¡Buenos días!
Efectivamente, esto es lo que hago con este matutino en concreto, recuperar una película que no vi en su momento y que me apetecía ver, pues en general las de anime japonés me suelen gustar mucho y disfruto con ellas, y esta que glosaré hoy también lo hizo. Así que, sin más, salto ya a hablaros de la meteorología, como suelo, y hoy se nos presenta otra dulce mañana de invierno, agradabilísima, soleada, con apenas algo de brisa, y que invita a aprovechar el momento antes de que se nos evapore... congele más bien, en cuanto el invierno se avenga a darnos un buen zarpazo, aunque según las previsiones esto todavía no amenaza por el horizonte cercano, que además pronostican que la máxima para hoy por los madriles será de 12ºC.
Ayer por la tarde no estuve en el cine, pero sí viendo una película de animación en DVD de hace años. Se trató de "La chica que saltaba a través del tiempo" ("Toki o kakeru shôjo", 時をかける少女, 2006), dirigida por Mamoru Hosoda, basada en la novela homónima (1967) de Yasutaka Tsutsui. De este director japonés había visto sus tres más recientes, "Belle" ("Ryū to sobakasu no hime", 2021), "Mirai, mi hermana pequeña" ("Mirai no mirai", 2018) y "El niño y la bestia" ("Bakemono no ko", 2015).
Una adolescente algo patosa disfruta jugando con sus dos amigos y pasa con ambos el mayor tiempo posible, pues quizá al siguiente curso cada uno siga caminos diferentes en sus estudios. Un día, tras una caída, recibe un peculiar don, la capacidad de ir atrás en el tiempo, a un punto del pasado reciente (unas horas o unos pocos días antes), cuando da un gran salto. En cuanto se apercibe de ello utilizará esta habilidad para ir resolviendo los pequeños problemas cotidianos y escolares que se le van presentando a ella y sus amigos y para alargar los momentos de diversión y disfrute, pero todo está interrelacionado y a pesar de sus buenos deseos, conforme va resolviendo unos problemas a unos, como consecuencia, les van surgiendo mayores problemas a otros, que a su vez debe tratar de enmendar, pero nunca obtiene el resultado esperado por ella.
Muy buena película de animación (nota: 7), con la que pasé un rato sumamente agradable, de dibujo sencillo y muy detallados fondos, esta que parece de ciencia ficción (viajes en el tiempo y bucles temporales), pero que utiliza como excusa este género para hablarnos en realidad de nuestros actos y sus consecuencias, de amistad, amoríos adolescentes y aprendizaje y maduración vital... y de la huella que nos dejan los primeros amores. Amoríos muy contenidos, al estilo japonés, y quizá por eso muy tolerables para mí, siendo muy difícil que me empachen como lo hacen los de otras latitudes. Tiene además toques de comedia y de melancólico drama. Destila eso del carpe diem y de no dejar pasar las oportunidades que se nos presentan (en concreto en lo relativo al amor), tal y como se desprende de una frase escrita en una pizarra de la película: "El tiempo no espera a nadie"... y si vuelves atrás te lo pierdes. Una de animación no solo para niños o adolescentes, sino también para adultos, que todos hemos tenido algún amor así en nuestros inicios y hemos soñado con saltar hacia atrás para hacerlo de otra manera y ver qué hubiera pasado.
Ahora, como suelo, no dejo pasar la oportunidad de dejaros estas citas de sabiduría ajena que he ido recogiendo por ahí a salto de mata:
- "La suerte no es más que la habilidad de aprovechar las ocasiones favorables". (Orison S. Marden).
- "Las oportunidades son como los amaneceres: si uno espera demasiado, se los pierde". (William George Ward).
- "Amar es una oportunidad, un motivo sublime, que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo". (Rainer María Rilke).
- "Después de saber cuándo debemos aprovechar una oportunidad, lo más importante es saber cuándo debemos renunciar a una ventaja". (Benjamin Disraeli).
Besos y abrazos,
Don.
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