¡Buenos
días!
No
creo que vaya a escribir este matutino a tal velocidad que me dé de morros con
lo que sea y vea chiribitas, aunque eso sí, intentaré ser rápido y breve para
que pueda ver la luz al poco de que las estrellas se velen por el sol naciente,
la única estrella que veremos a lo largo de este día, otra vez agobiantemente
caluroso, con una máxima prevista de poco menos que los cuarenta, ¡otra vez asediados
por la inclemente canícula veraniega con su mala leche!
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "En la Vía Láctea"
("Na Mlečnom Putu"), de Emir Kusturica, y con él mismo (también
guionista, músico y compositor) y Mónica Bellucci. De este prestigioso cineasta
serbio había visto dos de sus anteriores films, "Prométeme" ("Zavet", 2007) y "La vida es un milagro" ("Zivot je cudo",
2004).
Durante
la Guerra de los Balcanes, en un pequeño pueblo de Serbia, un lechero que se
comunica con los animales y estos le protegen de todo mal, atraviesa el frente
a lomos de su burro, resguardándose de los proyectiles bajo su paraguas, para
llevar su mercancía a los soldados. Una joven y bella aldeana está enamorada de
él, pero la llegada de una misteriosa mujer de origen italiano, atrapada en ese conflicto bélico, para casarse con el hermano de la enamorada, un héroe de esa guerra,
hará que el lechero se enamore perdidamente de ella.
Esta
tragicomedia, de fábula y hacia el final casi un cuento de hadas, fiel al
estilo surrealista, disparatado y desbordante de su director, evasión con la que
hace metáfora de los horrores de la guerra y los sinsentidos de la vida, no me
convenció del todo (nota: 5), aunque tuvo sus momentos de inspiración y
belleza. Historia de amor, de amores, en tiempos de guerra, con acción y
aventura, evasión fantástica, música ruidosa, cierto barroquismo y momentos muy
divertidos, como el estupendo arranque del film, antes y durante los títulos de
crédito iniciales.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, comenzando por una que se menta, en parte, en el
film hoy glosado:
- "Dos cosas llenan el ánimo de
admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes cuanto más reiterada y
persistentemente se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado que está
sobre mí y la ley moral que hay en mí".
(Immanuel Kant).
- "Cuanto más grande sea la nación, más
pequeño será el nacionalismo. Cuanto más pequeña sea la nación, mayor será el
nacionalismo". (Matija Bećković).
- "Amor loco, yo por vos y vos por
otro". (Refrán).
- "El amor mueve el Sol y las
estrellas". (Dante Alighieri).
- "Mientras el río corra, los montes
hagan sombra y en el cielo haya estrellas, debe durar la memoria del beneficio
recibido en la mente del hombre agradecido". (Virgilio).
Besos
y abrazos,
Don.
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