente hoy, en el que están previstos unos bastante abrasadores 40ºC de máxima en un lugar de cuyo nombre no me acuerdo, más o menos a medio camino de las dos mesetas castellanas, bastante churruscadas por lo general, aunque esté al norte de la del sur, ¡ah, sí!, ya me viene, los madriles. Espero que el frescor y las lluvias regresen, cual primaverales golondrinas, algo antes de que el otoño nos alcance, so pena de acabar hechos polvo, que el sudor se nos evaporó. Por lo demás, otro matutino que me brota de las entendederas, da igual lo que las riegue, pues resisten bastante bien la sequía. Lo cuidaré con atento mimo hasta que haya terminado de crecer entre mis dedos a golpe de tecla y lo despida con mis consabidos besos y abrazos.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "El regreso de las golondrinas" ("Yin ru chen yan", 2022), de Li Ruijun, y con Wu Renlin y Hai Qing. Es el primer largo que veo de este director chino.

Un hombre y una mujer, muy apocados y maduros ambos, son obligados por sus respectivas familias a contraer matrimonio concertado por ellas, pues ya no pueden hacerse cargo de ambos. No se conocían, son extremadamente pobres y como no tienen donde vivir se instalan en una desvencijada casa abandonada del pueblo mientras empiezan a cultivar la tierra para el cacique gubernamental y crían algunos animales. Al poco aparece el dueño de la casa y les dice que se vayan pues la van a demoler, así que se ponen a construir una nueva de adobe mientras se alojan provisionalmente en otra destartalada de un familiar lejano. Poco a poco, a pesar de las penurias, ambos van forjando un estrecho vínculo y al vaivén de los ciclos de la tierra ven que van prosperando en medio de la adversidad.

Película que no me desagradó pero no me terminó de llegar (nota: 5) este drama rural, y romántico de un modo bastante inusual, entre dos marginados, no solo por la sociedad, sino incluso por sus respectivas familias, que de refilón nos habla de servidumbre feudal y explotación capitalista, que vienen a ser lo mismo pero con otro pelaje. Bonita historia de amor, árida y austera, de gran serenidad, que nos habla de bondad, de comprensión hacia el otro y del mutuo cuidado y apoyo necesarios para afrontar las adversidades, y como el amor puede brotar hasta en el más árido terreno; que también nos muestra las paupérrimas condiciones de vida de la campesina China profunda, en proceso de demolición, y de la explotación del pobre, sacándole incluso su sangre, tanto en el campo como en la ciudad.

Ahora, como siempre, han vuelto las citas de sabiduría ajena en su justo momento, hoy bastante poéticas, para tratar de reverdecer nuestras entendederas:

 - "Mucho amor germina en la casualidad; tened siempre dispuesto el anzuelo, y en el sitio que menos lo esperáis encontraréis pesca".  (Ovidio).

 - "[...] Sangre, sudor y lágrimas arrancadas a millones, ¿por qué?, ¡por la renta! [...]".  (Lord Byron, "The age of bronze").

 - "[...] El ciego sol, la sed y la fatiga
Por la terrible estepa castellana,
al destierro, con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga [...]".  (Antonio Machado, "Castilla").

 - "Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán".  (Gustavo Adolfo Bécquer).

Besos y abrazos,

Don.

_____