¡Buenos
días!
Bueno,
alguna tendrá, que lo perfecto no existe, no es más que un ideal al que se
aspira, así que si veis algo que os parezca impolutamente maravilloso, frotaos
bien los ojos y dudad de lo que creéis ver que, o bien estáis obnubilados por
una ciega admiración, amorosa o no, u os están haciendo alguna prestidigitación
para emular algún pseudoprestigio. Pero aquí en los matutinos yo me dejo
embaucar a sabiendas, que es parte del juego. El sol luce rabiosamente sobre el
intachable raso celeste, y nos llevará a rozar con hedónica dulzura los 25ºC de
máxima prevista por los madriles.
Ayer
por la tarde estuve en el cine "El hombre perfecto"
("Un homme idéal"), de Yann Gozlan, y con Pierre Niney y Ana
Girardot. Es el segundo largo de este director francés, y primero suyo que veo.
Un
joven de 25 años sueña con triunfar como gran escritor mientras trabaja como
porteador en la empresa de mudanzas de su tío. Sueño irrealizable porque la
novela que envía a todas y cada una de las editoriales es rechazada sin
contemplaciones una y otra vez. Un día, al retirar los muebles del piso de un
anciano solitario que acaba de morir, encuentra escondido un viejo manuscrito
con las vivencias del fallecido, que copia literalmente y envía a una editorial
como suyo. Inesperadamente consigue un gran éxito de crítica y público. Llega
la fama y con ella consigue el amor de una joven a la que amaba en secreto pues
le parecía inalcanzable, pero que ahora le admira. Sin embargo, con el tiempo
llegarán las presiones para que escriba su segunda novela, y alguien le llama
diciendo que sabe de su impostura y quiere algo a cambio.
Una
buena película en general (nota: 6), que arrancó sin
convencerme demasiado, pero poco a poco fue a más y remató con un espléndido
final. Film de suspense, con tensión, a ratos inquietante, sobre un tipo que se
afana por encubrir su mentira, pero las continuas fugas en su entramado
mentiroso, que tiene que ir taponando con mayor o menor ingenio con más y más
gordas mentiras, van activando su creatividad hasta la pírrica victoria de
poder escribir su segunda novela, primera auténticamente suya. Es algo así como
el obsesionado por aprobar exámenes con chuletas, que de tanto escribirlas,
acaba por aprenderse e interiorizar lo que quiere copiar.
Ahora
algo de sabiduría ajena, que no plagio, simplemente la pongo a disposición de
quien quiera aprovecharse de lo que destila:
- "Lo ideal, sentido con profundidad y
expresado con belleza: he ahí el arte".
(Emilio Castelar).
- "Mi ideal sobre materia de estilo es no
tenerlo". (Marcelino Menéndez y
Pelayo).
- "El tiempo es el mejor autor; siempre
encuentra un final perfecto".
(Charlie Chaplin).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario