¡Buenos
días!
No
es para menos con este delicioso día de primavera que se nos presenta con 18ºC
de máxima prevista y sol vivificante, con algunas despistadas nubes, que ni
siquiera le importunan, bienencaradas y la mar de simpáticas ellas, aunque
secas de cualquier humor precipitado... precipitable, quería decir, que no es
que vayan a no hacernos reír antes de tiempo.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "Un hombre llamado Ove"
("En man som heter Ove"), basada en la novela homónima de Fredrik
Backman, dirigida por Hannes Holm, e interpretada por Rolf Lassgård, Bahar
Pars, Filip Berg, e Ida Engvoll. Es el primer film que veo de este director
sueco.
Ove
es un tipo de 59 años, gruñón y amargado, obsesionado con el orden y las cosas
bien hechas, para el que todo el mundo es un perfecto idiota (incluso a veces
él mismo), que enviudó hace pocos meses, recién jubilado a la fuerza, y que es
la pesadilla de sus vecinos y de cualquiera que se cruce en su camino y le
importune. Solo piensa en reunirse por la vía rápida con su adorada esposa,
pues sin su presencia la vida carece de sentido para él. Durante uno de sus
siempre frustrados intentos de suicidio conoce a una familia (matrimonio joven
con dos niñas) que se acaba de mudar a la casa de al lado, y su metódica vida
se verá alterada, de un modo que ni se imagina.
Muy
buena película (nota: 7) que os recomiendo, divertida y agradable de
ver, esta tragicomedia jocosamente enfurruñada, alegre y triste a la vez, con
humor negro y tierna emotividad apta para diabéticos de lo meloso, como yo
mismo. Mirada bienintencionada a la vida cotidiana que destila cariñosa
comprensión y tolerancia por los extraños comportamientos de algunos, que
siempre tienen su oculto porqué. A través de varios flashbacks, recuerdos
provocados por la falta de riego sanguíneo en el cerebro mientras el
protagonista deambula entre la vida y la muerte al tratar de suicidarse con
diversas técnicas, vamos descubriendo toda su historia vital, desde su
infancia, y comprendiendo el porqué de su manera de ser actual, acrecentada en
acritud conforme los naturales avatares de la vida la han ido golpeando.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que nos ayuden a dar un enfoque más complaciente
a las vicisitudes que se nos puedan echar encima:
- "A la ira y al enfado, darles
vado". (Refrán).
- "Es un necio quien no puede enfadarse;
pero es un sabio quien no se enfada, pues el enfado nada compone y sólo castiga
al mismo que se enfada". (Noel
Clarasó).
- "Compartir una sonrisa es una
combinación de bondad y sabiduría".
(Burgess Meredith).
Besos
y abrazos,
Don.
_____
No hay comentarios:
Publicar un comentario