miércoles, 27 de abril de 2022

Matutino desenfreno de mentes necias (y dementes)

¡Buenos días!

Algo loco sí que me vuelvo, liberando tanto mis pasiones como mis pensamientos, cuando entro en estos matutinos que tan bien me reciben, a cara descubierta, sin máscaras de por medio, alelándome de cuando en cuando con su belleza, y tanto me atonto que casi creo morir. Y esta hermosa primavera ahí sigue, desatada en su orgiástico hedonismo floral, da igual que llueva a chaparrones como ayer por la tarde o esta misma mañana, o que asome el sol tras el embozo nuboso esta próxima tarde. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 19ºC.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Veneciafrenia" (2021), de Álex de la Iglesia, y con Ingrid García Jonsson, Silvia Alonso, Goize Blanco, Nicolás Illoro, Alberto Bang, Cosimo Fusco, Enrico Lo Verso, Caterina Murino, Armando de Razza, y Nico Romero. De este director había visto, y cuando menos me gustaron, todos sus anteriores largos de ficción: "Perfectos desconocidos" (2017), "El bar" (2017), "Mi gran noche" (2015), "Las brujas de Zugarramurdi" (2013), "La chispa de la vida" (2011), "Balada triste de trompeta" (2010), "Los crímenes de Oxford" ("The Oxford murders", 2008), "Crimen ferpecto" (2004), "800 balas" (2002), "La comunidad" (2000), "Muertos de risa" (1999), "Perdita Durango" (1997), "El día de la bestia" (1995), y "Acción mutante" (1993); e incluso el espléndido corto con el que debutó, "Mirindas asesinas" (1991).

Un grupo de cinco jóvenes amigos españoles, un tanto ruidosos y calaveras, va a Venecia durante los carnavales con la intención de pasarlo lo mejor posible y celebrar que una de ellos va a casarse en breve, desconocedores del creciente descontento de los lugareños, cuando no hostilidad, con tanta masificación turística, principalmente debida a la llegada de grandes (enormes) barcos de crucero, y también ajenos a la misteriosa desaparición de algunos incautos visitantes foráneos. Al poco de llegar se verán abocados a luchar por sus propias vidas.

No me acabó de convencer del todo (nota: 5), aunque no me desagradó (ni siquiera el gore que tiene), esta película de terror y esperpento de lo cotidiano al más puro estilo Álex de la Iglesia, con mucho humor negro, hiperbólico, marca de la casa, en la que se critica la necedad de la sobreexplotación turística de ciertos lugares por el turismo de masas, de perniciosos efectos sobre Venecia, en este caso concreto, o en cualquier otro lugar, mirados los turistas como ratas transmisoras de una particular peste que todo lo emponzoña y que hay que aniquilar.

Pues echo ya el freno a este matutino, no sin antes dejaros estas citas de sabiduría ajena que no sé si llegarán a sacarnos de nuestra circunstancial oligofrenia (etimológicamente, de poco intelecto):

 - "Una necedad repetida por treinta y seis millones de bocas no deja de ser una necedad".  (Anatole France).

 - "La osadía de los tontos es ilimitada, y su capacidad para arrastrar a las masas, insuperable".  (George Bernard Shaw).

 - "Cuando la cólera sale de madre, no tiene la lengua padre, ayo ni freno que la corrija".  (Miguel de Cervantes).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: