martes, 17 de enero de 2017

Matutino que lalalea como los ángeles

¡Buenos días!

No sé si estaré dando el cante, creo que no, que no lo hago muy bien, a lo más un esquivo y tímido tarareo sin desentonar en demasía, ni soñar con hacer el "La, la, la" que ganó el festival de Eurovisión de hace casi cincuenta años, el de Massiel en 1968. En caso de que lo hiciera, los ángeles se mearían de la risa, y según las previsiones no parece que vaya a llover por estos lares madrileños a semana vista, a lo más hará un frío casi interestelar a partir de esta misma tarde-noche, con rango térmico para mañana oscilando entre -3ºC y +6ºC y sus buenas rachas de helador viento siberiano que bajarán la sensación térmica. De momento hoy ya vamos entre 0ºC y +9ºC, siempre con sol radiante y casi inmaculado de nubes, bastante tibio, si no indiferente ante nuestra necesidad de algo de calorcito.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La ciudad de las estrellas" ("La la land"), de Damien Chazelle, y con Emma Stone y Ryan Goslin. Es el tercer largo de este joven director, y segundo suyo que veo, tras "Whiplash" (2014).

En la ciudad de Los Ángeles, una joven aspirante a actriz que trabaja como camarera y un pianista apasionado por el jazz que se gana la vida tocando, en bares o bodas, manidas cancioncillas que nadie escucha, tras varios casuales encuentros (y desencuentros) acaban por enamorarse. Pero sus respectivas luchas por alcanzar sus sueños y lograr el triunfo, amenaza con romper su relación.

Una muy buena película en general (nota: 7) este musical sin demasiada densidad de números musicales, lo cual es de agradecer por mí que no soy muy fan de este género, salvo contadas excepciones de antes y ahora, pero que en su mayoría destilaban regusto clásico -esto no me gustó demasiado, pues el clasicismo que se quede en los clásicos de antaño y miremos adelante-, y algún otro número con referencia algo más moderna, como por ejemplo a "Once" (2007) de John Carney.

Estupenda factura técnica. A pesar de los muchos medios, números musicales con cierto deje artesanal y naif... se nota que los dos actores principales no son cantantes ni bailarines profesionales, aunque eso sí, guapísimos, y muy buenos (mejor ella que él)... Y bonita película, con algunos momentos espléndidos, esta historia de amor entre dos soñadores, unidos, y también separados, por sus sueños, que luchan por lograrlos a pesar de las frustraciones; y que deja patente, sobre todo en su onírico giro final (lo mejor del film para mí), lo lejos que quedan las más de las veces la realidad y los anhelos, y la serenamente fatalista aceptación de este incuestionable hecho.

Ahora algo de sabiduría ajena, que no sé si nos hará mejores cantantes o bailarines, pero seguro que contribuye a que soñemos con mejor criterio:

 - "¡Bienaventurada la tarea en que se puede cantar!".  (Eugenio D'Ors).

 - "Los auténticos actores son esa raza indomable que interpreta los anhelos y fantasmas del inconsciente colectivo".  (Ana Diosdado).

 - "Sólo es capaz de realizar los sueños el que, cuando llega la hora, sabe estar despierto".  (León Daudí).

 - "Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad".  (Ninon de Lenclos).

Besos y abrazos,

Don.
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