No,
no es que se hayan travestido, o sí, no sé, más bien creo que tendré que
averiguar quien les provee de todo lo que necesitan. Lo sospecho, pero hasta aquí
puedo leer; o escribir. Mientras tanto, cual ganapán, os traslado los recados
que ellos me van encargando y que dejo plasmados, negro sobre blanco, o gris,
por estos lares. Y por los madriles, a tres días del solsticio veraniego,
siguen las temperaturas en alza sostenida, todavía sin agobios excesivos, con
los 31ºC de máxima prevista para hoy.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo una de animación, "El
pan de la guerra" ("The breadwinner"), de Nora
Twomey, basado en la novela homónima de Deborah Ellis. Segundo largo de esta
directora irlandesa, de quien había visto su anterior, codirigido con Tomm
Moore, "The secret of Kells" (2009). También había visto el
segundo largo del codirector de esta, "La canción del mar" ("Song of the sea",
2014). Estas tres películas son las producidas hasta ahora por el estudio de
animación Cartoon Saloon.
En
el Kabul tiranizado por los talibanes, en el año 2001, una niña de 11 años vive
al borde de la pobreza en una casa de los arrabales, con sus padres, su hermana
mayor y su hermano pequeño. Cuando su padre, profesor mutilado en la guerra
contra los soviéticos de años atrás, es detenido injustamente, quedan
absolutamente desamparados (las mujeres tienen prohibido salir de casa sin
acompañamiento masculino, ni comprar ni vender ni nada), así que para
sobrevivir la niña debe disfrazarse de niño para poder sacar a su familia
adelante.
Una
buena película (nota: 6); buena, bonita (a pesar de los horrores que
narra, aunque con halo de cuento y aires poéticos) y barata (pagué precio de
día del espectador). Intercala dos historias y dos técnicas de animación: la de
la niña y su familia (dibujo clásico a mano) y la del cuento que ella cuenta a
su hermano pequeño y a su amiga (stop-motion con cartulinas superpuestas).
Ambas historias acaban por confluir al final. Describe el nulo papel de las
mujeres en la machista sociedad afgana, menos que nada incluso en el régimen
talibán... pero también nos habla de solidaridad, de la de las buenas gentes,
que son muchas, de esa tierra abrasada por constantes conflictos. Por eso de niñas
obligadas a travestirse de niños para sacar adelante a sus familias, me
recordó, y mucho, a otra película, una afgana que vi hace bastantes años:
"Osama" (2003) de Siddiq Barmak.
Ahora,
tan solo una cita de sabiduría ajena, pues también podrían valer las del
matutino de "Osama", pan para nuestra mente, que espero mantengan a
buen nivel nuestro entendimiento y discernimiento:
- "Mucho pan crece en las noches heladas
porque bajo la nieve recién caída verdea la simiente; solo cuando en primavera
ría el sol notarás la bondad que el invierno tramaba. Y, si el mundo te parece
aburrido y vacío y los días te resultan duros y ásperos, mantente sereno y
atiende a la mudanza: mucho pan crece en las noches heladas del
invierno". (Friedrich Wilhelm
Weber).
Besos
y abrazos,
Don.
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