martes, 18 de junio de 2019

El sostén de los matutinos

¡Buenos días!

No, no es que se hayan travestido, o sí, no sé, más bien creo que tendré que averiguar quien les provee de todo lo que necesitan. Lo sospecho, pero hasta aquí puedo leer; o escribir. Mientras tanto, cual ganapán, os traslado los recados que ellos me van encargando y que dejo plasmados, negro sobre blanco, o gris, por estos lares. Y por los madriles, a tres días del solsticio veraniego, siguen las temperaturas en alza sostenida, todavía sin agobios excesivos, con los 31ºC de máxima prevista para hoy.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, "El pan de la guerra" ("The breadwinner"), de Nora Twomey, basado en la novela homónima de Deborah Ellis. Segundo largo de esta directora irlandesa, de quien había visto su anterior, codirigido con Tomm Moore, "The secret of Kells" (2009). También había visto el segundo largo del codirector de esta, "La canción del mar" ("Song of the sea", 2014). Estas tres películas son las producidas hasta ahora por el estudio de animación Cartoon Saloon.

En el Kabul tiranizado por los talibanes, en el año 2001, una niña de 11 años vive al borde de la pobreza en una casa de los arrabales, con sus padres, su hermana mayor y su hermano pequeño. Cuando su padre, profesor mutilado en la guerra contra los soviéticos de años atrás, es detenido injustamente, quedan absolutamente desamparados (las mujeres tienen prohibido salir de casa sin acompañamiento masculino, ni comprar ni vender ni nada), así que para sobrevivir la niña debe disfrazarse de niño para poder sacar a su familia adelante.

Una buena película (nota: 6); buena, bonita (a pesar de los horrores que narra, aunque con halo de cuento y aires poéticos) y barata (pagué precio de día del espectador). Intercala dos historias y dos técnicas de animación: la de la niña y su familia (dibujo clásico a mano) y la del cuento que ella cuenta a su hermano pequeño y a su amiga (stop-motion con cartulinas superpuestas). Ambas historias acaban por confluir al final. Describe el nulo papel de las mujeres en la machista sociedad afgana, menos que nada incluso en el régimen talibán... pero también nos habla de solidaridad, de la de las buenas gentes, que son muchas, de esa tierra abrasada por constantes conflictos. Por eso de niñas obligadas a travestirse de niños para sacar adelante a sus familias, me recordó, y mucho, a otra película, una afgana que vi hace bastantes años: "Osama" (2003) de Siddiq Barmak.

Ahora, tan solo una cita de sabiduría ajena, pues también podrían valer las del matutino de "Osama", pan para nuestra mente, que espero mantengan a buen nivel nuestro entendimiento y discernimiento:

 - "Mucho pan crece en las noches heladas porque bajo la nieve recién caída verdea la simiente; solo cuando en primavera ría el sol notarás la bondad que el invierno tramaba. Y, si el mundo te parece aburrido y vacío y los días te resultan duros y ásperos, mantente sereno y atiende a la mudanza: mucho pan crece en las noches heladas del invierno".  (Friedrich Wilhelm Weber).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios: