martes, 3 de mayo de 2016

Gélido matutino que quiere asomar

¡Buenos días!

En este delicioso día de primavera, con máxima prevista de 24ºC la mar de soleados, no voy a permitir que se me hiele el matutino, ni a esperar que se derrita en caso de que tal cosa empezara a suceder, sino que tomaría medidas, de su magnitud, para tratar de evitar que nadie tropiece en él y se hunda. Bueno, sigo trabajando, sin agobios y estrés, como corresponde naturalmente en este mundo matutino, para terminarlo antes de irme a dormir. Y al tajo de nuevo el día siguiente.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La punta del iceberg", de David Cánovas, y con Maribel Verdú, Fernando Cayo, Bárbara Goenaga, Carmelo Gómez, Álex García, y Ginés García Millán. Es el debut en el largo de este director, que está basado en una obra de teatro homónima de Antonio Tabares.

En pocos meses se han suicidado tres empleados dentro de la sucursal de una empresa multinacional. Una alta ejecutiva de la sede central es enviada allí para investigar lo sucedido. Dispondrá de veinticuatro horas para entrevistarse con los empleados y elaborar un informe para el consejo de dirección de la empresa. En las charlas con los trabajadores irá descubriendo abusos de poder y un enfermizo ambiente laboral.

Una muy buena película (nota: 7) este dramático thriller sobre el opresivo mundo laboral de feroz capitalismo. Todo empaquetado con pulcritud de su muy buena fotografía de tonos fríos. La protagonista, ejecutiva sin escrúpulos, a través de su obligada investigación, acabará por descubrirse a sí misma y tomar conciencia de sus propios "cadáveres", los que dejó en su camino de ciego ascenso. De refilón, denuncia de la explotación laboral, y de la desaforada competitividad capitalista, con su presión para cumplir objetivos a toda costa, por imposibles que parezcan, lo que lleva a perversos extremos, como poner por delante la cuenta de resultados sobre la salud de sus trabajadores, especie de muerte de la gallina de los huevos de oro, salvo que a los empleados se les considere ganado reemplazable. El fin no debería justificar todos los medios.

Ahora algo de sabiduría ajena, que seguro nos ayuda a ver debajo de la línea de flotación de cualquier iceberg que se nos venga encima:

 - "La espina al nacer lleva ya la punta delante".  (Ovidio).

 - "Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada".  (William Shakespeare).

 - "Gobernar a base de miedo es eficacísimo. Si usted amenaza a la gente con que los va a degollar, luego no los degüella, pero los explota, los engancha a un carro... ellos pensarán: «Bueno, al menos no nos ha degollado»".  (José Luis Sampedro).

 - "Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es justo al contrario".  (John Kenneth Galbraith).

Besos y abrazos,

Don.
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