jueves, 31 de marzo de 2022

Matutino aprovechado

¡Buenos días!

Espero que lo sea para bien, soslayando las acepciones negativas de la versión pronominal del verbo aceptar, tanto por lo que a mí respecta como por parte de los demás. Mientras tanto colaboro con él dándole a la tecla para conseguir darle forma. La mañana, como las anteriores, sigue gris, aunque no tanto, y parece que ya no lloverá más, aunque a lo mejor alguna nube aprovecha un momento de entusiasmo, se escapa del redil y nos chorrea. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 15ºC.

Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Adiós, señor Haffmann" ("Adieu monsieur Haffmann", 2021), de Fred Cavayé, basado en la obra teatral homónima de Jean Philippe Daguerre, y con Daniel Auteuil, Gilles Lellouche, y Sara Giraudeau. De este director francés había visto dos de sus anteriores largos, "Manual de un tacaño" ("Radin!", 2016) y "Cuenta atrás" ("À bout portant", 2010). Además participó dirigiendo uno de los episodios, el prólogo, de los que componían el film coral "Los infieles" ("Les infidèles", 2012).

París, mayo de 1941. El señor Haffmann es un joyero judío que, ante el cariz que están tomando los acontecimientos con la invasión alemana, decide irse con su familia a la zona libre francesa. Envía primero a su esposa e hijos, mientras él termina de rematar unos asuntos pendientes, como vender ficticiamente su casa y negocio a su empleado, quien se instalará allí con su mujer, con la promesa de que se lo devolverá cuando acabe la guerra. Pero días después, cuando intenta irse ya no puede, así que no le queda otra que refugiarse en el sótano de su negocio, escondido hasta que pueda huir y reunirse con su familia, lo que pondrá en peligro a la pareja.

Muy buena película (nota: 7), entretenida, que me gustó especialmente por lo que destila, lo que deja caer tras haberla visto. Trata el tema del colaboracionismo con los invasores, y de aprovecharse de la situación desesperada del prójimo (o de ayudarle interesada o desinteresadamente)... rezumando eso de que la avaricia rompe el saco, y karma, ese concepto propio de la religión hinduista que propugna que antes o después recibiremos lo mismo que hemos dado, tanto lo bueno como lo malo (sin reencarnaciones posteriores en este caso).

Pues antes de decir adiós ahí os dejo, como siempre, unas citas de sabiduría ajena, de las que espero sepáis sacar el mejor provecho y que colaboren para hacernos mejores:

 - "Si aprovecha, bien; si no, también".  (Refrán).

 - "Estar preparado es importante, saber esperar lo es aún más, pero aprovechar el momento adecuado es la clave de la vida".  (Arthur Schnitzler).

 - "No podemos esperar nada de nosotros mismos, pero sí de la colaboración entre unos y otros".  (Antoine de Saint-Exupéry).

Besos y abrazos,

Don.

_____

No hay comentarios: