viernes, 28 de febrero de 2025

Matutino en ascuas

¡Buenos días!

No me inquieta el tiempo que hace, ni el que hará, que lo que esté por venir ya vendrá, y lo que ya está lo capearemos como mejor sepamos y si no habrá que plantearse el desterrarse alzando el vuelo. Hoy, por los madriles, sol al amanecer, con nubes enseñoreándose cada vez más del cielo, según las previsiones, y lluvias al anochecer, con máxima de 16ºC. Por lo demás, como bien sabéis, a prueba de fuego es mi lealtad para con mis matutinos, a los que rindo reverenda pleitesía, nos llevamos bien, nos tratamos bien, ¡qué más se puede pedir!... ¿alguna película, por ejemplo?...

Así que antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La última reina" ("Firebrand", 2023), de Karim Aïnouz, basado en la novela "Queen's gambit" (2013) de Elizabeth Fremantle, y con Alicia Vikander, Jude Law, Eddie Marsan, Sam Riley y Simon Russell Beale. Es la primera película que veo de su director brasileño.

Son los últimos meses del reinado de Enrique VIII de Inglaterra, un tipo tiránico y arbitrario, colérico y sumamente cruel, casado con su sexta esposa (casi la única que no fue repudiada, desterrada o ejecutada), Catalina Parr, una mujer que debió hacer juegos malabares para salir viva de su matrimonio forzoso con el monarca.

Buena película (nota: 6), sin alharacas, de buenas hechuras, que no se hace fácil de ver. Centrada, como su título en español indica, en ella, con su punto de vista, mirando con revisionista perspectiva actual aquellos hechos, con barniz feminista, este drama histórico especula con lo que pudo haber pasado con otra mirada, dado que la historia siempre ha sido escrita por hombres que tradicionalmente ningunearon lo femenino. Podría verse también como thriller político-religioso pleno de intrigas palaciegas y demás conspiraciones, en aquellos tiempos tan sombríos (la fotografía realza esto), o como una de terror psicológico en una relación marital basada en la violencia de género en todas sus facetas, en todo momento y lugar.

Bueno, pasemos sin más protocolos a la sabiduría ajena, que me intriga qué citas habrá hoy:

 - "El amor celoso enciende su antorcha en el fuego de las furias".  (Edmund Burke).

 - "No hay necesidad de fuego, el infierno son los otros".  (Jean Paul Sartre).

 - "No son los males violentos los que nos marcan, sino los males sordos, los insistentes, los tolerables, aquellos que forman parte de nuestra rutina y nos minan meticulosamente como el tiempo".  (Emil Cioran).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 26 de febrero de 2025

Eternamente matutino

¡Buenos días!

No nos obsesionemos, que la primavera llegará cuando le toque, que este leve regreso al invierno (descafeinado) tampoco será eterno, como nada en esta vida pues, aunque pueda parecer paradójico, lo único permanente es el cambio que impide que nada sea perpetuo. Hoy toca frío amanecer (2ºC), sol y una máxima prevista por los madriles de 13ºC. Así que, como siempre, y casi me parece que desde siempre, retomo mi relación con los matutinos, con otro que me invento, tratando de hacerlo lo más idílico posible... ya veremos si al final consigo mi propósito, o las circunstancias me lo tuercen.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Daniela forever" (2024), de Nacho Vigalondo, y con Henry Golding, Beatrice Grannò, Aura Garrido, Rubén Ochandiano, y Nathalie Poza. Es el quinto largo de su director, tras "Colossal" (2016), "Open windows" (2014), "Extraterrestre" (2011), y "Los cronocrímenes" (2007). Además, había visto uno de sus cortos, "7:35 de la mañana" (2003), con el que ganó el Óscar de su categoría.

Un joven vive apesadumbrado y enganchado al recuerdo de su novia, fallecida en trágico accidente hace un tiempo. Un día es invitado a formar parte del ensayo clínico de una nueva droga que le permitirá controlar sus sueños cuando duerma de manera consciente para tratar de evitar sufrir con su pérdida. Acepta con la esperanza de poder recuperarse de su hondísima melancolía. Pero cuando comienza su tratamiento accidentalmente estropea las instrucciones con el protocolo de la medicina y en lugar de reconducir sus sueños para olvidarla, lo hace en sentido opuesto, soñando con ella a su antojo, recreando de nuevo su relación, del modo más idílico posible (para él), lo que le abocará al abismo de perderse en sus sueños para siempre hasta un punto de no retorno que le impida regresar al mundo real.

Película interesante (nota: 5), irregular, con sus más y sus menos, surrealista y por momentos un tanto desconcertante. Comencé con interés a verla y a trompicones tratando de seguir su narrativa, que amagaron con desbaratar mi suspensión de la incredulidad; con un remate final no bien conseguido a mi entender. Historia de un amor, y de su pérdida (y de cómo intentamos asimilarla cada cual), de la obsesión, de quedarse encasquillado, enganchado en la melancolía del pasado (idealizado y recreado) que no volverá. También de la interacción entre realidad y sueños, y la disrupción de estos, y de cómo su consecuente confusión nos aboca al abismo de la locura, que de fantasías no se vive eternamente. Como espectador se distinguen bien, a pesar de la confusión final del protagonista, los momentos de realidad (presunta) y sueños, pues aquella es presentada con una imagen cuadrada y reducida a la mitad de la pantalla, de textura granulada, como de grabación de video Beta de cineasta aficionado, y lo onírico con imagen panorámica a toda pantalla de textura limpia y colores nítidos y brillantes.

