¡Buenos días!
Cual inocente infante, nada
real pero muy real, cada vez que me sumerjo en estos matutinos, auténtico
recreo para mí, lo hago para aprender lo que sea, y sobre todo para retozar por
doquiera que mi mente quiera... y al final, casi sin haberlo deseado me ha
salido un pareado, más bien prosaico, que los versos y yo no nos
"ajuntamos" gran cosa. Pues no sé si atreverme a salir de estos
cándidos matutinos, que la realidad de este verano es mucho más que cálida, es
sofocantemente tórrida, de insomnes noches, y con máximas rondando por arriba y
por abajo, más bien por arriba, los 40ºC, con un sol que pasada la hora de
comer te caldea hasta desfallecer... y otro pareadillo más... ¡A ver si al
final voy a acabar de abrocharme la bragueta... por poeta!
Ayer por la tarde, a la hora
de la siesta, estuve en el cine viendo "La profesora de
parvulario" ("Haganenet"), de Nadav Lapid, y con
Sarit Larry y Avi Shnaidman. Es el primer largo que veo de este director
israelí.
La profesora de una
guardería, poeta amateur que acude regularmente a un seminario sobre creación
poética, descubre estupefacta como uno de los niños, de cinco años, que allí
acuden, es un prodigioso poeta que elabora hermosas composiciones con cierta
regularidad y que más parecen escritas por un adulto con mucha vida a sus
espaldas, cual si fuera un pequeño Mozart rapsoda. Huérfano de madre, con un
padre más preocupado por sus boyantes negocios que por otra cosa, y una niñera
que se aprovecha del chaval copiando sus poemas para lucirse en los castings de
actores a los que se presenta, la profesora decide protegerle de su entorno e
incentivar su innata creatividad, con la idea de que su brillante y precoz
talento no se despilfarre para la posteridad.
Extraña y muy chocante
película (nota: 4) que me tuvo perplejamente aburrido, o
hastiadamente desconcertado, durante casi todo su excesivamente largo metraje,
con pasajes inútiles, de tempo pausado, que me pareció bastante absurda, aunque
con buenos aspectos formales, no obstante sus chirriantes ramalazos de
artificiosidad, que partiendo de un muy insólito hecho nos retrata la peculiar
relación entre esta profesora, poeta frustrada, bastante obsesiva y algo
insatisfecha con su vida, y su muy especialito alumno que avisa antes de crear
un poema, diciendo 'Tengo un poema', como si dijera tengo pis... o caca, y lo
suelta, ¡plof!. La tesis del film, que conseguí entresacar de algunos de mis
bostezos y cabezadas, me pareció que era la de que hay que proteger el arte,
hay que darle un lugar en este mundanal bullicio que nos invade.
Ahora algo de sabiduría
ajena, que nos tenga la mente plena, esbozos de un catón con el que espero
aprendamos un montón:
- "Le dijo julio al parvero: «Ya dormirás
en enero»". (Refrán).
- "Los poetas son los hombres que han
conservado sus ojos de niño".
(Alphonse Daudet).
- "Sé que la poesía es indispensable,
pero no sabría decir para qué".
(Jean Cocteau).
- "El poeta que estuviera satisfecho del
mundo en que vive, no sería poeta".
(Giovanni Papini).
Besos y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario