¡Buenos
días!
¡Cómo
para no estarlo!, que empieza la primavera de calendario mañana, equinoccial
día, aunque desde hace ya unos jornadas aquí la tenemos (máxima prevista para
hoy de 23ºC) empapando nuestro ser por dentro y por fuera de contagiosa
euforia, invitándonos a retozar desprejuiciadamente, embriagándonos cerca del
paroxismo, pero sin caer en sus abismos, haciéndonos perder algo el sentido, no
sé si el común o el nuestro propio, a la par que nuestros sentidos se
hipersensibilizan para atrapar con mayor intensidad todo lo bueno que nos
ofrece... y tan solo gracias a nuestra química corporal, sin pastillas de por
medio.
Este
fin de semana estuve en el cine viendo "Locas de alegría"
("La pazza gioia"), de Paolo Virzì, y con Valeria Bruni Tedeschi
(imperial actriz) y Micaela Ramazzotti. Había visto dos de los anteriores films
de este director italiano: "El capital humano" ("Il capitale umano",
2013) y "La prima cosa bella" (2010), curiosa y casualmente, o
no, protagonizadas cada una de ellas por las dos actrices principales de la
película hoy glosada.
En
un peculiar manicomio, una extravagante condesa venida a menos, lianta
cincuentona con eufóricos delirios de grandeza y desatada verborrea, entabla
instantánea amistad con una recién llegada, una joven tatuada e introvertida,
machacada por la vida. Se complementan perfectamente. Un día, por casualidad y
casi sin quererlo, se escapan, y tratarán de resolver deudas pendientes con su
pasado y su familia.
Estupenda
película (nota: 8) esta divertida tragicomedia, con emotivos
momentos, tan triste como alegre, que puede verse como una peculiar mezcla de
una de fugas carcelarias, road movie y buddy movie, sobre este par de mujeres,
abandonadas, frágiles y heridas, las dos caras de una misma moneda, especie de
pícara Quijote y asombrada Sancho, que vuelven al mundo por azar, y en el
trance de continuar adelante acaban por conocerse mejor, aceptarse a sí mismas,
y fortalecerse, en una loa de la buena amistad, esa que nos infunde el brío
necesario para afrontar la vida sin miedo, y de la contagiosa y alocada alegría
de vivir como mejor terapia posible ante nuestros sufrimientos. También de lo
relativo de la locura, que tan cuerdos o locos están tanto los de fuera como
los de dentro, o viceversa... Y de camino, una reflexión sobre nuestra
sociedad.
Ahora
unas citas de sabiduría ajena que nos aporten la adecuada mezcla de sensatez y
locura necesarias para mejor vivir:
- "Todos son locos, pero el que analiza
su locura es llamado filósofo".
(Ambrose Bierce).
- "La locura, la verdadera locura, nos
está haciendo mucha falta, a ver si nos cura de esta peste del sentido común
que nos tiene a cada uno ahogado el propio". (Miguel de Unamuno).
- "Loco no es el que ha perdido la razón,
sino el que lo ha perdido todo, todo, menos la razón". (Gilbert K. Chesterton)
- "En el amor siempre hay algo de locura,
mas en la locura siempre hay algo de razón". (Friedrich Nietzsche).
- "La locura es relativa. Depende de
quién encierre a quién en la jaula".
(Ray Bradbury).
- "Las únicas personas que me agradan son
las que están locas: locas por vivir, locas por hablar, locas por ser
salvadas". (Jack Kerouac).
Besos
y abrazos,
Don.
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