¡Buenos
días!
Otra
mañana en la que vuelvo a coger el tren matutino para viajar a los más
recónditos paraísos de mi imaginación, a veces delirante, pero siempre
escogiendo disfrutar del trance. Mañana de sol y nubes, donde estas no cesan de
transitar ante nuestros ojos obnubilados e hipnotizados por el mudo traqueteo
de sus vaivenes, algo boquiabiertos, como alelados, dejando divagar la
imaginación a su paso. Me pincho, me pellizco, y no acabo de bajar a la
realidad. Pero el sol que asoma me deslumbra y retomo mis quehaceres
cotidianos.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "T2: Trainspotting",
de Danny Boyle, y con Ewan McGregor, Ewen Bremner, Jonny Lee Miller, Robert
Carlyle, y Anjela Nedyalkova. He visto casi todos los anteriores films de este
espléndido director, a saber, "Steve Jobs" (2015), "Trance" (2013), "127 horas" ("127 hours", 2010), "Slumdog millionaire" (2008), "Sunshine" (2007), "Millones" ("Millions", 2004), "28 días después" ("28 Days Later", 2002), y
"Trainspotting" (1996).
Secuela,
basada en la novela "Porno" de Irvine Welsh, de su genial y mítico
film de 1996, a su vez basado en otra novela (homónima) de ese autor, todo un
icono cinematográfico, y que rompió moldes a finales del siglo pasado, por sus
innovadoras maneras y por el descarnado modo de afrontar la cuestión de la
drogadicción, de un realismo apabullante y apoyado sobre los psicóticos
delirios de sus personajes.
Han
pasado 20 años desde que aquella panda de veinteañeros escoceses de los años
80, nihilistas, violentos, heroinómanos y rateros, se rompiera por la traición
de uno de ellos, que ahora vuelve para reencontrarse con sus antiguos colegas,
con los que quedan, y saber de sus vidas, quizá buscando la redención, uno de
los cuales sale de la cárcel con inmensas ganas de venganza contra él.
Aun
conservando la potente factura visual, y de demás elementos formales, marca de
la casa de su director, y algunos momentos sobresalientes, no me acabó de
convencer del todo este film (nota: 5). Tiene muchas
reminiscencias a la anterior, sus mismas piezas, pero recolocadas de otro modo,
y con alguna nueva, pero le falta el impactante ímpetu de tren desenfrenado con
el que nos arrolló a su paso entonces.
Ahora
algo de sabiduría ajena, especie de chute preventivo de adicciones varias y sus
posibles malos viajes:
- "Una buena regla para la vida es no ser
demasiado adicto a una sola ocupación".
(Terencio).
- "Se viaja no para buscar el destino
sino para huir de donde se parte".
(Miguel de Unamuno).
- "Si quieres viajar hacia las estrellas,
no busques compañía". (Heinrich
Heine).
- "Viajar es el paraíso de los necios.
Nuestro primer viaje nos descubre la indiferencia de los lugares". (Ralph W. Emerson).
Besos
y abrazos,
Don.
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