viernes, 2 de diciembre de 2022

Matutino que me achucha

¡Buenos días!

No, no es que me estruje con fuerza desmedida, sino que me aprieta contra él con todo su cariño, y yo que se lo agradezco, que siempre necesito de tales muestras. Pues entre amorosas nubes, algo sucias de grisura, y a las que apetece acariciar y abrazar de lo sedosas que me parecen, nos hemos despertado esta mañana, en la que conforme avance quizá asome el sol por entre ellas. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 9ºC. Poco a poco, nos vamos acercando al invierno, y cada vez iremos necesitando con mayor frecuencia de unos buenos y cálidos achuchones.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Abrázame fuerte" ("Serre moi fort", 2021), de Mathieu Amalric, basada en la obra de teatro "Je reviens de loin" de Claudine Galea, y con Vicky Krieps y Arieh Worthalter. Como director, de este también actor y guionista, tan solo había visto una de sus anteriores películas, "Tournée" (2010); y como actor he visto bastantes suyas.

Una mujer se levanta una mañana muy temprano, mientras su marido y sus dos hijos todavía duermen, y se va de casa para no volver, coge el coche y se dirige hacia la playa, una cualquiera, dejándolos solos, aparentemente impasibles ante su ausencia, quienes siguen con su vida como si tal cosa. ¿O tal vez no ha sido ella la que se ha ido para siempre, o quizá todo está en su imaginación?

Buena película en general (nota: 6), este drama introspectivo y algo poético, que a ratos me fascinaba y a ratos me desconcertaba, me descolocaba y sumía en la extrañeza, con algún que otro momento que me sobró. Historia de una mujer solitaria e inescrutable que se ausenta de sí misma y trata de encontrarse en la búsqueda de un sentido a su pérdida, tratando de recomponer sus recuerdos, generando otros hacia un futuro imaginado e inexistente, y donde la fina línea entre realidad e imaginación se difumina hasta desaparecer. Original y arriesgada manera de narrar con fragmentos indistinguibles y entremezclados de pasado, presente y futuro, este fantasioso y aquellos dos reales.

Ahora toca reconfortarse entre los virtuales brazos de la sabiduría ajena:

 - "Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana".  (Eduardo Galeano).

 - "Cuando otros me abrazaban, pensaba en ti. Por eso no quería verte. Porque sabía que ya no podría dejarte".  (Haruki Murakami).

 - "Cuando en el abrazo se agiten tus sentidos, cual hojas de un árbol, adéntrate en ese estremecimiento".  (Osho).

Besos y abrazos,

Don.

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