¡Buenos
días!
No
sé si serán los tremendamente alucinatorios y delirantes efectos provocados en
mi cerebro por la falta de sueño, cuajado de sustancias dopantes producidas por
él mismo debido a lo anterior, y de que mis legañas me impidan llorar de
felicidad por lo que pueda ver medio somnoliento, veo a través de mi ventana un
colosal día de suave verano, con un monumental sol que todo lo abarca sin dejar
resquicio a obnubilación alguna, ni siquiera en mis entendederas, y con una
máxima prevista para hoy de 30ºC... delicioso día, aunque no sé si hasta el
tremendo delirio.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "Colossal", de
Nacho Vigalondo, y con Anne Hathaway, Jason Sudeikis, Dan Stevens, Austin
Stowell, y Tim Blake Nelson. Es el cuarto largo de este director, tras
"Los cronocrímenes" (2007), que todavía no he visto, "Extraterrestre" (2011), y "Open windows" (2014).
Una
joven que vive en Nueva York y ha perdido su empleo y a su novio, que la echa
de casa por sus problemas de alcoholismo, decide regresar al hogar paterno en
su pueblo, una casa vacía pues sus padres fallecieron. Allí consigue trabajo
como camarera en el bar de su amigo de la infancia, mientras aparece en las
noticias el caso de un colosal monstruo que está arrasando la ciudad de Seúl.
Poco a poco ella irá tomando conciencia de que tiene una extraña conexión
mental con él.
Una
muy buena película (nota: 7), arriesgada y un punto extravagante, con sus
más, los más, y sus menos, los menos, a ratos desconcertante, como desnortados
están sus protagonistas, a ratos cautivadora y divertida, de surreal y absurdo
humor, esta delirante mezcla de géneros, excéntrica de sus tópicos habituales:
de comedia romántica, de gigantescos monstruos orientales, de...
A
través de la cosa monstruosa, mera excusa, especie de mcguffin, se nos habla
metafóricamente, obvio, de ese monstruo personal, autodestructivo y destructivo
de los demás, que se nos manifiesta de cuando en cuando y nos hace entrar en
crisis existencial, y de posibles y posteriores tomas de conciencia sobre
ello... ella lo consigue, madura, ellos no. También, y de refilón, o no tanto,
se nos habla de traumas y frustraciones infantiles que nos persiguen en la edad
adulta, de maltrato de género, de los inútiles atajos de las politoxicomanías
(y sin poli) para superar nuestros problemas, de...
Ahora
unas citas de sabiduría ajena, que tal vez nos guíen lejos de eventuales
delirium tremens:
- "Si quieres conocerte, observa la
conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio
corazón". (Friedrich Schiller).
- "La verdadera nobleza consiste en saber
valerosamente sufrir por los demás y no permitir que los demás sufran por
nosotros". (Thomas Carlyle).
Besos
y abrazos,
Don.
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