lunes, 3 de julio de 2017

Mi rinconcito matutino

¡Buenos días!

En este utópico lugar matutino en el que ahora me encuentro, y que puede encontrarse tanto en las virtuales redes informáticas como en mi intrínseco ser, propenso a ensimismarse, consigo elevarme de la real realidad hasta meterme en mi mundo interior, no solo para evadirme, sino para encontrar las herramientas que me permitan seguir adelante cuando descienda de nuevo tras los besos y abrazos. Y por estos lares terrenales en los que me encuentro desde hace años, los madriles, de donde además soy natural, hoy tendremos otro esplendoroso y soleado día de verano, con 32ºC de máxima prevista, y subiendo de nuevo para próximos días.

Este fin de semana estuve en el cine viendo una de animación japonesa, de esas que me gustan tanto y entusiasman casi siempre. Se trató de "En este rincón del mundo" ("Kono sekai no katasumi ni"), de Sunao Katabuchi, y basado en el manga homónimo de Fumiyo Kôno. Es el primer largo que veo de este director japonés.

En un pequeño pueblo pesquero de la prefectura de Hiroshima vive una chica junto a su familia, dedicada al cultivo de algas, imaginativa y atenta a los pequeños detalles que le rodean, y a la que le encanta pintar y contar historias con sus dibujos. En 1944, cuando cumple los 18 años, recibe una propuesta de matrimonio de un joven que vive en una ciudad cercana, pues en su base naval trabaja como funcionario. Se traslada allí para casarse y vivir junto a su marido y su nueva familia, nuevo lugar al que deberá aclimatarse. Poco a poco, la guerra, hasta entonces lejana, y sus terribles consecuencias, transformarán su apacible vida cotidiana.

Una buena película (nota: 6) con la exquisita sutileza de los japoneses para contar historias, esta de maneras clásicas y con animación tradicional de gran belleza, pero que no me llegó a conmover, salvo a ratos perdidos, no sé muy bien el porqué. Con las habituales delicadeza y sensibilidad niponas, y conjugando realismo y poesía, se nos muestra el modo de vida tradicional japonés, el de la gente corriente, y como fue arrasado por la II Guerra Mundial y sus nefastos estragos. Gente de a pie que sigue adelante a pesar de los pesares y los cataclismos (sean bélicos o no), junto a la gente que ama.

Por el tema me recordó a esa sublime obra maestra del cine, y no solo del animado, que es la también japonesa "La tumba de las luciérnagas" ("Hotaru no haka", 1988), de Isao Takahata, de quien hace poco más de un año vi otra excelsa joyita, también magistral, "El cuento de la princesa Kaguya" ("Kaguyahime no monogatari", 2013), y que os recomiendo encarecidamente, muy pero que muy encarecidamente que veáis, ambas.

Bueno, pues tras este recodo hemos llegado al rincón de la sabiduría ajena, por donde me gusta dejarme caer y estar un rato pasando buenos momentos:

 - "Existe al menos un rincón del universo que con toda seguridad puedes mejorar, y eres tú mismo".  (Aldous Huxley).

 - "Sólo desde que amo es bella mi vida; sólo desde que amo sé que vivo".  (Theodor Körner).

 - "En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza, y, al acostarnos, pensemos que amanecerá".  (Noel Clarasó).

 - "No desesperes, ni siquiera por el hecho de que no desesperas. Cuando todo parece terminado, surgen nuevas fuerzas. Esto significa que vives".  (Franz Kafka).

Besos y abrazos,

Don.
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