jueves, 31 de diciembre de 2020

Tengo el ánimo para con los matutinos

¡Buenos días!

En todo momento, sin duda, estoy dispuesto, con unas enormes ganas, de estar con ellos, mis bien amados matutinos, siempre que las circunstancias me lo permitan, y aquí estoy, en esta fría mañana de invierno, con -1ºC al amanecer, y 7ºC de máxima prevista, con sol cada vez más nublado, tanto que, según las previsiones, lloverá esta tarde-noche, y quizás, quizás, quizás podría nevar en la siguiente madrugada, la primera del año por venir, que ya veremos que porvenir nos trae.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo, por tercera vez en una sala oscura, una película que tengo en mis más excelsos altares cinéfilos, entre lo mejor de lo mejor que he visto en mi vida, "Deseando amar (In the mood for love)" ("Fa yeung nin wa", 2000), de Wong Kar Wai, y con Tony Leung y Maggie Cheung. La reponen debido a que se cumple el 20º aniversario desde su estreno. De este magistral director de cine he visto, salvo sus tres primeros largos, todos los demás, a saber, "The Grandmaster" ("Yi dai zhong shi", 2013), "My blueberry nights" (2007), "2046" (2004), "Deseando amar (In the mood for love)" ("Fa yeung nin wa", 2000), "Happy together" ("Chun gwong cha sit", 1997), "Fallen angels" ("Duo luo tian shi", 1995), y "Chungking express" ("Chung Hing sam lam", 1994).

Un hombre, que trabaja como periodista, se muda con su esposa a un edificio justo el mismo día en el que también acaba de instalarse en el apartamento de al lado una mujer, que trabaja como secretaria en una empresa de logística, cuyo marido está casi siempre de viaje de negocios. Dado que la esposa del hombre también está mucho tiempo fuera de casa por su trabajo, ambos pasan cada vez más tiempo juntos y acaban por hacerse muy amigos. Un día, los dos descubrirán que sus respectivos cónyuges están liados entre sí.

No sé qué más añadir a lo que ya dije las dos veces anteriores que vi esta magistral película (nota: 10), cum laude, en 2001 y en 2005, plena de sublime sutileza y pequeños gestos casi imperceptibles y que dice tanto o más con sus hipnóticas y fascinantes imágenes y música que con la historia narrada, que no va tanto de amor como del deseo hasta realizarlo... o no, que como se deduce de su título en inglés ambos amantes deben estar con el ánimo en sintonía y sincronía, en espacio y en tiempo, pues los protagonistas, que se enamoran fingiendo como sus respectivos cónyuges podrían haberse enamorado, cuando uno está preparado para echarse en los brazos del otro, este tiene dudas y viceversa, y no traspasan el muro invisible que les separa. Es decir, que va de pasiones contenidas, de anhelos que se hielan, que no fraguan ardientemente porque en el momento justo falta algo... toda una oda al fracaso romántico narrada excelsamente. Por cierto, si vais a verla, no salgáis en cuanto comiencen los títulos de crédito final, que tras estos hay una coda que remata este poema en imágenes.

Ahora, con el ánimo perfectamente dispuesto para la sabiduría ajena, ahí os dejo unas citas, que no sé si cuajarán en amor ardiente por ellas... quizás, quizás, quizás:

 - "¿Es que no es el deseo más voluptuoso que la satisfacción?".  (Jacques Rivière).

 - "Lo que no podemos alcanzar, bástenos haberlo deseado".  (Plinio El Joven).

 - "No pretendas que las cosas sean como las deseas; deséalas como son".  (Epicteto).

Besos y abrazos,

Don.

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