Otro
matutino más que echa a volar, revoloteando libremente hasta donde quiera
llegar, con su cuerpo o con su mente. Espero que esto a nadie turbe, y de hecho
no debería hacerlo si nos aplicamos consecuentemente el aforismo ese del vive y
deja vivir. Por lo demás, tenemos hoy un sol cobrizo, algo velado por la calima
(polvo en suspensión) que nos llega del Sahara tras haberse dado un garbeo
previo por Canarias y allende el Atlántico, y tras acrobático requiebro, rolar
hacia el este y entrarnos por el oeste. Como se ponga a llover nos embarramos.
Como todavía no llegaron las golondrinas por estos lares no podremos preverlo
en caso de que estas vuelen rasante.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, animación clásica de
delicado dibujo y fondos que parecen preciosas acuarelas. Se trató de "Las
golondrinas de Kabul" ("Les hirondelles de Kaboul"),
de Zabou Breitman y Eléa Gobbé Mévellec, y basado en la novela homónima de
Yasmina Khadra. Es el primer largo que veo de estas dos directoras francesas.
Verano
de 1998. Kabul es una ciudad en ruinas bajo el férreo y opresivo control de los
talibanes. Una joven pareja de enamorados, él maestro y ella artista gráfica,
sueñan con un futuro mejor mientras tratan de sobrevivir en ese entorno de
miseria, represión y violencia extrema, especialmente contra las mujeres. Por
accidente ella provoca la muerte de él y es enviada a prisión. El carcelero del
corredor de la muerte de la prisión de mujeres, casado con una mujer enferma de
cáncer terminal, y de la que cuida con esmero, se enamora y apiada de la joven
mientras espera a ser ajusticiada, buscando un modo de ayudarla a escapar.
Una
buena película (nota: 6), en la que lo mejor para mí, casi que la
historia que se nos narra, fue su técnica como de acuarela, especialmente en
los fondos, de gran belleza plástica, lo que añadido a su leve pátina poética,
suaviza bastante la dureza de lo relatado, y que se denuncia, a saber, un
régimen de terror e intransigente barbarie donde todo o está prohibido o es
obligatorio, que decía Jardiel Poncela. Por eso de ser también de animación y
desarrollarse en entornos de integrismo religioso me recordó a estas otras dos
películas: "El pan de la guerra" ("The breadwinner",
2017) de Nora Twomey; y la espléndida y muy recomendable "Persépolis" (2007) de Marjane Satrapi y Vincent
Paronnaud.
Pues
antes de que me salgan golondrinos de tanto sudar dándole a la tecla sin parar,
ahí os dejo para que cojáis al vuelo estas citas de sabiduría ajena:
- "Volverán las oscuras golondrinas
en
tu balcón sus nidos a colgar,
y
otra vez con el ala a sus cristales
jugando
llamarán". (Gustavo Adolfo
Bécquer).
- "Golondrina que con el ala roza la
tierra, lluvia recela". (Refrán).
- "La dictadura es el sistema de gobierno
en el que lo que no está prohibido es obligatorio". (Enrique Jardiel Poncela).
Besos
y abrazos,
Don.
_____