¡Buenos
días!
Otro
día más de esos en los que invierno y primavera parecen compartirlo todo, el
uno poniendo de su parte el calendario, su veteranía por edad, y la otra su jovial
alegría con luminoso sol, juguetonas nubes que lo velan a ratos y dulces
temperaturas (máxima prevista de 20ºC), empezando ya desde antes de su
principio a hacer travesuras de las suyas con nosotros, incitándonos a retozar
como si tal cosa.
Ayer
por la tarde estuve en el cine viendo "El Sr. Henri comparte piso"
("L'étudiante et Monsieur Henri"), de Ivan Calbérac, basado en una
obra teatral homónima suya, y con Noémie Schmidt, Claude Brasseur, Guillaume de
Tonquédec, y Frédérique Bel. Es el primer largo que veo de este director
francés.
El
Sr. Henri es un anciano viudo, cascarrabias, huraño y amargado, que vive solo
en su piso parisino. Por su delicada salud, su hijo le obliga, contra su
voluntad, a alquilar una habitación para que no esté tan solo y esté vigilado,
pues no quiere ingresar en una residencia de ancianos. La elegida es una
encantadora y vitalista joven estudiante de provincias que inicia su carrera
universitaria allí para alejarse del agobio paternal, y con grandes problemas
de inseguridad cada vez que se enfrenta a un examen, lo que la hace suspender
casi siempre. Dados los apuros económicos de la joven, el misántropo anciano le
propone perdonarle seis meses de alquiler a cambio de que seduzca a su hijo
cuarentón, para así arruinar su matrimonio, y librarse de su odiada nuera. Como
no quiere volver al hogar paterno, no le queda otra que aceptar.
Una
buena película (nota: 6) que vi con agrado, esta comedia con algo de
trasfondo dramático, con la que solté algunas risas y me emocionó un poco hacia
el final, sobre dos personajes antagónicos, que acaban por cambiarse mutuamente
sus respectivos devenires vitales para mejor, uno con retranca cínica que ya
está de vuelta de todo, y otra ilusionada, a pesar de su falta de confianza en
sí misma, y con todo por vivir, pero de los que a veces dudas quien es el más
maduro de ambos. También nos habla de aprendizaje, a cualquier edad, y sobre
superar las limitaciones que nos autoimponemos o nos imponen.
Ahora
comparto de gratis con vosotros unas citas de sabiduría ajena, comenzando por
una del propio director, y que en cierto modo podría ser uno de los leitmotiv
del film hoy glosado:
- "Cuando persigues un objetivo, a veces,
sin pretenderlo, consigues el resultado contrario". (Ivan Calbérac).
- "Naces solo y mueres solo, y en el
paréntesis la soledad es tan grande que necesitas compartir la vida para
olvidarlo". (Eric Fromm).
Besos
y abrazos,
Don.
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