jueves, 24 de diciembre de 2020

Se me va la cabeza... a los matutinos

¡Buenos días!

Cuando siento perder la razón mi confundida mente, algo demente, vuela enseguida a estos matutinos de padre y muy señor mío, muy alto, a intentar tomar perspectiva de lo que le zumba más abajo, y a rellenar las lagunas mentales que pudiera tener, poco desde luego, con las cuatro gotas, mal contadas, que han caído esta mañana de cielo gris, o tal vez caigan después, no sé, en una jornada en la que se esperan 10ºC de máxima prevista.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una portentosa película que desde ya os recomiendo encarecidamente que vayáis a ver. Se trató de "El padre" ("The Father", 2020), de Florian Zeller, basado en la obra teatral homónima ("Le père", 2012) del propio director, y con Anthony Hopkins, Olivia Colman, Mark Gatiss, Imogen Poots, Rufus Sewell, y Olivia Williams. Es el primer largo de este director francés, también novelista, director y autor teatral, de quien había visto en teatro una de las obras escritas por él, "La mentira" ("Le mensonge", 2014).

Un octogenario rechaza una tras otra a las cuidadoras que su sufrida hija trata de contratar para que le atienda, y se obstina en querer vivir solo. Ella está desesperada porque ya no puede estar con él a diario, necesita vivir su propia vida, y está viendo como la mente de su padre se va deteriorando y desconectando de la realidad cada vez más deprisa.

Sobresaliente película (nota: 9), que nos mete de lleno, inmersión total, con extrema eficacia, en la cada vez más acorchada mente del protagonista, en su perspectiva del mundo, en su confusión y desconcierto, a la par que también nos pone al lado el sufrimiento de sus cuidadores, especialmente el de su hija, que vivimos casi como si fueran ellos, provocando que empaticemos... ¡chapó! Para acrecentar esa sensación de desorientación, de qué carajo está pasando, que nos transmite perfectamente, la película está montada como un puzle desordenado, tal y como es el caos en que se va convirtiendo la cabeza del protagonista. Impresionante escena final, tremendamente conmovedora.

Ahora que recuerdo, es el momento de unas citas de sabiduría ajena, hoy dos extractos de sendos poemas de Antonio Machado, espero que atinados en cuanto a lo tratado en el film hoy glosado:

 - "Vivir es desatinar:
tejer para destejer:
aprender para olvidar;
amar para recordar
amor que no puede ser
o la alegría de ayer
que nunca vuelve a pasar".  (Antonio Machado).

 - "Cuando recordar no pueda,
¿dónde mi recuerdo irá?
Una cosa es el recuerdo
y otra cosa es recordar".  (Antonio Machado).

Besos y abrazos,

Don.

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