sábado, 21 de mayo de 2016

Matutino que sale sin anonimato

¡Buenos días!

Otra mayestática mañanita primaveral, con 26ºC de máxima prevista y en la que el sol luce a pecho descubierto, sin ocultar nada, sin tapujos, como yo mismo, que con nombre y apellidos, y sabiendo quien soy, entro por aquí a disfrutar de lo bueno que la vida, la real y auténtica, y también la popular e imaginada, me ofrece. A vosotros que me conocéis, también os invito a salir por ahí a descubrir lo que os plazca, de incógnito o no, allá vosotros.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Noche real" ("A royal night out"), de Julian Jarrold, y con Sarah Gadon (una preciosidad), Jack Reynor, Bel Powley, Emily Watson, y Rupert Everett. Quinto largo de este director británico, de quien tan sólo había visto su anterior: "Retorno a Brideshead" ("Brideshead revisited", 2008).

Londres, 8 de mayo de 1945, acaba de terminar la guerra en Europa y se celebra el día de la Victoria. En el palacio real, dos jovencitas, las princesas Isabel y Margarita, desean salir anónimamente esa noche para celebrar con el pueblo su espontánea alegría. Al final sus padres acceden con la condición de que sean acompañadas por dos oficiales del ejército y vuelvan a una hora prudente. Al poco de salir, darán esquinazo a sus acompañantes, y se dispondrán a vivir la aventura de su vida en esa emocionante y alocada noche.

Una muy buena película (nota: 7), muy entretenida y fácil de ver, muy divertida, con mucho humor, a medio camino entre la comedia alocada y la romántica, que podría verse como un cuento de hadas pero al revés, pues aquí las princesas desean ser plebeyas, por un único día, eso sí, no vayamos a destrozar el protocolo, pero fundamentalmente como una comedia sobre una familia de lo más normal, con todas las rarezas de una familia normal o especial, en la que los hijos quieren su coto de libertad, y los padres no saben muy bien lo que hacen sus hijos en sus salidas nocturnas, aunque crean saberlo para su propia tranquilidad de conciencia.

En realidad, lo único que se sabe es la anécdota de que las princesas salieron a divertirse de incógnito esa noche... y esta película es el pizpireto relato de las hipotéticas y desenfadadas andanzas principescas, de lo que pudo pasar en esa noche en la vida de las dos hermanas, la una, formal y responsable, y la otra bastante casquivana, ambas inocentonas, como recién salidas del cascarón, en la línea de "Vacaciones en Roma" ("Roman holiday", 1953) de William Wyler, ese cuento de princesa que quería experimentar la vida lejos de su jaula de oro.

Ahora algo de sabiduría ajena, sin una sola cita anónima, y que he encontrado por aquí y por allá en mis salidas allende mí mismo con la idea de aumentar mis conocimientos de la vida y demás:

 - "La comedia, rica cosa,
gracioso entretenimiento
para ocupar gente ociosa
que divierte el pensamiento
de la tristeza enojosa".  (Félix Lope de Vega).

 - "Vida sin fiestas es como largo camino sin posadas".  (Demócrito de Abdera).

 - "Si todo el año fuera fiesta, el deporte sería tan tedioso como el trabajo".  (William Shakespeare).

 - "Me divierten las gentes que quieren seguir unas reglas, porque en la vida no hay más que lo excepcional".  (Jules Renard).

Besos y abrazos,

Don.
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