¡Buenos
días!
La
lista no debo ser yo, que soy del género masculino, aunque tampoco sea tonto,
así que deben ser todas y cada una de las embrujadoras hadas y ninfas a las que
persigo con mi mente por doquiera que se deje ir. Vana tarea, que en general no
son más que delirios de una mente perturbada como la mía, cada vez que entro en
su mundo y me dejo embaucar por sus peliculeros hechizos, escribiendo sobre
ellos, sin tapujos. La primavera florida de estos días también me tiene
embelesado, siendo incapaz de enumerar ninguna de sus bondades... ¿para qué?,
no gano nada con ello, porque las cosas serán como tienen que ser. Máxima
prevista para hoy de 22ºC por los madriles, con un sol tan radiante que casi ni
negras sombras deja tras él.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Trumbo", de
Jay Roach, y con Bryan Cranston, Diane Lane, Helen Mirren, John Goodman, y Elle
Fanning. Es el primer largo que veo de este director.
Hace
poco que ha terminado la II Guerra Mundial y Dalton Trumbo, el guionista mejor
pagado del momento en Hollywood, y de ideas progresistas, es citado a declarar,
junto a otros compañeros de la industria cinematográfica, ante un comité del
Congreso que investiga actividades antiamericanas. Es el inicio del delirio
paranoide contra el comunismo, listas negras y caza de brujas incluidas, de
toda una sociedad, temerosa y por tanto enquistada en el más rancio y duro
conservadurismo. Trumbo y algunos de sus compañeros se niegan a declarar y son
enviados a prisión. A su salida nadie les contrata y se les hace el casi
absoluto vacío a su alrededor. Así pasó los siguientes 13 años en los que para
sobrevivir se dedicó, encubriendo su verdadera autoría, con nombres ficticios y
de amigos para así sortear el veto y sobrevivir, a escribir guiones para
películas, casi todas de serie B, trabajando a destajo y por una miseria, e
implicando a su familia. En ese período llegó a ganar dos Óscar, pero no pudo
recogerlos, obviamente, y que le fueron reconocidos a posteriori, muchos años
después.
Una
muy buena película (nota: 7), esencialmente por lo que nos cuenta, un biopic
de este inteligente y culto guionista, también novelista y director de cine, el
mejor de su época. Denuncia con cierta sorna de esos arrebatos amordazantes que
todo político de estrechas miras tiene, y que se dedica, para bochorno
posterior suyo, a encabezar cruzadas que acaban, o deberían acabar, en la
cruz... metafórica y literariamente hablando, por supuesto. Y que son coreadas
por toda una caterva de borreguiles mentes. Donde se juzga y encarcela por
tener opiniones discordantes, se presupone la culpabilidad sin pruebas y se
delata y obliga a delatar (imaginarios delitos).
Bueno,
ahí os dejo unas pocas citas de sabiduría ajena, las que se dejaron atrapar por
mis torpes pesquisas:
- "Hay siempre en el alma humana una
pasión por ir a la caza de algo".
(Charles Dickens).
- "Uno levanta la caza, y otro la
mata". (Refrán).
Besos
y abrazos,
Don.
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