Pues para no seguir demorando en demasía el momento de la necesaria despedida, ahí os dejo esta larga retahíla de citas, que espero no se os hagan demasiado largas:

 - "[...] Si alguna vez me siento derrotado
Renuncio a ver el sol cada mañana
Rezando el credo que me has enseñado
Miro tu cara y digo en la ventana
Yolanda
Eternamente Yolanda".  (Pablo Milanés, "Yolanda").

 - "[...] Todavía no pregunté "¿te quedarás?".
Temo mucho a la respuesta de un "jamás".
La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida.
No es perfecta, mas se acerca
a lo que yo, simplemente soñé".
(Pablo Milanés, "El breve espacio en que no estás").

 - "Para siempre está compuesto de ahoras".  (Emily Dickinson).

 - "Una ilusión eterna o que por lo menos renace a menudo en el alma humana, está muy cerca de la realidad".  (André Maurois).

 - "El que se encadena a una alegría, destruye una vida libre; pero el que besa la alegría en su vuelo, vive el amanecer de la eternidad".  (William Blake).

 - "Perderlo todo es ganarlo todo, porque no se posee eternamente más que lo que se ha perdido".  (Henrik Ibsen).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 25 de febrero de 2025

Matutino que aquí está

¡Buenos días!

No sé, ni recuerdo, si es que reaparecieron o todavía siguen con nosotros, pero las nubes grises con las que hoy amanecemos ahí están, inasequibles al desaliento, arropándonos con su cálida compañía. Así que mucho frío no hace, ni poco, según mi particular termostato, en una jornada en la que al final acabará por salir el sol, según las previsiones, y en la que se espera una máxima de 15ºC por los madriles. Y otro día más en el que estoy aquí, con mis matutinos, con otro de ellos en concreto, para tratar de que salga adelante a pesar de los eventuales pesares, reivindicando ambos lo que estimemos sea menester.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "Aún estoy aquí" ("Ainda estou aqui", 2024), de Walter Salles, basada en el libro homónimo (2015) de Marcelo Rubens Paiva (hijo en la vida real del personaje principal retratado y homenajeado), y con Fernanda Torres, Selton Mello, y Fernanda Montenegro. De este director brasileño había visto tres de sus anteriores películas, "On the road" (2012), "Diarios de motocicleta" (2004), y "Estación central de Brasil" ("Central do Brasil", 1998).

Brasil, finales de 1970. La dictadura militar lleva algunos años rigiendo el país. La numerosa familia de un ingeniero y exdiputado de izquierdas vive cómoda y felizmente. Unos días después la policía militar llama a su puerta y sin mediar explicación se llevan detenido al padre, del que nada se volverá a saber. La madre y una de las hijas son también llevadas al centro de detención para ser interrogadas. Al cabo de varios días son liberadas y la madre deberá enfrentarse sola a la crianza de sus hijos, a la par que trata de averiguar el paradero de su marido.

Estupenda película (nota: 8) este drama de denuncia política, de las injustas y arbitrarias brutalidades (fuera de campo) de las dictaduras, henchido de humanidad. A través de la historia de la en principio familia idílica, rota por la tragedia, de sus intimidades familiares cotidianas, narrada con delicadeza y naturalidad, que trata de sobreponerse al drama con entereza y dignidad, fortaleza y serenidad de madre coraje incluida, que trata de sacar adelante a su familia y de reivindicar la figura de su marido, todo muy contenido, nos habla de resistencia a y denuncia de las dictaduras y de reconstrucción de la perdida memoria, tanto personal como colectiva.

Aquí está, ya llegó a su debido tiempo, la sabiduría ajena con su más o menos numerosa prole de citas, tratando de resistir contra viento y marea a la oscuridad de la ignorancia:

 - "Primero vinieron a buscar a los comunistas y no dije nada porque yo no era comunista. Enseguida vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío. Después vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista. Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque era protestante. Por último, vinieron por mí, pero ya era tarde, pues ya no quedaba nadie que dijera nada".  (Martin Niemöller).

 - "Intentar, desafiar, persistir, perseverar, ser fiel a sí mismo, pelear a brazo partido con el destino, dejar asombrada a la catástrofe cuando ve el poco miedo que nos da, ora enfrentarse al poder injusto y ora rebelarse contra la victoria ebria, resistir, plantar cara: ése es el ejemplo que necesitan los pueblos y la luz que los electriza".  (Víctor Hugo).

 - "[...] No sé si estoy en lo cierto
Lo cierto es que estoy aquí
Otros por menos se han muerto
Maneras de vivir [...]".
(Rosendo Mercado, "Maneras de vivir", canción de Leño).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 24 de febrero de 2025

Matutino si breve...

¡Buenos días!

El doble de bueno, que cualquier otro habido y por haber, me parece este día que ahora amanece y que en poco tiempo abdicará tras su ocaso. Sol, algunas nubes, apenas viento, tibio del suroeste, y una máxima prevista para hoy por los madriles de 16ºC. Pues ya mis deberes me exigen que me ponga a la tarea con este nuevo matutino, que reinará sobre mí por el breve rato que esté conmigo, formando parte indisoluble de mi vida.

Este pasado fin de semana terminé de ver la serie de televisión, en Movistar+, "La vida breve" (2025), creada por Cristóbal Garrido y Adolfo Valor, dirigida por Diego Núñez Irigoyen y Adolfo Valor, e interpretada por Javier Gutiérrez, Leonor Watling, Carlos Scholz y Alicia Armenteros. Consta de una temporada de 6 capítulos de unos 30 y pocos minutos de duración cada uno.

