viernes, 13 de enero de 2023

Matutino que sueña que despierta

¡Buenos días!

Otro matutino más con el que me despierto a la vida, bendita rutina, a la par que me hace soñar con otras posibilidades que tal vez tomen cuerpo, desnudo o no, si tal les place. Me sigo dejando embaucar con las naturales bellezas que estos tibios días de invierno, que parece tocarán a su fin la semana que viene, según las previsiones, no cesa de ofrecer a cada paso, como incluso flores silvestres en los parques, como pintadas sobre fondo verde, atónitas de que no haga frío de verdad todavía, arriesgándose, y qué bien hacen, a que un chorro polar las siegue casi de raíz a poco de haber asomado. ¡Pero que les quiten lo 'bailao'!... Nos volvemos a despertar al filo del amanecer cerca de la helada, con gris nubosidad, más bien alta neblina, que se evaporará conforme nos vayamos acercando al mediodía, según las previsiones, que también nos anuncian que la máxima por los madriles será de 10ºC para hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El despertar de María" ("Maria rêve", 2022), de Lauriane Escaffre e Yvonnick Muller, y con Karin Viard, Grégory Gadebois, Noée Abita, Philippe Uchan, Pauline Clément, Lauriane Escaffre e Yvonnick Muller. Es el primer largo de esta pareja de directores franceses, que también han escrito e interpretado (en papeles secundarios).

María, a quien le gusta escribir pequeñas poesías, tras haber estado trabajando durante varios años limpiando la casa y cuidando de su anciana propietaria, que acaba de fallecer, debe buscar otro empleo, pues su marido está en paro y viven humildemente. Enseguida, dada su dilatada experiencia, encuentra trabajo como limpiadora en la prestigiosa Escuela Superior de Bellas Artes de París, lo que hará que su vida dé un vuelco, redescubriéndose a sí misma, especialmente cuando conozca al excéntrico conserje del lugar, que se esfuerza por aprender a mover las caderas como Elvis Presley, y a una extravertida alumna.

Agradable de ver esta película (nota: 5), esta comedia romántica, de poco reír, más bien de sonreír, que no nos cuenta nada nuevo ni lo hace con maneras especialmente originales, salvo momentos sueltos algo más lucidos. La vi sin disgusto ni grandes emociones. Nos cuenta el proceso de transformación vital de su protagonista, y redescubrimiento de su yo interior y deseos, acallados por la aburrida monotonía de su vida, que ahora le ofrece otras posibilidades, todo catalizado por el arte que descubre, que también es criticado levemente en su faceta pretenciosa y pseudointelectual, que el arte debería ser pura emoción que gusta o no, sin artificiosos envoltorios.

Pues ya estoy soñando, deseando empezar con la sabiduría ajena, con la esperanza de que estas citas ayuden a despertar algo nuestras entendederas:

 - "Cuando un poeta canta estamos en sus manos: él es el que sabe despertar en nosotros aquellas fuerzas secretas; sus palabras nos descubren un mundo maravilloso que antes no conocíamos".  (Novalis).

 - "Tras el vivir y el soñar, está lo que más importa: el despertar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.

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