jueves, 2 de marzo de 2017

Rechute matutino

¡Buenos días!

Otra mañana en la que vuelvo a coger el tren matutino para viajar a los más recónditos paraísos de mi imaginación, a veces delirante, pero siempre escogiendo disfrutar del trance. Mañana de sol y nubes, donde estas no cesan de transitar ante nuestros ojos obnubilados e hipnotizados por el mudo traqueteo de sus vaivenes, algo boquiabiertos, como alelados, dejando divagar la imaginación a su paso. Me pincho, me pellizco, y no acabo de bajar a la realidad. Pero el sol que asoma me deslumbra y retomo mis quehaceres cotidianos.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "T2: Trainspotting", de Danny Boyle, y con Ewan McGregor, Ewen Bremner, Jonny Lee Miller, Robert Carlyle, y Anjela Nedyalkova. He visto casi todos los anteriores films de este espléndido director, a saber, "Steve Jobs" (2015), "Trance" (2013), "127 horas" ("127 hours", 2010), "Slumdog millionaire" (2008), "Sunshine" (2007), "Millones" ("Millions", 2004), "28 días después" ("28 Days Later", 2002), y "Trainspotting" (1996).

Secuela, basada en la novela "Porno" de Irvine Welsh, de su genial y mítico film de 1996, a su vez basado en otra novela (homónima) de ese autor, todo un icono cinematográfico, y que rompió moldes a finales del siglo pasado, por sus innovadoras maneras y por el descarnado modo de afrontar la cuestión de la drogadicción, de un realismo apabullante y apoyado sobre los psicóticos delirios de sus personajes.

Han pasado 20 años desde que aquella panda de veinteañeros escoceses de los años 80, nihilistas, violentos, heroinómanos y rateros, se rompiera por la traición de uno de ellos, que ahora vuelve para reencontrarse con sus antiguos colegas, con los que quedan, y saber de sus vidas, quizá buscando la redención, uno de los cuales sale de la cárcel con inmensas ganas de venganza contra él.

Aun conservando la potente factura visual, y de demás elementos formales, marca de la casa de su director, y algunos momentos sobresalientes, no me acabó de convencer del todo este film (nota: 5). Tiene muchas reminiscencias a la anterior, sus mismas piezas, pero recolocadas de otro modo, y con alguna nueva, pero le falta el impactante ímpetu de tren desenfrenado con el que nos arrolló a su paso entonces.

Ahora algo de sabiduría ajena, especie de chute preventivo de adicciones varias y sus posibles malos viajes:

 - "Una buena regla para la vida es no ser demasiado adicto a una sola ocupación".  (Terencio).

 - "Se viaja no para buscar el destino sino para huir de donde se parte".  (Miguel de Unamuno).

 - "Si quieres viajar hacia las estrellas, no busques compañía".  (Heinrich Heine).

 - "Viajar es el paraíso de los necios. Nuestro primer viaje nos descubre la indiferencia de los lugares".  (Ralph W. Emerson).

Besos y abrazos,

Don.
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