Año 1723 en España. A un joven de pocas luces, cándido e inexperto, se le vienen encima una multitud de cambios en su vida, pues le casan con una desconocida y díscola prima suya que viene de Francia, debido al deseo de su padre por abdicar, el rey Felipe V, el primero de la dinastía borbónica en nuestro país, debido a la gran inestabilidad y fragilidad mental y emocional de este, siendo proclamado nuevo rey, como Luis I (1707-1724), el monarca de más breve reinado en España (solo ejerció durante unos meses de 1724), teniendo que encarar diversos problemas, que le venían grandes... aunque por suerte para él todo terminará en breve.

Estupenda serie (nota: 8), que se ve en un suspiro, muy divertida, con la que me reí unas cuantas veces, a la que le fui cogiendo el puntito cada vez más conforme iba avanzando. Tragicomedia histórica nada acartonada, con enfoque diferente, que con mucho humor y retranca narra hechos reales, aunque muy probablemente aquella realidad superó a la ficción, a esta ficción... y son reales tanto por ser verdaderos como por participar en ellos la realeza, todo con una buena base de documentación histórica, resaltando por otra parte lo ridículo del poder y los absurdos de la vida (en general)... y no solo de aquellos disparatados sucesos, pues poco o nada indisimuladamente, a ramalazos, también apunta a nuestra actual realidad (por ejemplo la monárquica) con similar enfoque satírico.

No alarguemos más este matutino innecesariamente, así que toca pasar a las citas de sabiduría ajena, sucinto compendio del pensar de otros:

 - "Vivimos en una ceguera total desde el día de nuestro nacimiento hasta el día de nuestra muerte y, en el breve intermedio que llamamos vida, somos incapaces de controlar nuestro entorno".  (Matilde Asensi).

 - "Lo mejor que la naturaleza ha dado al hombre es la brevedad de su vida". (Plinio El Viejo).

 - "Lo que importa no es que vivas mucho, sino que vivas bien; y a menudo vivir bien consiste en no vivir mucho".  (Lucio Anneo Séneca).

Besos y abrazos,

Don.

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domingo, 23 de febrero de 2025

Matutino encapuchado... y emboscado

¡Buenos días!

Va a amanecer, el sol emboscado tras el horizonte espera a salir no sin antes hacer que se encienda casi de carmín el filo levantino del cielo, sin nubes, así que no lloverá ni necesitaremos por tanto de encapucharnos en esta deliciosa y serena jornada primaveral de la que hoy disfrutaremos en pleno invierno de calendario, con una máxima prevista por los madriles de 15ºC. Y al acecho de incautos matutinitos ando yo, como siempre, habiéndome llevado esta mañana a mis alforjas, o cestita de mimbre, este que ahora tengo entre manos, que garras no creo tener, y del que daré buena cuenta a no mucho tardar.

Este fin de semana estuve en el teatro viendo la obra "Caperucita en Manhattan", basada en la novela homónima (1990) de Carmen Martín Gaite, adaptada y dirigida por Lucía Miranda, e interpretada por Carolina Yuste, Carmen Navarro, Miriam Montilla, Mamen García, y Marcel Mihok.

Una jovencita que vive en Brooklin, un distrito de Nueva York, desea ir ella sola a Manhattan (otro de sus distritos urbanos), donde vive su abuela, una mujer de lo más moderno, para llevarle una tarta de fresa de las que hace su madre. Por ello un día se escapa de casa y por el camino hacia la de su abuela vivirá nuevas experiencias y, atravesando un oscuro parque, se encontrará con Mr. Woolf, un multimillonario pastelero, y también con una excéntrica pordiosera que durante el día duerme en el interior de la Estatua de la Libertad y por la noche sale a ayudar a quien lo necesite.

Buena obra en general (nota: 6) esta muy particular e imaginativa reinterpretación del cuento clásico, pero con sus más y sus menos, de la que me gustaron su original creatividad, montaje, escenografía, música y actuaciones, especialmente de Carolina Yuste (canta muy bien) y Carmen Navarro (muy divertida), pero no tanto lo que me contaban ni el cómo lo hacían, de un modo un tanto confuso e incomprensible para mí. Las más de las veces no sabía de qué me querían hablar. Pero bueno, algo conseguí libar de lo que trataba de destilar; como de la libertad de elección y lo difícil que es a veces llevarla a cabo; de tratar de ser uno mismo, por diferentes que creamos ser de los demás... vamos, todo un tratado de maduración vital.

Bueno, llegó el momento de desembozarme y enseñar los dientes y las garras de la sabiduría ajena, con estas citas más o menos afiladas que atrapen bien a nuestras entendederas:

 - "En un bosque se bifurcaron dos caminos, y yo... yo tomé el menos transitado. Esto marcó toda la diferencia".  (Robert Frost).

 - "No creo para nada en la eficacia de los sermones; son como los avisos que vemos en las curvas peligrosas: inútiles para los que conducen con prudencia; más inútiles todavía para los que van decididos a estrellarse".  (Jacinto Benavente).

 - "Que nadie le diga lo que tiene que hacer a alguien que ya ha decidido cuál tiene que ser su destino".  (Proverbio Árabe).

 - "También las indecisiones se toman, también dejar de hacer es una forma de hacer".  (Carmen Martín Gaite).

 - "Lo sé. Me complico la vida, me hago preguntas y me meto en líos. Digo lo que pienso y lo que siento; no tengo miedo de lo que piensen de mí. Y estoy contenta, a pesar de todo, siendo como soy".  (Carmen Martín Gaite).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 20 de febrero de 2025

Armando matutinos sin tutor

¡Buenos días!

