jueves, 8 de diciembre de 2022

Sí sí, un corsé matutino

¡Buenos días!

¡Menudos son estos matutinos!, ni por lo más remoto se dejan encorsetar, ni por mí, ni por nadie más, que ellos van a su bola, que hacen de su capa un sayo en cuanto les place no seguir mis directrices. Y el otoño vuelve a desparramarse en forma de lluvias, que espero sean la mar de abundantes y rebosen más allá de nuestras expectativas, que falta nos hace, y no se quede en una mera postal colorista sobre fondo gris, por bella que esta sea. La máxima prevista para hoy por los madriles será de unos agradabilísimos 13ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La emperatriz rebelde" ("Corsage", 2022), de Marie Kreutzer, y con Vicky Krieps, Florian Teichtmeister, Katharina Lorenz, Jeanne Werner, Alma Hasun, Manuel Rubey, Finnegan Oldfield, Aaron Friesz, Rosa Hajjaj, Lilly Marie Tschörtner, y Colin Morgan. Es el primer largo que veo de esta directora austriaca.

Día de Nochebuena de 1877, se celebra el 40º cumpleaños de Sisi, Isabel de Baviera, consorte del Emperador Austro-Húngaro Francisco José I. Preocupada por la decadencia de su belleza a causa del paso del tiempo y agobiada por las estrictas convenciones sociales que le imponen su cargo, empezará a rebelarse contra su papel de imperial figura representativa (y decorativa cual florero), que la obliga a mantenerse joven y hermosa eternamente, para lo que se ha impuesto un severo régimen alimenticio y deportivo, cuidando meticulosamente su imagen estética, amén de no poder expresar su opinión, ni de actuar libremente, pues es juzgada constantemente por todos, y todo lo que hace suscita habladurías.

Película que no me llegó a atrapar (nota: 5), ni al vuelo ni con una camisa de fuerza bien ceñida, que me dejó algo frío, salvo momentos sueltos, este retrato libre e intimista de la afamada protagonista durante un año de su vida, cuando comienza a rebelarse contra su propia imagen idealizada que ella misma ayudó inconscientemente a construir, especie de corsé autoimpuesto, asfixiada hasta el desmayo, además de por lo anterior, por las presiones sociales sobre su figura e imagen que ella, y toda mujer, sean reinas y princesas o plebeyas, de antes y de ahora, de aquí y de allá, han de soportar, siempre en el punto de mira, del que es difícil zafarse.

Ahora algo de sabiduría ajena que ayude a desembarazarnos de ciertas apreturas mentales en las que pudiéramos dejarnos caer:

 - "La vida es un aprendizaje de renunciamiento progresivo, de continua limitación de nuestras pretensiones, de nuestras esperanzas, de nuestra fuerza, de nuestra libertad".  (Henry Frédéric Amiel).

 - "Que nada nos limite. Que nada nos defina. Que nada nos sujete. Que la libertad sea nuestra propia sustancia".  (Simone de Beauvoir).

 - "Entrar en el terreno de los hechos es entrar en el mundo de los límites. Las cosas pueden emanciparse de ciertas leyes accidentales o pegadizas, pero no pueden escapar a las leyes de su naturaleza. Se puede liberar a un tigre de su jaula, pero no de su piel manchada".  (Gilbert Keith Chesterton).

Besos y abrazos,

Don.

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