miércoles, 27 de abril de 2016

Pueril bestialidad matutina

¡Buenos días!

En estos matutinos no ha lugar para la brutalidad, si acaso para el inocente candor que nos pueda quedar de nuestra infancia, y desde luego para aprender a cada momento, lo que seguro nos ayudará a tomar las mejores decisiones. Por lo demás, la primavera sigue de dulce, madurando poco a poco hasta dar sus más deliciosos frutos, del modo en que sólo ella sabe hacerlo. De nuevo 20ºC de máxima prevista para hoy por los madriles, pero con cada vez más nubes, no sé si nubarrones que dejen algunas lluvias esta misma tarde o mañana. La voluble primavera y sus naturales vaivenes, que ella es así, tan inconstante como un mozalbete.

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo una de animación japonesa. Se trató de "El niño y la bestia" ("Bakemono no ko"), de Mamoru Hosoda. Es el primer largo que veo de este director.

Un niño que acaba de perder a su madre porque murió en un accidente, se niega a que lo adopten unos familiares y huye, tratando de encontrar a su padre, que unos pocos años antes se divorció de su madre. Vaga solitario por las calles de la ciudad durante algunos días, hasta que se topa con una criatura sobrenatural, una bestia antropomórfica a la que sigue hasta su mundo paralelo, en el que los humanos no son bien recibidos, y que terminará por ser su maestro y guía espiritual en las artes marciales. Pasará allí varios años, creciendo y madurando, pero un día, ya adolescente, decide regresar al mundo humano.

Una muy buena película en general (nota: 7), con sus más y sus menos, que no consiguió engancharme al principio, pero que poco a poco lo fue consiguiendo. Espléndida animación, sobre todo los fondos de las escenas, primorosos, pues el trazo de los personajes era más convencional y sencillo. Fábula sobre el aprendizaje y la infancia que se va quedando atrás, sobre como van creciendo los infantes, muchas veces influenciados por otros que no son sus padres y que les ayuda a ser mejores; sobre hacerse mayor y aprender a tomar decisiones, de autoconocimiento. También de que a veces el maestro aprende casi más del discípulo que a la inversa, y de esa bestia que todos llevamos dentro, y que hay que aprender a dominar. Bestia que vive en un mundo paralelo pero que a veces aflora en el nuestro.

Ahora algo de sabiduría ajena, que mostrándoosla aprendo tanto como vosotros:

 - "El burro no es tan bestia como piensa el que lo piensa".  (Refrán).

 - "Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres".  (Flora Tristán / Tristán Bernard).

 - "No hay soledad más triste que la de un hombre sin amigos, sin los cuales el mundo es un desierto: quien sea incapaz de sentir amistad, tiene más de bestia que de hombre".  (Francis Bacon).

 - "El hombre llega novato a cada edad de la vida; cada edad tiene su aprendizaje".  (Chamfort).

 - "Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno el gran deseo de aprender".  (Arturo Graf).

 - "Si quieres aprender, enseña".  (Cicerón).

Besos y abrazos,

Don.
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