lunes, 2 de mayo de 2016

A la caza de la brujil lista matutina

¡Buenos días!

La lista no debo ser yo, que soy del género masculino, aunque tampoco sea tonto, así que deben ser todas y cada una de las embrujadoras hadas y ninfas a las que persigo con mi mente por doquiera que se deje ir. Vana tarea, que en general no son más que delirios de una mente perturbada como la mía, cada vez que entro en su mundo y me dejo embaucar por sus peliculeros hechizos, escribiendo sobre ellos, sin tapujos. La primavera florida de estos días también me tiene embelesado, siendo incapaz de enumerar ninguna de sus bondades... ¿para qué?, no gano nada con ello, porque las cosas serán como tienen que ser. Máxima prevista para hoy de 22ºC por los madriles, con un sol tan radiante que casi ni negras sombras deja tras él.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Trumbo", de Jay Roach, y con Bryan Cranston, Diane Lane, Helen Mirren, John Goodman, y Elle Fanning. Es el primer largo que veo de este director.

Hace poco que ha terminado la II Guerra Mundial y Dalton Trumbo, el guionista mejor pagado del momento en Hollywood, y de ideas progresistas, es citado a declarar, junto a otros compañeros de la industria cinematográfica, ante un comité del Congreso que investiga actividades antiamericanas. Es el inicio del delirio paranoide contra el comunismo, listas negras y caza de brujas incluidas, de toda una sociedad, temerosa y por tanto enquistada en el más rancio y duro conservadurismo. Trumbo y algunos de sus compañeros se niegan a declarar y son enviados a prisión. A su salida nadie les contrata y se les hace el casi absoluto vacío a su alrededor. Así pasó los siguientes 13 años en los que para sobrevivir se dedicó, encubriendo su verdadera autoría, con nombres ficticios y de amigos para así sortear el veto y sobrevivir, a escribir guiones para películas, casi todas de serie B, trabajando a destajo y por una miseria, e implicando a su familia. En ese período llegó a ganar dos Óscar, pero no pudo recogerlos, obviamente, y que le fueron reconocidos a posteriori, muchos años después.

Una muy buena película (nota: 7), esencialmente por lo que nos cuenta, un biopic de este inteligente y culto guionista, también novelista y director de cine, el mejor de su época. Denuncia con cierta sorna de esos arrebatos amordazantes que todo político de estrechas miras tiene, y que se dedica, para bochorno posterior suyo, a encabezar cruzadas que acaban, o deberían acabar, en la cruz... metafórica y literariamente hablando, por supuesto. Y que son coreadas por toda una caterva de borreguiles mentes. Donde se juzga y encarcela por tener opiniones discordantes, se presupone la culpabilidad sin pruebas y se delata y obliga a delatar (imaginarios delitos).

Bueno, ahí os dejo unas pocas citas de sabiduría ajena, las que se dejaron atrapar por mis torpes pesquisas:

 - "Hay siempre en el alma humana una pasión por ir a la caza de algo".  (Charles Dickens).

 - "Uno levanta la caza, y otro la mata".  (Refrán).

Besos y abrazos,

Don.
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