martes, 10 de mayo de 2016

Locuaces matutinos que todo lo oyen

¡Buenos días!

Estos dicharacheros matutinos siempre están atentos a todo lo que les rodea, y a veces se atropellan sus palabras en la verborrea de querer decir todo lo que quisieran y no pueden, que lo que escuchan entra a pares por cada oreja y sólo puede salir por un chorrito de voz, un embudo desesperante. Arremolinadas en grey siguen las grises nubes chorreando chaparrones primaverales cuando se les antoja, confabuladas para empaparnos y quitarnos sin permiso el más leve rastro de sequedad.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo "The tribe" ("Plemya"), de Miroslav Slaboshpitsky, y con Grigoriy Fesenko, Yana Novikova, y un montón de otros actores sordomudos no profesionales. Es el primer largo de este director ucraniano, que tiene la particularidad de que está hablado en lenguaje de signos, sin ninguna voz ni subtítulo alguno; de los que no precisa para ser perfectamente entendida.

Un adolescente sordomudo llega a un colegio-internado, especial para ellos, y el novato enseguida es humillado y agredido por sus nuevos compañeros de clase (bullying). Para sobrevivir entra a formar parte de una pandilla mafiosa que domina el internado, "La tribu", dedicada a todo tipo de delincuencia: robos, extorsiones, prostitución, etc. Se enamorará perdidamente de una de las chicas prostituidas, novia del jefe, y ahí empezarán sus verdaderos problemas.

No me gustó (nota: 3) esta historia, salvo algunos fugaces y esporádicos detalles, más en el formato que en la trama. Desde luego es muy original en sus formas, llenas de tosquedad, no sé si intencionada o no. Durísima película, con algunas escenas de grandísima brutalidad, concentradas hacia el final. Sorprendente, chocante y perturbadora, escabrosa y de sórdido y sordo ambiente, es una sucesión de planos, bastante dispersos e inconexos para mí, sin mucha trabazón. Historia nada edificante de visceral amor adolescente con el trasfondo de la salvaje violencia de una de gángsters.

Ahora, unas citas de sabiduría ajena, que espero sepamos escuchar:

 - "El hombre que desee estar tranquilo ha de ser sordo, ciego y mudo".  (Proverbio turco).

 - "A lo que no te agrada, haz que no oyes nada".  (Refrán).

 - "Los abusos, aun en el estado más sólido, son minas sordas que tarde o temprano estallan".  (Joseph Sanial-Dubay).

 - "La palabra es libre; la acción muda; la obediencia ciega".  (Friedrich Schiller).

 - "El individuo ha luchado siempre para no ser absorbido por la tribu. Si lo intentas, a menudo estarás solo, y a veces asustado. Pero ningún precio es demasiado alto por el privilegio de ser uno mismo".  (Friedrich Nietzsche).

 - "El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma".  (Aldous Huxley).

Besos y abrazos,

Don.
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