A su aire, desoyendo mi deseo de que haga el tiempo que debe, discurren estos días de invierno revoltoso, tanto que más parecen de procaz primavera, con sol, algunas descarriadas nubes que apenas lo cubren, tibia brisa, casi que templados amaneceres y máxima prevista para hoy por los madriles de 18ºC. Pues en estas condiciones climáticas se me hace difícil el tratar de enderezar las naturales inclinaciones de estos matutinos, tanto como las mías propias, tratando de evitar que no me la armen, y que tantas veces desoyen mis pareceres. Aun así, lo intento, pero sin pasarme de rosca, que ni lo uno ni lo otro, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La tutoría" ("Armand", 2024), de Halfdan Ullmann Tøndel, y con Renate Reinsve, Ellen Dorrit Petersen, Endre Hellestveit, Thea Lambrechts Vaulen, Øystein Røger y Vera Veljovic. Es el primer largo de este director noruego.

Una mujer es convocada de urgencia a una tutoría en el colegio de su hijo de 6 años, Armand, para hablar de un incidente en el que está implicado el crío y otro compañero de su clase, junto con la tutora de los niños, dos miembros de la dirección del colegio y los padres del otro chico, aunque nadie sabe muy bien la naturaleza de lo ocurrido, si solo fue un juego infantil o algo mucho más serio. Ya desde el mismo inicio saltan los reproches entre padres y profesores y la reunión amaga con dislocarse, tanto como los propios participantes.

Espléndida película (nota: 8) este thriller psicológico tenso e intenso, profundo y complejo, que no es fácil de ver, que se mueve por zonas ambiguas, difusas y turbias, embarazosas, de extraño modo de narrar que me gustó mucho, muy especialmente los apabullantes quince minutos finales, una surrealista y muy metafórica coreografía casi muda (salvo al final) que dice mucho (al menos a mí me dijo mucho) aunque al principio me descolocó, especie de abstracta fuga hacia la locura y la sinrazón, más o menos momentánea. Una película en la que verdades, enteras y a medias, mentiras y secretos se van entremezclando, con los que cada protagonista trata de barrer para casa, donde cada cual proyecta sus propias neuras y demonios sobre actos infantiles más o menos inocentes, con mayor o menor transcendencia, según la mirada de cada cual, en la que casi importan más las cuitas entre adultos que las que estos deben valorar de los niños más o menos torticeramente, que nos provoca, que incita a la reflexión sobre diversos temas. Grandes actuaciones de sus protagonistas, muy especialmente de la enorme actriz principal, a quien recuerdo haber visto en otras películas, muy especialmente en la maravillosa y portentosa, de diez, "La peor persona del mundo" ("Verdens verste menneske", 2021) de Joachim Trier.

Bueno, llegó el momento de la sabiduría ajena, hoy solo con una cita, lo bueno si breve, ya sabéis, que espero ejerza buena tutela sobre nuestro entendimiento y aprendamos:

 - "Los hombres son siempre niños, aun cuando a veces asombren por su crueldad. Siempre necesitan educación, tutela y amor".  (Máximo Gorki).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 19 de febrero de 2025

Matutino bermellón

¡Buenos días!

Estamos de invierno, se supone, que estos sosegados días más parecen de primavera, por ambiente y temperatura, como en esta tibia madrugada (8ºC) y en el resto de jornada que nos espera, con bastantes nubes, sin embargo, lo que no impedirá que el mercurio suba hoy por los madriles hasta los 17ºC previstos, que no son de verano, pero quieren empezar a llegar a él (antes de tiempo), amagando con poner mis mejillas de rojo bermellón amalgamado. Así que no creo que todavía sea estación para ver melón alguno, si acaso el mío propio, el que contiene mis entendederas, que podré ver, por ejemplo, en el reflejo de algún azogado espejo.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo "Vermiglio" (2024), de Maura Delpero, y con Tommaso Ragno, Giuseppe de Domenico, Roberta Rovelli, y Martina Scrinzi. Es la primera película que veo de esta directora italiana.

Finales de 1944, es invierno, queda poco para que termine la II Guerra Mundial. A Vermiglio, una pequeña localidad en los Alpes italianos, llegan juntos dos jóvenes desertores desde el frente, uno de los cuales es vecino del lugar y el otro es del sur del país, de Sicilia. En la plácida comunidad rural debaten si es conveniente o no tenerlos escondidos por los problemas que les pudiera acarrear tal decisión, alterando su natural tranquilidad. La hija mayor de la numerosa prole del maestro de escuela, prima del primero, se enamorará del forastero.

Película que no acabó de conectar conmigo (nota: 5), a pesar de sus hermosas imágenes y empaque formal, pero su morosidad contemplativa me dejó bastante frío las más de las veces, como si se hubiera quedado anclada en el invierno donde comienza a pesar del transcurso de la historia narrada a lo largo de las cuatro estaciones (con Vivaldi de fondo a ratos). Ni lo narrado ni el modo en como lo hizo me terminó de llegar. Drama costumbrista sobre gente sencilla que bebe de las fuentes del neorrealismo italiano y demás otros manantiales estilísticos propios de ese país. Mirada femenina, entre otras cosas, al deseo femenino, en varias de sus facetas. Podría decirse que es un docudrama pues aunque está interpretada por algunos actores profesionales, la gran mayoría no lo son, son naturales (de la zona), que nos habla de rústica cotidianidad de un modo bastante etnográfico, en parte con maneras bucólicas pero sin esconder la dureza del transcurrir vital.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, un tanto amalgamadas de aquella manera, que tal vez nos ayuden a equilibrar nuestra temperatura mental:

 - "Es la fiebre de la juventud la que mantiene el mundo y la temperatura normal".  (Georges Bernanos).

 - "El amor es como mercurio en la mano. Deja la mano abierta y él permanecerá; agárralo firmemente y escapará".  (Dorothy Parker).

