¡Buenos días!
Desde que entro por aquí, hasta que salgo besuqueando y abrazando, no tengo casi un minuto de respiro mientras tecleo desaforadamente, como si no hubiera un mañana, tratando de llegar a tiempo, al filo del amanecer, momento en que debo dar salida a este apresurado torrente de letras más o menos ordenadas. Luego ya puedo dedicarme a otros quehaceres, suerte la mía que puedo hacerlos. Y las prietas nubes grises que ayer se instalaron por estos lares de nuevo, ahí siguen, a lo suyo, soltando agua sin solución de continuidad, o eso parece, que ya tendrán algún momentito para descansar ellas, y nosotros poder secarnos un poquito. La máxima prevista para hoy por los madriles será de 14ºC.
Antes de ayer por la tarde estuve en el cine viendo "A tiempo completo" ("A plein temps", 2021), de Eric Gravel, y con Laure Calamy. Es el primer largo que veo de este director francés.
Una mujer, divorciada, al cargo de sus dos hijos pequeños, que trabaja como jefa de camareras (las que hacen las habitaciones) en un hotel parisino de cinco estrellas, y que vive en una pequeña localidad a las afueras de París, hace titánicos esfuerzos por criar a sus hijos ella sola, reclamar la pensión compensatoria mensual a su ex, ilocalizable desde hace varios días, hacer malabares con su muy ajustada economía que empieza a endeudarse, y tratar de conciliar trabajo y vida personal. Cuando la citan para una entrevista laboral, para un empleo mucho mejor remunerado y acorde a su formación universitaria con el que ha soñado desde hace tiempo, se declara una huelga de transportes que paraliza el país. A partir de ese momento comenzará una carrera frenética por intentar llegar a todo a tiempo.
Estupenda película (nota: 8), que te mantiene en vilo y te contagia su angustioso frenesí a poco que te metas en la piel del personaje protagonista y empatices con su situación, obviamente con un ritmo endiablado, gracias en parte a su banda sonora, que te arrastra por el agotador devenir de su protagonista. Subyace por la trama la difícil conciliación de la vida personal y laboral de esta mujer (y de tantas otras con similares precariedades), siempre en delicadísimo equilibrio, casi que insostenible, que necesitaría hacer huelga para reivindicar su penosa situación, pero no puede permitírselo, y esta además le dificulta sobremanera su ajetreadísima vida, pero no se rinde, inasequible al desaliento (aunque a veces se planteé la rendición), tratando de lograr su sueño.
Ahora espero que le dediquéis una parte del tiempo dedicado a este matutino a estas citas de sabiduría ajena:
- "El mejor servicio que podemos prestar a los afligidos no es quitarles la carga, sino infundirles la necesaria energía para sobrellevarla". (Phillips Brooks).
- "Todos pueden superar sus circunstancias y alcanzar el éxito si tienen dedicación y pasión por lo que hacen". (Nelson Mandela).
Besos y abrazos,
Don.
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