¡Buenos días!
Como cada mañana que me lanzo a la arena de cada uno de estos matutinos intento disfrutar lo máximo posible, jugando, jugueteando con ellos y conmigo mismo, retozando despreocupadamente, dejando salir a ese niño que todavía me late por los adentros, y que luego recojo, sin encerrarlo, para ir juntos al mundo allende las verjas matutinas, para seguir aprendiendo. Parece que por fin, el invierno en que todavía estamos según calendario, se ha avenido a volver a jugar con nosotros, ya no tan serio como hace semanas, que la primavera ronda por ahí, en esta mañana gris y tibia (9ºC al amanecer), jornada en la que seguro lloverá y las temperaturas se acercarán más a lo que esperamos del invierno (12ºC de máxima prevista por los madriles).
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "Un pequeño mundo" ("Un monde", 2021), de Laura Wandel, y con Maya Vanderbeque, Günter Duret, Karim Leklou, y Laura Verlinden. Es el primer largo, poco largo atendiendo a su metraje, de esta directora belga.
Una niña empieza su primer día de escuela en primero de primaria y no quiere entrar en clase ni separarse de su padre ni de su hermano mayor, que también estudia en ese colegio, pues se siente muy apegada a ambos. Al principio le cuesta algo integrarse, pero poco a poco lo va consiguiendo conforme hace nuevas amistades. Un día, en el patio de recreo, ve a su hermano siendo acosado por otros niños de la escuela, se acerca a él, y éste le dice que se vaya y que no diga nada, ni a su padre ni a los profesores.
Una buena película (nota: 6), con excelentes maneras formales, pero que no me acabó de llegar del todo. Es dura y a ratos algo angustiosa. A través del punto de vista de la protagonista se nos sumerge en el microcosmos, al que la cámara escruta casi con mirada entomológica, de un patio de colegio, entorno en apariencia idílico; y casi más que del acoso escolar, nos habla de como se transmite la violencia, de como los niños van aprendiendo (lo bueno y lo malo), mientras socializan con sus iguales (y padres y profesores) y se van adaptando en la medida de sus posibilidades conforme se les van presentando las vicisitudes y los dilemas morales, ante la despistada y desbordada mirada de los adultos, que no pillan apenas nada. No se juzga, se muestran con naturalidad los hechos y situaciones.
Ahora ahí os dejo estas citas de sabiduría ajena, con las que espero os recreéis:
- "Seguimos las reglas del juego para conservar nuestro prestigio y sentimiento de superioridad y mérito". (Harry S. Sullivan).
- "Te dices a ti mismo: ¡mira, aquí está el mundo que aparenta ser tan peligroso! Pero no es nada más que un juego de niños. Merece la pena hacer chistes sobre esta amenaza". (Sigmund Freud).
- "Hay que pensar que los juegos de los niños no son solo juegos, y deben ser juzgados como sus actividades más serias". (Michel E. de Montaigne).
Besos y abrazos,
Don.
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