 - "El hombre desdichado busca consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro".  (Milan Kundera).

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 14 de febrero de 2025

Espectromatutino

¡Buenos días!

En este amanecer la luz se descompone en toda la gama del espectro de colores que podamos ver o imaginar, lo que casi viene a ser lo mismo, ¡y cuidado con los fantasmas que se nos puedan aparecer! El tiempo de este día de invierno (suave, mucho) se torna cada vez más dulce, poco a poco, queriendo acariciar la amorosa primavera, pues en esta jornada con sol y nubes se espera una máxima por los madriles de 17ºC, así que toca dejar volar a nuestro ser y difícil lo tendrán las eventuales redes que nos puedan lanzar para impedírnoslo... como a mí mismo con este nuevo matutino que ahora se me aparece en los éteres de mis entendederas mientras lo desgrano tecla a tecla a la par que lo vuelvo a recomponer desde sus más primarios elementos, conectando por aquí y por allá a mi albedrío.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La red fantasma" ("Les fantômes", 2024), de Jonathan Millet, y con Adam Bessa, Tawfeek Barhom, Julia Franz Richter, y Hala Rajab. Es la primera película que veo de su director francés.

Un hombre, profesor universitario, que ha sido torturado en la más terrible de las cárceles sirias durante la guerra, de la que salió vivo de milagro, cuya mujer e hija fallecieron en un bombardeo, un par de años después se encuentra como refugiado en Francia, e integrado en una secreta red de exiliados opositores al régimen dictatorial sirio que persigue a criminales de guerra de su país para llevarlos ante la justicia internacional. En la misión que actualmente tiene encomendada se topa con quien cree que fue su torturador y mientras le sigue, investiga y recaba pruebas, a la par que trata de gestionar su inmenso dolor anímico, se debatirá en el dilema entre seguir el protocolo de su organización y ayudar a llevarlo a los tribunales internacionales o ejercer la venganza contra él directamente.

Buena película (nota: 6) este thriller de espionaje, basado en hechos reales, que te tiene en constante y contenida tensión y con la mosca tras la oreja siempre siguiendo sin prisas la peripecia de su apesadumbrado y apático protagonista, que trata de pasar lo más desapercibido posible, cual espía, cual fantasma; todo sin violencia explícita, que late oculta a escondidas del ojo del espectador. La película induce interesantes reflexiones sobre la justicia y sus limitaciones y las tentaciones a las que te invita la venganza, cual espectrales sirenas que claman... al viento y las tempestades.

Llega la sabiduría ajena y poco a poco se me van apareciendo estas citas que pesqué por ahí:

 - "Es imposible ir por la vida sin confiar en nadie; es como estar preso en la peor de las celdas: uno mismo".  (Graham Greene).

 - "Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que ser cambiado de celda".  (Fernando Pessoa).

 - "La memoria es como una red: uno la encuentra llena de peces al sacarla del arroyo, pero a través de ella pasaron ríos de agua sin dejar rastro".  (Oliver Wendell Holmes).

 - "Un instante de lucidez, sólo uno; y las redes de lo real vulgar se habrán roto para que podamos ver lo que somos: ilusiones de nuestro propio pensamiento".  (Emil Cioran).

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 12 de febrero de 2025

La imperdible niña de mis matutinos

¡Buenos días!

Las lluvias de pasados días, que parecían perdidas, obviamente no lo estaban, que hoy vinieron a vernos de nuevo, aunque no sé por cuanto tiempo se quedarán con nosotros... ¡qué más da!, bien está el tiempo que estén. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 14ºC. Por lo demás, la niña de mis ojos son estos matutinos para mí, me hacen ver de modo distinto las cosas que me rodean, con otro prisma. No pierdo ocasión de estar con ellos en cuantito que puedo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "No hay amor perdido" ("La fille de son père", 2023), de Erwan Le Duc, y con Nahuel Pérez Biscayart, Céleste Brunnquell, Maud Wyler, Mohammed Louridi, Mercedes Dassy, y Noémie Lvovsky. Segundo largo, y primero que veo, de este director francés.

Veinte años atrás una pareja de jóvenes adolescentes se conoce, viven un apasionado romance y, de resultas, casi un año después ha nacido su hija. Cuando esta es todavía un bebé, ella les abandona sin decir nada, él decide no dramatizar la situación y con la ayuda de sus padres cuida de su hija. La relación entre padre e hija es estrechísima y muy cómplice. Ahora, cuando la niña acaba la secundaria y tiene que marcharse a estudiar fuera, el padre, casi en la cuarentena y que mantiene una relación esporádica con otra mujer y están planeando asentarla, descubre por casualidad a la madre de su hija viendo en la televisión un reportaje sobre la gran ola de Nazaré (Portugal).

Estupenda película (nota: 8) que me sorprendió, jugueteo conmigo y me embelesó. Por tanto os la recomiendo, incluso encarecidamente si os parece bien. No es ni drama ni comedia, pero algo tiene de ambas, pero sin dramas, que es muy divertida en sus excentricidades, y todo envuelto con mucha ternura (sin blanduras). Me encantó, y mucho, el tono y la mirada de la narración, el cómo me cuenta las cosas que me quiere contar. Historia de amores incondicionales, sean de pareja o paternofiliales, y de cuando es el buen momento de aflojar o cortar estos o aquellos cordones umbilicales, permanezcan todavía o estén latentes y dormidos de tiempo atrás.

Llegó el momento de la sabiduría ajena, que no me gusta perderme, con estas citas, que adoptaré cual si fueran mis niñas:

 - "Es mejor haber amado y haber perdido que jamás haber perdido".  (Samuel Butler).

 - "Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo".  (Julio Cortázar).

 - "Perderlo todo es ganarlo todo, porque no se posee eternamente más que lo que se ha perdido".  (Henrik Ibsen).

 - "Buscando las cosas inciertas, perdemos las ciertas".  (Plauto).

 - "Nada de lo que fue vuelve a ser, y las cosas y los hombres y los niños no son lo que fueron un día".  (Ernesto Sábato).

Besos y abrazos,

Don.

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lunes, 10 de febrero de 2025

¿Cantas o Callas, Matutino?

¡Buenos días!

Creo que más bien callaré, so pena que quiera que vuelvan las lluvias con mis desafinamientos, desafinos o desatinos cantando, aunque solo de pensar en entonar algo ya veo nubes por el cielo que podrían dejar caer algo de agua y que velan algo el sol que ahora asoma por el horizonte, con 3ºC al amanecer, que tampoco me desentonan... y con 13ºC de máxima prevista por los madriles para la jornada de hoy, que me ponen a tono para lo que sea menester. Este matutino no sé qué hará, si cantar o ponerse a escuchar una de las varias arias de la Callas que por ahí hay para regalarse los oídos. Tal vez yo haga lo mismo en cuanto pueda evadirme de mis quehaceres.

Este fin de semana estuve en el cine viendo "María Callas" ("Maria", 2024), de Pablo Larraín, y con Angelina Jolie, Pierfrancesco Favino, Alba Rohrwacher, Haluk Bilginer y Kodi Smit-McPhee. Es el undécimo largo de este director chileno, de quien había visto seis de sus anteriores: "Spencer" (2021), "Ema" (2019), "Jackie" (2016), "Neruda" (2016), "El club" (2015), y "No" (2012).

París, septiembre de 1977, pocos días antes de que María Callas falleciese con 53 años. Recluida con sus fieles mayordomo y criada en su lujoso apartamento, del que apenas salía, rehusando el contacto social, salvo cuando necesitaba volver a sentirse adulada, apesadumbrada por no poder lucir su exquisita voz de antaño para el bel canto, empastillada con diversas sustancias barbitúricas que la hacen evadirse de la realidad, viviendo más allá de ella, rememorando pasajes de su vida pasada, en el filo entre la vida y la muerte, la locura y la cordura.

Buena película (nota: 6), principalmente por sus maneras (aunque a veces un tanto afectadas), especialmente por su hermosa fotografía. Tuvo algunos momentos bellísimos, aunque en otros amagó con disgustarme. No llegó a dejarme frío, pero tampoco a emocionarme, aunque la vi con interés. Historia en la que realidad, recuerdos y ensoñaciones se mezclan, en la que se nos narra la vida de la Callas cual si fuera la protagonista de una de las muchas óperas trágicas que interpretó excelsamente, con su estructura de tres actos, prólogo y epílogo. Es la tercera de una trilogía de su director (junto con "Spencer" y "Jackie") sobre mujeres dolientes en la que, más que narrar la vida entera de sus protagonistas, se narra apenas un instante de ella, que es casi como hacerlo de toda ella. Recuerdo haber visto hace unos años un documental sobre la diva que me gustó bastante más que esta película de ficción. Se trató de "Maria by Callas" (2017) de Tom Volf.

Pues sin necesidad de tener que decir, matutino, ¿por qué no te Callas?, veo que ya dejas de hablar, cediendo galantemente el paso a estas citas de sabiduría ajena:

 - "Callando es como se aprende a oír; oyendo es como se aprende a hablar; y luego, hablando se aprende a callar".  (Diógenes Laercio).

 - "Si quieres oír cantar a tu alma, haz el silencio a tu alrededor".  (Arturo Graf).

 - "El pájaro no canta porque es feliz, sino que es feliz porque canta".  (William James).

 - "Porque entre tanto rigor
y habiendo perdido tanto,
no perdí mi amor al canto
ni mi voz como cantor.  (José Hernández).

 - "Mirlo que cantas al final de la noche [...]
Vuela, mirlo, vuela,
hacia la luz de la noche oscura y negra [...]".
(John Lennon & Paul McCartney, "Blackbird").

Besos y abrazos,

Don.

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viernes, 7 de febrero de 2025

¡Fiestaaa!... Interminables matutinos

¡Buenos días!

Por fin amanece, como cada día, y parece haber terminado la fiesta de estos pasados días de sol y tibias temperaturas, sin resaca por mi parte, ya que nos llegan muchas nubes grises, cual inmigrantes sin pasar por la aduana, que nos dejarán necesaria lluvia en la jornada de hoy, en la que se espera una máxima por los madriles de tan solo 8ºC, borrascoso viento incluido. Por lo demás, tampoco quisiera aguar esta fiesta meteorológica, pero por fin ya está aquí otro de mis matutinos, regocijo y diversión a raudales para mí, por lo bien que me lo paso con ellos, que espero no se acabe nunca, aunque alguna vez tendrá que ser, y a los que ayudo en su tránsito, tanto como ellos hacen conmigo.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Fin de fiesta" (2024), de Elena Manrique, y con Edith Martínez Val, Sonia Barba, y Beatriz Arjona. Es el primer largo de esta directora.

Un inmigrante ilegal, subsahariano, llega a las costas del sur de España en una patera. Huyendo de la Guardia Civil acaba escondido en el cobertizo de los trastos y herramientas de una casa señorial, desde donde observa las dinámicas entre la señorona de la casa y su sirvienta y frecuentes invitados. Enseguida es descubierto por la dueña, una pija de manual, y días después por la criada, pero por diversos motivos ambas ocultan a la otra el hallazgo, amén de que también él les oculta algo a las dos.

No me acabó de convencer del todo (nota: 5), a pesar de algunos buenos momentos durante su metraje, esta comedia con humor mordaz y que hace mucha crítica social, sobre las relaciones de poder entre clases sociales, el racismo, el mirar por encima del hombro, si es que los miran, tanto a los inmigrantes como a las clases humildes por parte de los más pudientes (supongo que no todos) quienes las más de las veces cometen presuntos actos de generosidad que más bien esconden no muy loables intenciones.

En fin, antes de que se nos acabe esta fiesta matutina, la penúltima nos tomamos con estas citas de sabiduría ajena:

 - "Vivir sola es como estar en una fiesta donde nadie te hace caso".  (Marilyn Monroe).

 - "En las fiestas no te sientes jamás, puede sentarse a tu lado alguien que no te guste".  (Groucho Marx).

 - "Cada cual habla de la fiesta según le va en ella".  (Refrán).

 - "La caridad comienza por nosotros mismos, y la mayoría de las veces acaba donde empieza".  (Horace Smith).

Besos y abrazos,

Don.

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jueves, 6 de febrero de 2025

Matutino diferente, pura máscara

¡Buenos días!

Sale el sol por el horizonte, sin tapujos nubosos que lo enmascaren, en este frío amanecer (2ºC) que invita a los frioleros a embozarse, y a mí a abrir de par en par mis velos textiles y disfrutarlo, que apenas hace viento y no lo sufro, más bien me recreo en ello. La máxima prevista para hoy por los madriles alcanzará, gracias al tibio solecito, los 13ºC. Y este matutino, algo diferente a los demás, en apariencia, guarda la intrínseca esencia de sus predecesores, a poco que sepamos mirar más allá de su epidermis.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "A different man" (2024), de Aaron Schimberg, y con Sebastian Stan, Renate Reinsve, y Adam Pearson. Es el tercer largo, y primero que veo, de este director.

Un tipo acomplejado por una severa malformación facial que padece, a causa de unos tumores cutáneos, que intenta sin demasiado éxito trabajar como actor, secretamente enamorado de su nueva vecina, se somete a un tratamiento médico experimental para tratar de curar su mal, con un resultado fabuloso, tanto que su sueño se convertirá en su pesadilla. Cambia de casa y trabajo, y su hermoso nuevo aspecto le permite empezar una nueva vida, con otra identidad, a pesar de que sigue siendo por dentro quien siempre fue y no quien quiere llegar a ser. Trata de acercarse de nuevo a su antigua vecina pero, aunque al principio lo consigue, la aparición de un desconocido, tan igual, tan distinto a él, y que le recuerda a su anterior vida, hará que toda su nueva fachada, su máscara, se resquebraje... y se frustra, insatisfecho.

Buena película (nota: 6), con sus más y sus menos, aunque bastante interesante, esta especie de fábula satírica de humor esquinado que descoloca y provoca reflexión, algo provocativa e incómoda de ver por momentos, surreal, con situaciones un tanto kafkianas... diferente, en definitiva. Transitando por la nebulosa frontera entre realidad y ficción, además del proceso creativo y de metaliteratura, nos habla con acidez y cierto descreimiento sobre la importancia, o la ausencia de ella, del aspecto físico, de las apariencias, así como de la identidad, de quienes somos y como nos ven los demás, nuestro interior y nuestras fachadas, vamos, ¿puede cambiar nuestra manera de ser con un nuevo careto o careta?... Por momentos quise ver la invasión de los ultracuerpos en algunas situaciones de la película en ese cruce entre cuerpos feos y bonitos y almas que no cambian dando igual en que nuevo cuerpo estén.

A diferencia de otros matutinos... ¡de eso nada!... como siempre en ellos, llegó el momento de la sabiduría ajena, con estas citas que tal vez ayuden a aceptarnos tal cual somos, al natural, sin maquear:

 - "El deseo de ser diferente de lo que eres es la mayor tragedia con que el destino puede castigar a una persona".  (Sándor Márai).

 - "Cuando la necesidad nos arranca palabras sinceras, cae la máscara y aparece el hombre".  (Lucrecio).

 - "Nadie puede llevar mucho tiempo una máscara. Lo que se finge recupera rápidamente su naturaleza".  (Lucio Anneo Séneca).

 - "Para conocer el amor tenemos que decirnos la verdad a nosotros mismos y a los demás. Crear un falso yo para enmascarar miedos e inseguridades se ha vuelto tan común que muchos de nosotros olvidamos quiénes somos y qué sentimos debajo de ese pretexto. Superar esto es siempre el primer paso para desvelar nuestros deseos con meridiana honestidad".  (Gloria Jean Watkins, "bell hooks").

Besos y abrazos,

Don.

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miércoles, 5 de febrero de 2025

Matutino en buena compañía

¡Buenos días!

Otra mañana más en la que el sol aparece por levante en nuestras vidas, y nos levanta, acompañándonos, dándonos calorcito y buena compañía, pero eso lo hará un poquito más adelante, que de momento la madrugada está fría por los madriles (2ºC), en una maravillosa jornada invernal en la que las máximas llegarán hasta los 14ºC, cual si un buen programador climático hubiera dado con la tecla del perfecto algoritmo ambiental... cosa que trato yo, casi manualmente, tecla a tecla, con este matutino, para tratar de darle la forma que más me acomode, de crear buen ambiente, pero como siempre se me rebela un tanto, no dejándose controlar por mi mente con tendencia a desbaratarse y que tengo que reprogramar de cuando en cuando, reseteándola viendo películas.

Así que ayer por la tarde volví a ir al cine, para ver "La acompañante" ("Companion", 2025), de Drew Hancock, y con Sophie Thatcher, Jack Quaid, Lukas Gage, Megan Suri, Harvey Guillén, y Rupert Friend. Es la primera película de su director (también guionista y actor). De la joven protagonista había visto algunas de sus anteriores, en concreto una de hace pocas semanas, que me atrapó, "Heretic (Hereje)" ("Heretic", 2024) de Scott Beck.

Chica conoce chico. Amor a primera vista. Forman una feliz pareja perfecta. Ella, siempre solícita con él, le acompaña con algo de inquietud a pasar un idílico fin de semana en una remota casa en el bosque junto con otras dos parejas, amigas de él, para que la conozcan. Pero la infausta muerte de uno de ellos, el muy adinerado dueño de la casa, desencadenará una cascada de más trágicos sucesos concatenados y cada vez más descontrolados.

Estupenda película (nota: 8), muy entretenida, con humor negro y puntuales momentos de violencia gore (sin excesos), retorcida con giros de guion, que es varias cosas a la vez, podría decirse que comedia romántica un tanto perversa, y de ciencia ficción cibernética que no está lejos de ser ya una realidad, que reflexiona con mordacidad sobre varias cuestiones, como la toxicidad en las relaciones amorosas a causa de la pulsión (y demás estupideces) de ciertos machitos por controlar y moldear a sus chicas a su antojo (las quieren sumisas y complacientes), cual si fueran una propiedad más que otra cosa y el consecuente advenimiento del empoderamiento femenino. Me vinieron a la cabeza varias otras películas, pues parece tener referencias múltiples (también diversas capas de significado), con momentos puntuales que me recordaron a "Ex_machina" (2015) de Alex Garland, "Her" (2013) de Spike Jonze, "Blade runner" (1982) de Ridley Scott, la saga de Terminator, algunas películas de los hermanos Coen, y varias otras más.

Ahora unas citas de sabiduría ajena, que espero sigan a nuestro lado tras haberlas leído, en armoniosa compañía con nuestras entendederas:

 - "Con frecuencia el hombre busca una diversión y encuentra una compañera".  (André Maurois).

 - "El que va acompañado de una linda mujer sabe que los amigos hallados en la calle tienen siempre más cosas que decir que cuando vamos solos".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya".  (Friedrich  Nietzsche).

Besos y abrazos,

Don.

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martes, 4 de febrero de 2025

Matutino que saca sus cuernos al sol

¡Buenos días!

Asoma el sol por el horizonte, radiante, sin nubes que lo manchen, en este frío amanecer invernal por los madriles (2ºC), pero gracias a él la máxima se elevará muy posiblemente hasta los tibios 13ºC previstos, haciendo que asomemos nosotros también nuestro ser para disfrutarlo, a él y a todo lo que nos quiera traer, tras haber tenido que encerrarme en mi caparazón matutino para tratar de darle forma lo más plásticamente posible.

Este pasado fin de semana estuve en el cine viendo una película de animación, de figuras de plastilina con la técnica de stop-motion. Se trató de "Memorias de un caracol" ("Memoir of a snail", 2024), dirigida por Adam Elliot. Es el segundo largo (tiene varios cortos más), y primero que veo de este director australiano, todos de animación, y es uno de los cinco nominados en su categoría en los próximos Óscar, amén de algún que otro premio más ya recibido.

Australia, años 70. Una inadaptada y muy retraída niña, que se refugia en sí misma cual caracol en su concha, huérfana de madre desde que nació, a la que le gusta criar caracoles y coleccionar figuritas de estos, vive con su padre, postrado en una silla de ruedas, y su hermano mellizo, al que se siente muy unida. Cuando el padre muere, ella y su hermano son separados y adoptados por sendas y muy distantes y disfuncionales familias que viven en ambos extremos del país (y de la sociedad), lo que sume a la niña en una gran angustia y tristeza por la forzada separación, caparazón del que solo le ayudará a salir una extravagante anciana que conoce en la calle tras haber ido a vivir a su nuevo hogar.

Muy buena película (nota: 7) este bonito drama, tierno y conmovedor por momentos, pero no amable, con toques humor negro, macabro incluso... una rareza, como rarita es su protagonista y también lo son las situaciones que va viviendo, cuya vida transcurre de desgracia en desgracia, perdiendo uno tras otro a sus seres queridos, aunque encontrando otros por el camino, con mejor y peor suerte. Historia de gente sola, incomprendida y marginada por la gran mayoría de los demás, pero que al final destila un gran vitalismo, un gran amor por la vida, a pesar de sus muchos pesares y amarguras, y por la buena gente que nos rodea, vida que, tal como se dice en la película, debe ser vivida caminando siempre hacia delante, sin volver atrás, aunque dejando rastro de nuestro paso, como los caracoles. Destila mucha sabiduría vital. Una advertencia, es animación para adultos, aunque puede ser vista por los niños... no demasiado pequeños, por ejemplo, a partir de la preadolescencia, según mi parecer.

Bueno, pues parece que llegó el momento de que al solecito de este matutino algunas escogidas citas de sabiduría ajena asomen desde su concha para iluminarnos las entendederas:

 - "He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mí".  (Isaac Newton).

 - "Bajo su caparazón de cobardía, el hombre aspira a la bondad y quiere ser amado. Si toma el camino del vicio, es que ha creído tomar un atajo que le conduciría al amor".  (John Steinbeck).

 - "Quien busca la felicidad fuera de sí es como un caracol que caminara en busca de su casa".  (Constancio C. Vigil).

 - "La vida sólo puede ser comprendida hacia atrás, pero únicamente puede ser vivida hacia adelante".  (Sören    Kierkegaard).

Besos y abrazos,

Don.

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