jueves, 20 de febrero de 2025

Armando matutinos sin tutor

¡Buenos días!

A su aire, desoyendo mi deseo de que haga el tiempo que debe, discurren estos días de invierno revoltoso, tanto que más parecen de procaz primavera, con sol, algunas descarriadas nubes que apenas lo cubren, tibia brisa, casi que templados amaneceres y máxima prevista para hoy por los madriles de 18ºC. Pues en estas condiciones climáticas se me hace difícil el tratar de enderezar las naturales inclinaciones de estos matutinos, tanto como las mías propias, tratando de evitar que no me la armen, y que tantas veces desoyen mis pareceres. Aun así, lo intento, pero sin pasarme de rosca, que ni lo uno ni lo otro, no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La tutoría" ("Armand", 2024), de Halfdan Ullmann Tøndel, y con Renate Reinsve, Ellen Dorrit Petersen, Endre Hellestveit, Thea Lambrechts Vaulen, Øystein Røger y Vera Veljovic. Es el primer largo de este director noruego.

Una mujer es convocada de urgencia a una tutoría en el colegio de su hijo de 6 años, Armand, para hablar de un incidente en el que está implicado el crío y otro compañero de su clase, junto con la tutora de los niños, dos miembros de la dirección del colegio y los padres del otro chico, aunque nadie sabe muy bien la naturaleza de lo ocurrido, si solo fue un juego infantil o algo mucho más serio. Ya desde el mismo inicio saltan los reproches entre padres y profesores y la reunión amaga con dislocarse, tanto como los propios participantes.

Espléndida película (nota: 8) este thriller psicológico tenso e intenso, profundo y complejo, que no es fácil de ver, que se mueve por zonas ambiguas, difusas y turbias, embarazosas, de extraño modo de narrar que me gustó mucho, muy especialmente los apabullantes quince minutos finales, una surrealista y muy metafórica coreografía casi muda (salvo al final) que dice mucho (al menos a mí me dijo mucho) aunque al principio me descolocó, especie de abstracta fuga hacia la locura y la sinrazón, más o menos momentánea. Una película en la que verdades, enteras y a medias, mentiras y secretos se van entremezclando, con los que cada protagonista trata de barrer para casa, donde cada cual proyecta sus propias neuras y demonios sobre actos infantiles más o menos inocentes, con mayor o menor transcendencia, según la mirada de cada cual, en la que casi importan más las cuitas entre adultos que las que estos deben valorar de los niños más o menos torticeramente, que nos provoca, que incita a la reflexión sobre diversos temas. Grandes actuaciones de sus protagonistas, muy especialmente de la enorme actriz principal, a quien recuerdo haber visto en otras películas, muy especialmente en la maravillosa y portentosa, de diez, "La peor persona del mundo" ("Verdens verste menneske", 2021) de Joachim Trier.

Bueno, llegó el momento de la sabiduría ajena, hoy solo con una cita, lo bueno si breve, ya sabéis, que espero ejerza buena tutela sobre nuestro entendimiento y aprendamos:

 - "Los hombres son siempre niños, aun cuando a veces asombren por su crueldad. Siempre necesitan educación, tutela y amor".  (Máximo Gorki).

Besos y abrazos,

Don.

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