¡Buenos
días!
Otro
radiantísimo día de primavera, más caluroso que ayer, con 26ºC de máxima
prevista para hoy por los madriles, con algunas fragmentadas nubes que empiezan
a aparecer anunciando las pronosticadas lluvias de mañana y días siguientes,
esparcidas por el raso cielo de pasados días cual migajas desmenuzadas por la
brisa. Así, con este clima, imposible desmoronarse ante nada, pues nos insufla
de la necesaria entereza para enfrentarnos a los absurdos de la vida.
Ayer
por la tarde estuve viendo una inclasificable película. Se trató de "Crumbs",
de Miguel Llansó, y con Daniel Tadesse y Selam Tesfayie. Esta coproducción
hispano-etíope es el primer largo, poco más que un mediometraje, de este director
español.
Mucho
tiempo después de una apocalíptica hecatombe, una guerra entre terrícolas y
extraterrestres que arrasó la Tierra y diezmó la población humana, y la
extraterrestre, un contrahecho chatarrero insatisfecho de su rutinaria vida de
recolector de fragmentos de objetos de pasadas civilizaciones se embarca en un
extraño viaje, cruzándose con los más extravagantes personajes que se pueda
imaginar, una especie de ensoñación en la que se replantea sus creencias,
buscando quien sabe qué, quizá a sí mismo, tal vez volver a su planeta en la
última y destartalada nave espacial que queda de la guerra, dejando atrás una
vida aparentemente feliz junto a su hermosa mujer.
Una
película que no me dijo gran cosa (nota: 3), toda una
marcianada, y no sólo por su tangencial temática de marcianos, sino por su
delirante "no trama", que no sabía muy bien que se nos quería contar.
Sucesión de episodios inconexos, aunque supongo se pretendía su conexión con
algo, pero no la vi apenas. Algunas bonitas y sugerentes imágenes desperdigadas
cual ralas migas en un espacioso mantel, y poco más. Entre el desparrame, entre
otros restos achatarrables, me pareció ver una irónica y metálica metáfora del
alienado hombre occidental y sus iconos y creencias, la mar de peregrinas en su
inmensa mayoría.
Ahora
algo de sabiduría ajena, que seguro nos evita algunos desmoronamientos:
- "Una pizca de probabilidad tiene tanto
valor como una libra de quizá".
(James Thurber).
- "Todos somos fragmentos no sólo del
hombre en general, sino de nosotros mismos". (Georg Simmel).
- "Ningún hombre es una isla, algo
completo en sí mismo; todo hombre es un fragmento del continente, una parte de
un conjunto". (John Donne).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario